martes, 31 de agosto de 2010

Taquilla España: El nuevo Karate Kid se hace con los Predators


Quién lo iba a decir. Karate Kid, aún siendo un gran éxito en Estados Unidos (175 millones de dólares) y muchos otros países (en todo el mundo lleva cerca de 350 millones, y su presupuesto fue de 40...) no parecía tenerlas todas consigo para arrasar también en España. Al menos, no de este modo. Las previsiones apuntaban más bien a un estreno en torno al millón de euros, que tampoco estaría mal, pues llega con varios meses de retraso respecto a su estreno americano y ya circulaban copias en buena calidad por la red semanas antes. Pero, al parecer, ha conseguido atraer a todo tipo de publico, y se ha hecho con unos excelentes 2,9 millones de euros en sus tres primeros días. Ha sido un acierto por parte de la distribuidora arriesgarse con una cantidad grande de copias (480), que han dejado un buen promedio de 6.000 euros por cine, el más alto de la cartelera. Así, el remake con Jackie Chan y el hijo de Will Smith (que, por cierto, es bastante mejor de lo que cabía esperar) se convierte en uno de los éxitos del verano también en nuestras tierras, creando unas expectativas finales, a poco que funcione bien, alrededor de los 10 millones; Más floja ha entrado Predators (que, por cierto, es peor de lo que cabía esperar después de tanto bombo por parte de su guionista y productor, Robert Rodríguez). Sus ingresos son de casi un millón de euros, por lo que tendrá que sudar para llegar a los 3 millones; Salt desciende un agudo 53%, aunque ya acumula casi 4 millones en diez días, que no está nada mal; Origen (Inception) sigue su exitoso recorrido (solo desciende un 31%, por lo que el boca a boca está funcionando) sumando ya, en su cuarta semana, 12,6 millones; Toy Story 3 está a un paso de superar a Alicia en el país de las maravillas como la película más taquillera del año por acá. En su sexta semana lleva amasados unos magníficos 21,5 millones; Con poco fuelle ya se encuentran Centurión y Los mercenarios (The Expendables). La primera, tras diez días, se queda en tierra de nadie con 1,5 millones (y un descenso del 57% respecto al estreno), y la de Stallone y compañía está a un paso de despedirse del top ten con 3,7 millones recaudados en tres semanas, que son algunos menos de los esperados.

Mini reseñas: Solomon Kane (2009), The Collector (2009), Miedos 3d (The Hole, 2009)


El género de espada y brujería no está siendo muy utilizado en los últimos años. Tal vez por ello, cuando una producción de cierta enjundia se aproxima a las pantallas, muchos aficionados se crean unas expectativas altas. Por las ganas de ver algo nuevo, supongo. Si la propuesta es, además, una adaptación de Solomon Kane, clásico de Robert E. Howard, creador nada menos que de Conan, pues ya está todo dicho. Dentro de esas expectativas es donde no funciona la película que nos ocupa. Y no lo hace porque no está concebida con el espero necesario, sino con el justo, correcto, para cumplir en lo mínimo y volver a casa. De este modo, Solomon Kane, la película, tiene una atmosfera cuidada, un buen protagonista (James Purefoy no lo hace nada mal como Solomon), pero ya está. El guión titubea de un lado a otro creando un conjunto irregular, pese a que en parte consigue captar la esencia de la obra de Howard, pero solo en parte. De ahí que haya momentos interesantes y visualmente muy conseguidos, y justo después otros más planos y aburridos. También habría que destacar, en lo malo, que a un villano tan llamativo como el enmascarado se le preste poca atención y su final se resuelva de forma tan precipitada. Supongo que el director, Michael J. Bassett, firmante de otra “medio entretenida”, Deathwatch (2002) no es John Millius, aunque dentro de lo que cabe tampoco lo haga mal, pues quedan escenas potentes como el citado prologo, el descubrimiento de los “zombis” en la cabaña o la crucifixión de Solomon. Pero no es suficiente para llegar a ser buena, y menos, tan buena como querrian los fans de Howard. Valoración (0 a 5): 2,5
 

The Collector es una de esas películas que veía colgadas en la red y nunca preste demasiada atención. Su estreno poco publicitado en Estados Unidos tuvo lugar el año pasado, y en España no se ha sabido nada de ella, como empieza a ser tristemente habitual con cierto tipo de cine de terror. Pero, como decía, gracias a la red podemos echarla un vistazo. Y una vez más, la red es nuestra amiga. Gracias a ella he podido sorprenderme con uno de los mejores body count de lo que llevamos de siglo XXI. Vale que el nivel no esté por las nubes, pero aquí hay calidad. Mirando los créditos, me encuentro con que el director, Marcus Dunstan, ha sido guionista de las ultimas cuatro entregas de la saga Saw (incluido en ellas que la que está a punto de estrenarse, es decir, la séptima), lo cual se deja entrever en el contenido de la que es su opera prima (juega de nuevo con personajes dentro de un entorno de trampas macabras y psicópata rondándoles) . Lo gracioso es que, de lejos, The Collector es mejor que cualquier entrega de tan popular y taquillera saga. Principalmente, porque sin prescindir del mismo gore que aquellas, se las han arreglado para crear un suspense de lo más efectivo durante sus noventa minutos. Siempre pasa algo que te hace estar pendiente, las trampas en lugar de estar dosificadas como único interés de la trama, son parte de ella, y las interpretaciones (sorprendente Josh Stewart en rol principal) cumplen por encima de la media en este tipo de productos. Así, The Collector se convierte en una de las mejores muestras del denominado toture porn moderno. Valoración (0 a 5): 3,5
 

Los buenos tiempos parecen haber pasado para los viejos del fantástico y el terror. George A. Romero, Wes Craven o Tobe Hooper (la única excepción, aunque no del todo, sería John Carpenter) no pasan por sus mejores momentos. Lo mismo se podría decir de Joe Dante tras ver este Miedos 3d. Pese a que el director de Aullidos (The Howling, 1981) o Gremlins (1984) fue de los que más salvo la papeleta en el irregular invento televisivo Maestros del terror (Masters of horror, 2005-¿?) , su regreso a la pantalla grande deja un sabor agridulce. Por un lado, recupera parte de la esencia de ese cine de terror infantil y juvenil que tanto nos gustaba de los ochenta. Aunque por momentos se pierde y recuerda más a los telefilmes de la Disney Channel. Tampoco hay que olvidar que Miedos 3d es un producto, desde su concepción, menor. Un encargo, vaya. Con todo, sus personajes adolescentes no caen mal y la trama, aunque no entusiasme en ningún momento, tampoco hace daño. Al fin y al cabo, es lo de siempre: unos chavales descubren una puerta a otro mundo (o algo) en el sótano de su casa, y ésta desencadena sus miedos personales, que terminan por ser un muñeco con mala leche (tal vez lo más destacable de la función, aunque se le podría haber dado más juego), una niña fantasma que quiere decir sus ultimas palabras y otra cosa que, como se supone que es “sorpresa final“, pues no lo cuento. Eso sí, hay que agradecer que, con pocos medios, hayan conseguido un uso efectivo del 3d, que sirve para meter en la historia (atención a los últimos quince minutos, o las escenas que nos sitúan en la perspectiva del “agujero” del sótano) más que para introducir aburridos efectismos. Valoración (0 a 5): 2,5

lunes, 30 de agosto de 2010

Taquilla USA: Demonios y ladrones luchando por el primer puesto


Eli Roth lo ha vuelto a hacer. Eso sí, esta vez en labores de producción. Me refiero a que el director de Hostel (2006) consiguió con aquella pequeña película de terror, de no más de 5 millones de dólares de presupuesto, arrancar de las taquillas de Estados Unidos 19 millones en su estreno, y total de 47 millones al final de su recorrido. En este caso el éxito ha sido más rentable, pues The Last Exorcism se ha hecho con 21 millones, alrededor de un 20% más de lo que indicaban las previsiones, y su presupuesto es aún más exiguo: casi 2 millones. Lo que quiere decir, que solo en tres días ya ha recaudado diez veces su coste. Es un caso similar al de la reciente Paranormal Activity (2009), aunque con aquella los ingresos fueron de menos a más, estallando varias semanas después del estreno minoritario, y la que nos ocupa se ha estrenado dentro de lo normal (cerca de 3.000 pantallas). Así, los 107 millones, tan espectaculares como inesperados, que ingresó Paranormal, serán imposibles de conseguir. Lo que no creo que sea un problema para sus responsables, pues con que llegue (y repito, solo hablo de Estados Unidos) a unos probables 60 millones, estaría multiplicando su presupuesto por treinta; Muy reñida ha sido la lucha con otro estreno, Ladrones (Takers), de la que no se esperaba mucho y, sin embargo, se ha saldado con unos ingresos de 21 (unos 300.000 dólares menos que el primer puesto) millones en sus tres primeros días. Este thriller con un reparto variado y vistoso (Paul Walker, Idris Elba, Zoe Saldana, Matt Dillon o Hayden Christensen) y un presupuesto ajustado de 20 millones, se hizo fuerte en Internet, al igual que sucedió con The Last Exorcism. Ambas han gastado más bien poco (para lo que es habitual) en sus campañas publicitarias, dejando a la maquinaria de Facebook, Twiter, otras redes sociales y foros varios, que hagan el trabajo; Los mercenarios (The Expendables) baja al tercer puesto en su tercer fin de semana, pero ya acumula unos muy decentes 82 millones. Aún es pronto para pronosticar si pasará de los 100, pero en caso contrario, al menos se quedará cerca; Origen (Inception) llega a los 270 millones en su séptima semana, y solo es superada en lo que va de año por Toy Story 3 (405 millones) y Eclipse (295 millones); Cierra el top ten la floja recaudación de la, por otro lado muy aplaudida, Piraña 3d. En diez días está a punto de desaparecer de los puestos principales, acumulando 18 millones. Al menos su presupuesto fue de solo 24 millones, y con tan buenas opiniones que está despertando se la augura un buen futuro en las ventas de Dvd y Blu Ray, algo similar a lo que sucederá con Scott Pilgrim contra el mundo, salvo que el presupuesto de Scott fue del doble, por lo que su paso por los cines ya puede considerarse un batacazo.

sábado, 28 de agosto de 2010

Misión: Imposible 4 sigue en marcha, aunque con algunos cambios


Los ejecutivos en Hollywood tenían la mirada puesta en el éxito o fracaso de Noche y día (Knight and Day, 2010). No, no es que esa comedia de acción con Tom Cruise y Cameron Díaz pudiese ser un punto de inflexión en la historia del cine. Estaban atentos porque, de su devenir, dependería mucho lo que hicieran con Cruise en sus próximos proyectos. Especialmente, en Misión: Imposible 4. Y es que, respecto a las nuevas aventuras de Ethan Hunt, parece confirmado que la estrella podría tener un papel más bien secundario en la función. Esto se ha sabido cuando Noche y día ha terminado su recorrido comercial con cerca de 220 millones de dólares en todo el mundo, contando con un presupuesto de 120 millones. Es decir, que se ha quedado por debajo de lo necesario para dar beneficios en su paso por las salas. Ya se sabía, en todo caso, que Misión: Imposible 4 contaría con un presupuesto en torno a los 135 millones, bastante menos que las dos secuelas precedentes y bastante menos también que lo habitual hoy en día en cualquier blockbuster de este tipo. Ahora bien ¿si Cruise no es el protagonista, quien lo será? Pues todo parece indicar que Jeremy Renner, actor que dio la sorpresa con su aplaudida interpretación en la no menos aplaudida En tierra hostil (The Hurt Locker, 2008), y que no tiene pinta de héroe de acción, pero quien sabe. Con estos datos, más de uno se ha apresurado a decir que se trata de un reboot de la franquicia, y que, si tiene éxito en manos de Renner, Tom se pondrá hacer sus tareas semanales y a otra cosa. Por cierto, para quien ande despistado, el director será Brad Bird, responsable de elogiadas películas de animación como El gigante de hierro (The Iron Giant, 1999) o Los increíbles (The Incredibles, 2004). El estreno está previsto para el año que viene.

Saw VI se estrenará en cines...


Confirmado. Hace un tiempo comenté que Saw VI (2009) finalmente saldría en España. Censurada, eso sí. Después del triste anuncio de su prohibición (o calificación X, que viene a ser casi lo mismo) poco antes de su estreno, ahora les ha dado por hacer recortes por aquí y por allá (cosa absurda, teniendo en cuenta que se estrenan cada año películas igual o más violentas) para estrenarla en cines. Y el día previsto para el estreno es el 8 de octubre, un mes antes de que llegué Saw 3d, que visto lo visto, supongo que también vendrá recortada. Pensaba que la jugada sería sacarla en Dvd y Blu Ray para anticipar el estreno de la séptima, pero eso de estrenarla en salas cuando todo interesado en verla ya lo habrá hecho por otros medios, me parece incoherente. Supongo que será un estreno menor para hacer puente con la siguiente. A parte, si le quitan la mitad de la truculencia a una película como ésta, ¿qué interés queda? Esperemos que esto no empiecen a tomarlo como medida habitual la ministra de incultura, también conocida como guionista de la educativa Mentiras y gordas (2009), y sus secuaces. Porque a fecha de hoy, Halloween 2 (2009) tampoco ha visto la luz por aquí, ni otras muchas películas menos conocidas pero de gran interés. Gracias ministra por obligarnos a usar Internet para lo que no quieres.

Mini reseñas: Predators (2010), Centurión (2010), Karate Kid (2010)

Que a Robert Rodríguez (aquí en labores de guión y producción) le apasiona Depredador (Predator, 1987) queda reflejado en muchos momentos de esta especie de secuela. Ahora bien ¿es eso suficiente para que la película funcione? No del todo. La intención con Predators es buena, y su director, el incipiente Nimrod Antal, no lo hace mal (al menos visualiza las escenas de acción y gore con un pulso menos dislocado que otros compis de profesión actuales). Hasta aquí todo bien. Según avanza, nos damos cuenta que se ha subido un escalón en calidad respecto a los mediocres spin off que contaban con el monstruo de marras y el también mítico Alien: Alien vs. Predator (2004) y Alien vs. Predator 2 (2007). Pero también nos damos cuenta de que acercarse a la obra maestra de McTiernan y Schwarzenneger es algo de lo que podemos ir olvidándonos. E incluso se le queda algo grande la resultona secuela que protagonizó Danny Glover en 1990. La acción esta vez se desarrolla en ¿el futuro?, dentro de una isla que se descubre como una reserva espacial de caza propiedad de los depredadores del titulo. Esta vez, en lugar de dar caza a un grupo de elite del ejercito se la darán a varios asesinos, que aunque no tengan los músculos de Arnie y los suyos, también se han cargado a unos cuantos en su vida en la Tierra. Que el protagonista sea Adrien Brody podía echar para atrás en un principio, por aquello del “no pega”. Pero el tipo de la nariz larga se las arregla para crear un buen personaje. Pese a ello, solamente Arnie tenía más carisma y presencia en pantalla que todo el grupo de criminales que vemos en ésta. El guión no es gran cosa, y a veces es fácil dejar de prestar atención en inservibles puntos muertos -la aparición de Laurence Fhisburne, que recuerda mucho a la de Tim Robbins en La guerra de los mundos (War of the Worlds, 2005)- o aburridos paseos por la selva. Cuando deciden centrarse en la acción y la sangre, la cosa sube algunos puntos. Así como cuando escuchamos la banda sonora de John Debney, claro homenaje a la película original, o contémplanos los magníficos efectos de maquillaje (menos mal, no han tirado a penas de CGI) que guardan alguna que otra sorpresa, como un Predator de nuevo diseño, más salvaje que los de siempre. No está del todo mal, pero podría haber sido mucho mejor. Valoración (0 a 5): 2,5

Más de uno pensará, al ver el cartel de Centurión, que Neil Marshall ha dado un cambio de registro a su carrera. Pero nada más lejos de la realidad. El director de las notables Dog Soldiers (2002), The Descent (2005) y Doomsday (2008), ésta ultima, por cierto, muy infravalorada, se ha metido de lleno en el cine épico “de romanos”, pero lo ha hecho con sus mismas inquietudes narrativas. Pese a que Centurión no sea cine fantástico ni terror, la situación en la que pone a sus personajes es la misma que sus anteriores trabajos: una legión romana es masacrada por un pueblo bárbaro de las montañas, las cuales tenían intención de invadir los primeros. Un pequeño grupo de supervivientes buscará venganza en el poblado, pero el ataque llevará a su huída desesperada. De este modo, Marshall plantea el mismo dimela de siempre (personajes encerrados en un entorno salvaje, y presas de caza ya sea de seres humanos o monstruosos), aunque no le funciona igual de bien. Sin ser una mala película, puede considerarse la más floja. En realidad, la única floja hasta el momento. Y esto sucede porque no los personajes no llegan a tener nunca un interés claro, así como que resultan totalmente ambiguos en su moralidad, pero sobretodo porque no consigue crear un suspense igual de efectivo. Al menos no se ha olvidado de su desprejuiciado sentido de la violencia, y cada diez minutos nos pone en bandeja decapitaciones y desmembramientos varios. Valoración (0 a 5): 2,5

Esto del remake a veces depara sorpresas. Una de ellas, y poco esperada, es la del nuevo Karate Kid. Lo que parece (y en cierto modo, es) un juguete producido por papi Will Smith para que su retoño, Jaden, se de a conocer en la gran pantalla con un papel protagonista, se convierte en una de las películas más entretenidas y honestas de este verano. Y además, mejor que la original. Ya sé que hay muchos puristas de la película de 1984, cosa que tampoco termino de entender pues, más allá de la nostalgia de los ochenta, aquella Karate Kid era entretenida, pero siempre la he visto poco trabajada. Empezando por su protagonista, un Ralph Macchio un tanto soseras cuando tenía que repartir leña. No era creíble, vaya. Pat Morita es un clásico, eso es obvio. Al igual que el “dar cera, pulir cera”. Pero el remake, a parte de tomar camino libre salvando la premisa básica (y pese a que lo que aquí se practica es kung fu, y no karate) resulta ser un producto más trabajado, igualmente basado en el cine-formula, prefabricado dirán, pero lo que importa: bien hecho. El mayor acierto, sin duda, es el feeling entre Jaden (que no lo hace nada mal y resulta más creíble que Macchio) y un Jackie Chan esplendido, sorprendente. Tan comedido que por momentos no parece él. Además, las dos horas y cuarto que dura, a priori innecesarias, no se hacen largas en ningún momento, y el interés por el director en crear un conjunto más épico que su modelo se salda con éxito en determinados momentos. En esto ultimo ayuda bastante la genial partitura de James Horner. Pues eso, bastante mejor de lo esperado. Valoración (0 a 5): 3,5

viernes, 27 de agosto de 2010

Taquilla España: Angelina Jolie se infiltra en el primer puesto



Como era de esperar, Angelina Jolie ha tenido el tirón suficiente con Salt para llegar al primer puesto en su estreno. Lo ha hecho con 1,8 millones de euros, que no es una cifra espectacular pero no está nada mal teniendo en cuenta la competencia: Origen y Los mercenarios. La primera sigue en forma en su tercer fin de semana, acumulando unos excelentes 11 millones y con camino por delante para pasar de los 15 millones. Por su parte, Los mercenarios se ha desinflado dentro de lo previsible al ser un producto fanbase. Su segundo fin de semana registra más de un 50% de descenso respecto al estreno, y su total se queda, al contrario que en Estados Unidos, en tierra nadie: 3 millones, con expectativas de llegar alrededor de los 4,5 millones; Otro estreno era el de Centurión, lo nuevo de Neil Marshall. Su temática épica suele llamar la atención en España aunque se trate de películas de menor presupuesto y publicidad. De ahí que se las haya apañado para llegar hasta los 800 mil euros, lo que se puede considerar correcto dentro de sus pretensiones; Toy Story 3 ya ha superado, en su sexta semana, los 20 millones, y parece que tendrá fuelle hasta al menos los 23, lo que la confirmaría de momento como la más taquillera del año (aunque en espectadores se quede un poco por debajo de Eclipse); Por ultimo, citar que Airbender, el último guerrero, se está desinflando antes de lo previsto, aunque ya acumula unos decentes 6,2 millones con tres semanas en cartel.

martes, 24 de agosto de 2010

Avatar vuelve a los cines...con 8 minutos más


A James Cameron no le basta con haber recaudado en todo el mundo más de 2.700 millones de dólares con Avatar (2009). La considerada (sin ajustes de inflación) la película más taquillera de la historia, podrá ser vista una vez más en cines en un reestreno con varias escenas que no salieron en el montaje original. Supongo que son unos pocos minutos que no aportarán demasiado más allá de ser la excusa para ponerla de nuevo en salas. Yo, por mi parte, prefiero esperar a que llegue en octubre el Blu Ray “definitivo” llenito de extras y con la opción de las tres dimensiones (aunque tal como están de precio esos televisores dudo que la pueda ver así hasta que la vejez se apodere de mí). El reestreno solo podrá ser visto en 3d (así que, ya se sabe, hay que soltar si o si el plus de la entrada) y está previsto para el 24 de septiembre en España, mientras que en Estados Unidos lo tendrán el próximo fin de semana. Ya que estamos, comentar que la secuela de Avatar esta en marcha, y que Cameron ha confirmado que no se llamará Avatar 2 sino, probablemente, Na´vi. El protagonista de la anterior, el marine Jake Sully interpretado por Sam Worthington, será visto en todo momento (escuchado más bien) como criatura de Pandora y no como humano. También ha comentado que todas las entregas que deparé la saga serán dirigidas por él, pues no cree oportuno que alguien ajeno tome los mandos del universo tan particular que ha creado.

lunes, 23 de agosto de 2010

Taquilla USA: Los mercenarios mantienen liderazgo, y las pirañas en 3d devoran algunos millones


Una semana más, Los mercenarios se quedan con el primer puesto. Aunque, pese a lo que pueda indicar, no lo hace con cifras espectaculares. Tampoco se esperaba que eso sucediera. Simplemente, está funcionando según lo previsto. Y lo previsto es que, a juzgar por los 64 millones ingresados en diez días, su total rondará los 85 millones, que no está nada mal para su presupuesto (80 millones, esperando ver como funciona en el resto del mundo) y para lo mal que le está yendo al cine de acción de este tipo en los últimos años; La parodia de Crepúsculo, que aquí, para quien le interese, conoceremos por obra y gracia de nuestros traductores como Híncame el diente (Vampires Suck), se ha quedado en el segundo puesto con 12 millones, a los que habría que sumar otros 6 millones del miércoles y el jueves. No es un gran dato a simple vista, pero su presupuesto ha sido de a penas 20 millones, por lo que en pocas semanas empezará a ver beneficios; Otro estreno de presupuesto ajustado (24 millones) pero, a priori, mucho más interesante, es Piraña 3d (foto), remake del pequeño clásico de Joe Dante que se ha marcado el casi siempre notable Alexander Aja con todo un escuadrón de viejas glorias a las espaldas. Y, dicen, gore, mucho gore. Los 10 millones ingresados saben a poco, aunque, al igual que en el caso de Híncame el diente, no lo tendrá difícil para ver beneficios. No obstante, a diferencia de otras propuestas de terror y 3d calificadas R como San Valentín sangriento y El destino final, la de Aja está más dirigida al espectador acérrimo del gore y la serie B, no tanto al adolescente medio ni al publico femenino. Probablemente, de ahí que se quede con algo menos de la mitad de lo que recaudaron aquellas el año pasado; Cierran el top ten el gran éxito de Origen, que en su sexta semana lleva amasados 261 millones, y el fiasco de Scott Pilgrim contra el mundo, con 20 millones ingresados en diez días y poco más por rascar a juzgar por el brusco descenso (cerca del 60%) respecto al estreno.

Mini reseñas: El alimento de los dioses (The Food of the Goods, 1976), Candyman (1992), The Cottage (2008)

Uno de esos casos en los que el recuerdo pesa más que la propia película. Si amigos, seguro que muchos vimos en nuestra tierna infancia El alimento de los dioses, y seguro que muchos quedamos impactados y aterrados con los ataques de los animales agigantados que se presentaban. Había gusanos, ratas…¡incluso gallinas!. El tiempo pasa y no solo envejecemos nosotros, sino también las películas. Y si bien es cierto que hay películas que ganan con los años o se mantienen en su calidad, hay otras que, vistas con menor ingenuidad, se descubren como lo malas y absurdas que eran. No obstante, ese sentimiento nostálgico siempre irá con ellas. La que nos ocupa se publicitó como la adaptación de un texto de H.G Wells, aunque en realidad solo obedece a ciertas pautas del mismo para ir después a su rollo. Debido a un alimento alterado, los animales crecen hasta llegar a temibles tamaños. Y claro, no es lo mismo una ratita que sale de la tubería y hace que te subas a la silla, que una rata de dos metros de largo y con dientes como cuchillos. Los efectos especiales fueron muy buenos en su época. Aunque hoy en día queden desfasados, es obvio que hubo mucho trabajo, y se agradece ese toque artesanal que ya se ha perdido. Los personajes, pues absurdos. Pero completamente absurdos e hilarantes. Los diálogos lo mismo. La dirección es plana. Pero si uno ve algo como El alimento de los dioses en el 2010 sabe de sobra a que se enfrenta y, por tanto, con ver a los animalillos zampándose a varios personajes debería servir. Valoración (0 a 5): 2

Muy decente adaptación de un relato de Clive Barker. Como ocurre tantas veces, las mediocres secuelas desvirtuaron su calidad, pero no cabe duda que, vista actualmente, su interés se mantiene intacto. Ya que estamos con la nostalgia, ¿no jugasteis nunca a ver quien decía Candyman cinco veces delante del espejo? Lo cierto es que nunca conseguí llegar a la quinta. De acuerdo, de pequeño era un cagón, pero ¿para que arriesgarse? En Candyman, si uno repite su nombre, aparece un negro bastante grande (personaje que inmortalizó, y muy bien, Tony Tood) con un garfio en lugar de mano. Sus intenciones no son jugar a las cartas. La película, lejos de ser una de terror al uso, mantenía un ritmo pausado y jugaba mucho con la sugestión. Sin ir más lejos, las apariciones del villano son mínimas pero siempre eficaces. Afortunadamente, tratándose de adaptar a Barker, no se escatimó en alguna que otra escena gore bien realizada. La curiosidad que supone su visionado hoy es comprobar como se desenvolvía una joven Virginia Madsen escapando del verdugo. Además, la trama juega con muchos ingredientes psicológicos. Pero, repito, sus dos secuelas bajaron mucho el nivel. Por otro lado, no sé como andará la cosa, pero se dijo, como con tantas otras, que tendremos remake. Valoración (0 a 5): 3,5

Otra comedia de terror inglesa con sus escenas truculentas al estilo de la notable Desmembrados (Severenace, 2006), aunque algo más irregular. En realidad, si uno entra virgen al visionado (cosa que, si leéis esta reseña, veis al cartel o algún trailer, no haréis, así que ya estáis perdidos) la primera mitad parecerá que se ha equivocado de sala si buscaba algo de terror. Se trata, hasta ese momento, de una comedia muy negra sobre un secuestro a una tía buena por parte de dos idiotas. Los dos tipos no saben donde se han metido, puesto que, al parecer, la joven voluptuosa es la hija de un mafioso. Aunque uno pueda pensar que la trama se desenvolverá por ese cauce (el padre y sus verdugos contra los secuestradores, o la propia hija si se escapa, pues tiene muy mala hostia), en realidad en la segunda mitad se convierte en un body count tipico del American Ghotic, con psicópata paleto y desfigurado incluido. Las dos mitades tienen su aquel, sin ser en ningún momento redondas. Hay buenos puntos cómicos e ingeniosas ideas de guión (atención al momento del píe o, aunque no sea sorprendente, al desenlace). Gran parte de que el invento funcione de forma correcta se lo debemos a los actores, en especial a la pareja de secuestradores: Andy Serkis (más conocido por dar movimientos y voz a Gollum) y el televisivo Reece Shearsmith. Luego ya, pues tenemos a Jennifer Ellison, que tampoco lo hace mal, aunque su pretensión dentro de la función es otra. Al menos para el publico masculino. Valoración (0 a 5): 3

viernes, 20 de agosto de 2010

Wes Craven continúa con lo que mejor sabe hacer: My Soul to Take


Se ha hecho de rogar, pero por fin tenemos el trailer de lo nuevo de Wes Craven tras las cámaras. My Soul to Take es una nueva vuelta de tuerca al terror adolescente que tantos éxitos le ha dado. Por lo que a mi respecta, La ultima casa a la izquierda (The Last House of the Left, 1972) y, más en concordancia con la que nos ocupa, Pesadilla en Elm Street (Nightmare on Elm Street, 1984) y Scream, vigila quien llama (Scream, 1996), son lo mejor de este director y, además, entran dentro de mis películas de cabecera dentro del género de terror. Ahora bien, este avance me ha dejado un tanto frío. Y el recurso del 3d huele a la misma chamusquina oportunista que el de, por ejemplo, Un San Valentín sangriento (My Bloody Valentine, 2009). Que no creo que aporte demasiado, vaya. En todo caso, es solo un trailer, y son solo impresiones. La historia es la de un asesino en serie que regresa al pueblo de su niñez para hacer sus labores habituales con siete jóvenes que nacieron el mismo día que fue encarcelado. Y bueno, supongo que por ahí habrá algún giro argumental y cosas de esas. Un slasher de los que, al menos hace años, se le daba muy bien hacer al amigo Craven. Por lo pronto, al menos ha recibido la calificación R en Estados Unidos, y no tendremos que aguantar terror teenager con cuerpos que no sangran cuando se les clava un cuchillo. Allí la podrán ver el 8 de Octubre, mientras que en España no tenemos fecha confirmada.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Taquilla España: Los mercenarios de Stallone no logran imponerse a los sueños de Nolan y DiCaprio

El estreno de la esperada Los mercenarios no ha podido imponerse a Origen. La muy aplaudida película de Christopher Nolan se mantiene en el primer puesto con un descenso correcto del 38%, y acumula en diez días unos excelentes 7,9 millones. No obstante, ya era previsible que la llegada de Los mercenarios no sería, en España, lo suficientemente fuerte como para arrebatarla tal puesto. Si echamos un vistazo a lo recaudado por las anteriores películas de Stallone como protagonista y director, Rocky Balboa y en una línea muy similar a la que nos ocupa, John Rambo, veremos que, pese a tener cifras decentes, no pasaron ninguna del millón de espectadores. Esto, junto a escasas cifras vistas en productos de acción “ochenteros” recientes como El equipo A, podría traducirse en que una taquilla entre 1,2 y 1,5 millones sería lo previsible. Y justo eso es lo que ha conseguido: algo más de 1,4 millones. No está mal, y habrá que esperar para ver si el fútbol este fin de semana la pasó factura, pero en todo caso su éxito será proporcionalmente menor al conseguido en Estados Unidos; Toy Story 3 ha recuperado el terreno perdido la semana pasada, en la que descendió un inesperado 44% debido al estreno (también con 3d) de Airbender, el último guerrero. Ahora, ya en su cuarta semana, supera a la película de Shyamalan (que desciende un preocupante 55%) y acumula unos magníficos 18,8 millones. Respecto a Airbender, conseguirá salvar la papeleta gracias a su buen estreno, aunque de seguir con bruscos descensos las próximas semanas su total será menor al que cabía esperar. De momento, en diez días, no se puede quejar con sus casi 5 millones ingresados; En los dos últimos puestos del top ten, con resultados desiguales, se encuentran El equipo A y Eclipse. La primera, tras tres semanas en cartel, acumula unos pobres 2,5 millones, que son menos de la mitad de esperable y necesario para una superproducción de este tipo; Respecto a Eclipse, se va despidiendo de la lista después de siete semanas que la han llevado hasta los 19,2 millones, y ya a un paso de alcanzar a la anterior entrega, Luna nueva. Si contamos los espectadores en lugar de la taquilla, se trata de la película más vista en lo que va de año, superando en cerca de 300.000 espectadores a Alicia en el país de las maravillas.

Los mercenarios (The Expendables, 2010)


Desde que, hace ya varios años, se empezase a hablar del proyecto, muchos aficionados al cine de acción nos frotábamos las manos. En el proceso han ido cambiando los créditos. Se decía que tendríamos en el reparto a Van Damme, pero dada su negativa, según el belga porque el guión no tenía sustancia (¿?), fue sustituido por Dolph Lundgren. Otro que no quiso entrar en el barco, por un motivo similar, fue Kurt Russell. Los que si parecían interesados eran Wesley Snipes y Steven Seagal. Finalmente, el primero no pudo embarcar debido a problemas legales, y el segundo prefirió alejarse por su mala relación con el productor del film, Avi Lerner. Los que si tenemos para goce nostálgico son, obviamente, el protagonista, guionista y director, Sylvester Stallone, y otros como Eric Roberts y Mickey Rourke en papeles secundarios, o el esperado cameo de Bruce Willis y Arnold Schwarzenneger. Y a estos se les unen héroes de la nueva escuela como Jason Statham, Jet Li y tipos duros de la lucha como Steve Austin, Terry Crews o Randy Couture. Todo un festín a modo de pasarela de tipos chungos de verdad dispuestos a repartir hostias, tiros y hacer subir la adrenalina en cada plano. El objetivo, con algún que otro (pequeño) pero, se ha cumplido.

Regreso al futuro

El género de acción lleva un tiempo en letargo. Al menos, la acción pura y dura tal como la conocimos en los setenta, ochenta y parte de los noventa. Se pasó a un estilo, valga la redundancia, más estilizado, con escenas de acción donde primaba lo digital y los cables, entre otras cosas. El cine de tipos duros, con frases lapidarias y cuyos protagonistas no se cortaban un pelo a la hora de disparar el gatillo con un puro en la boca, había pasado a mejor vida. Uno de los astros de aquella época fue Sylvester Stallone. Al igual que los demás, su carrera parecía extinguida después de propuestas menores y consecutivos fracasos comerciales. Pero, para sorpresa de muchos, regresó para quedarse. Con Rocky Balboa (2006) y más en concordancia con lo que nos ocupa, John Rambo (Rambo, 2008) volvió q encontrarse con una audiencia que ya no sabia que esperar de él. Así mismo, con la segunda, nos brindó una de las mejores películas de acción de los últimos años. Siempre tendrá sus detractores, pero también somos muchos los fans que pedíamos más tiros de las vieja escuela. Sly acudió de nuevo a la llamada, e hizo lo que se le pedía a gritos: reclutar un elenco de héroes de acción musculosos de décadas pasadas y juntarlos con algunos de las nuevas. El ejercicio nostálgico definitivo, vaya. Stallone ha demostrado ser un director eficaz, y sobretodo comprometido, para bien, con el cine que le dio la fama. Por tanto, hacer una crítica negativa de un producto tan honesto como Los mercenarios, que no engaña a nadie desde su concepción hasta sus trailers, es como querer probar una lata de atún y comprarse un bollo de chocolate.


Los mercenarios ofrece lo que se espera de ella. De los cien minutos que dura, digamos que ochenta son acción. El guión es lo de menos (la típica situación de rescate en un país extranjero contra unos malos muy malos), y los actores están ahí para pasárselo bien entre colegas y hacer que nosotros, como espectadores cómplices, lo pasemos igual de bien. Objetivo, como dije, cumplido, puesto que esos cien minutos se pasan volando. La primera mitad se divide entre varias escenas de acción (atención a la de Jason Statham disparando desde un avión) y una presentación de personajes que incluye, de golpe y porrillo, todos los cameos esperados. Tenemos, aunque solo sea por cinco minutos, a Sly, Arnie y Willis en el mismo plano. Tenemos también dos apariciones bastante buenas de Mickey Rourke (que incluso se marca un sentido monologo). En la segunda mitad se concreta la acción non stop. Son cuarenta y cinco minutos de tiros, explosiones y miembros cercenados. No obstante, cabe encontrar aquí un defecto: se les ha ido la mano con el montaje. Siguiendo esa dichosa manía de hacer la acción confusa mediante planos rápidos, hay escenas en las que cuesta diferenciar que narices está pasando, quien golpea a quien, etc. En ese sentido pierde un punto respecto a la excelente y antes citada John Rambo, en la cual toda la rabia de esas secuencias se veía con claridad, con un estilo más clásico y coherente con lo que pide la película. Salvo ese detalle (no siempre presente), nos queda una propuesta de desfase gamberro y nostalgia a granel, con momentos divertidos y brutos, músculos en tensión y algunas frases de esas que saldrán como referencia fan en Youtube con los años.

Valoración (0 a 5): 3,5

Mini reseñas: Madman (1981), Anochecer rojo (Revenge of the Red Baron, 1984), La casa de la abuela (Grandma´s House, 1989)

Típico body count de los ochenta. Su peculiaridad consiste en una atmosfera sorprendentemente conseguida según sus pretensiones de subproducto. Un viejo le cuenta una historia de terror a unos jóvenes durante una noche en el bosque. Es la historia del hombre loco del titulo, al cual, si le llamas repetidas veces, aparecerá para hacerte trocitos nauseabundos. Pues, como siempre, hay un listillo en el grupo (como los canis actuales que van a los cines y se tiran un eructo para demostrar que no les da miedo la película) que se quiere hacer el guay repitiendo su nombre. Y claro, al poco aparecerá un tipo muy grande y melenudo con un hacha de considerable tamaño. No se sabe muy bien porque, el chaval listillo lo ve pero se queda en el bosque siguiéndole la pista con cara descompuesta. Los demás se van a la casa de campo para lo que suelen hacer los jóvenes en estas películas. El anciano que cuenta la historia se marcha insistiendo, con cara de interesante, “no tengais miedo de Madman”. El resto es historia. O al menos, historia serán los chavales a manos del susodicho. Pese a que, como dije, sorprende la cuidada ambientación, el resto es una sarta de tópicos mal expuestos. Además, se hace demasiado lenta y repetitiva. Lo peor es que nuestras ganas de que se carguen al futuro cani maleducado se truncan cuando no le vemos aparecer hasta el ultimo minuto y suelta una frase sobreactuada. Una lastima, podría haber sido mucho mejor. Valoración (0 a 5): 1

Si queréis saber que es lo que tienen que hacer antiguas estrellas cinematográficas para poder pagar las facturas, aquí tenéis una muestra. Un Mickey Rooney bastante quemado protagoniza junto a un jovencísimo Tobey Maguire (que por aquel entonces, rodando esta cosa, dudo que se imaginase que llegaría a ser el Spider-Man más taquillero) esta ¿comedia? ¿película de terror? ¿broma? ¿insulto? ¿obra maestra trash? sobre un muñeco asesino que viaja a lomos de una avioneta de juguete a la cual nunca se le acaban las balas. Y lo mejor es que la produjo Roger Corman, en plan ¿homenaje? de su mítica El barón rojo (The Red Baron, 1971). El muñeco es el citado barón rojo, un peligroso piloto de combate alemán que derribó muchos aviones de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Se supone que un chaval yankee (el personaje de Mickey Rooney décadas atrás) le consiguió vencer y acabar así con su maldición. Claro que, el barón dice que regresará como sea para vengarse, y como es un hombre de palabra, un día cae un rayo o algo y se reencarna en el muñeco en miniatura del barón junto a su avioneta que guarda el ya abuelo Ronney. Lo que viene después son muchos chistes malos, muertes de mentirijillas y resoluciones de momentos cumbre (atención al acto heroico final) que de tan ridículos y cutres nos lo hacen pasar muy bien si andamos etílicos. Valoración (0 a 5): 1,5

Extraño producto de finales los ochenta que no se sabe muy bien por donde quiere tirar. Al menos, hacernos la picha un lío durante su primera mitad es lo que mantiene el interés y no hace que cerremos los ojos. Lo que parece un slasher con asesinos de la tercera edad, va tomando ritmo de lo que parece ser un thriller sobrenatural, para más tarde convertirse en un correcalles con giro argumental curioso. Desde luego, dentro de lo mala que pueda ser, resulta gratificante la peculiaridad de la propuesta. Dos hermanos son acogidos por sus abuelos tras quedar huérfanos, pero los abuelos no dan ninguna confianza. Él porque parece que siempre va hasta las cejas de algo (¿viagra?) y ella porque…no sé, porque me daba mal rollo. El niño pronto descubre que su abuelo guarda en el frigorífico fruta, batidos, pescado y…una cabeza. Pero ¡esperar! Solo era una pesadilla del chaval. O no, porque luego vuelve a pasar, pero no se porque, hay una explicación (¿?), y entre tanto la figura de una mujer que se parece “misteriosamente” a la madre fallecida de los dos hermanos, va apareciéndose por ciertos lugares. Se que no os estáis enterando de nada, y lo cierto es que los agujeros del guión son tan grandes que interfieren en la sinopsis. No obstante, como dije, resulta curiosa de ver dentro de sus limitaciones, y tiene algún que momento de interes. Valoración (0 a 5): 1,5

domingo, 15 de agosto de 2010

Taquilla USA: Stallone y sus mercenarios pegan duro en su estreno



Ya podemos respirar tranquilos. Al menos, los que queríamos que Los mercenarios (The Expendables) fuese un éxito para conocer su anunciada trilogía, pero también para ver reconocido el esfuerzo por ofrecer cine de acción de verdad, del de tipos duros de los ochenta y tiros a bocajarro sin prejuicios mientras escuchamos un chiste malo. Las cosas últimamente no le han ido bien al género de acción, sea cual sea su estilo. El equipo A (The A-Team) y Noche y día (Knight and Day) se quedaron en la mitad de lo que se podría esperar de propuestas con sus nombres y presupuesto (ambas costaron alrededor de 120 millones de dólares, y en Estados Unidos se tuvieron que conformar con poco más de 75 millones cada una). Y no hay que olvidar que la anterior película dirigida y protagonizada por Stallone, la excelente John Rambo (Rambo, 2008) solo sacó de los cines de su país 42 millones. Es por ello que, pese a la contundencia de Los mercenarios, con un reparto de estrellas de la acción archiconocidas y mucha publicidad, algunos no estaban seguros de que se convirtiese en el éxito esperado. Pero, como dije, respiremos tranquilos. En su primer fin de semana se ha situado en el primer puesto con unos más que correctos 35 millones. Cierto que décadas atrás una película como ésta hubiese arrasado sin piedad la cartelera, pero los tiempos han cambiado. Su presupuesto se sitúa, según fuentes, entre los 70 y los 80 millones, por lo que solo en Estados Unidos recuperará sin problemas dicha cantidad. Queda esperar su estreno en el resto del mundo, donde estos productos suelen funcionar algo mejor que en el país de las barras y estrellas. Si llegase a un total mundial por encima de los 200 millones, el objetivo (comercial) se vería cumplido.


No le ha ido tan bien a Scott Pilgrim contra el mundo (Scott Pilgrim vs. The World) (foto), adaptación del cómic de culto creado por Bryan Lee O´Malley y que ha dirigido el hasta ahora muy interesante Edgar Wright. No se esperaba un gran éxito, pero los 10 millones ingresados en su estreno vienen a ser casi la mitad de lo previsto. Así, un recorrido similar al de la reciente Kick Ass (2010), que tampoco fue un gran éxito pero le fue mejor, se ve truncado a no ser que remonte el vuelo (cosa muy difícil al tratarse de una producción de fanbase). Además, su presupuesto oficial es de 60 millones, lo que la sentencia al fiasco. Más aún si tenemos en cuenta que este tipo de películas no llaman mucho la atención en el resto del mundo; Origen (Inception) ha bajado al cuarto puesto tras cinco semanas en cartel y 248 millones amasados. Aún así, sigue manteniendo buenos porcentajes de espectadores y descensos poco agudos. Es fácil pensar que su total será de unos magnificos 280-290 millones; Salt pega sus últimos tiros en el top ten, confirmándose como un nuevo éxito dentro del thriller de acción para Angelina Jolie. En cuatro semanas ingresa 103 millones; Fuera del top ten destacar que Toy Story 3 ha conseguido llegar a los 400 millones en su novena semana, y de momento no tiene rival para robarle el puesto de la más taquillera del año en Estados Unidos; De estreno limitado (con una única copia) llegó, de forma tardía, la fantasía animada Tales from Earthsea, de Goro Mizayaki. No le ha ido mal, aunque tampoco forma espectacular: 20.000 dólares con un correcto promedio de 4.000.

viernes, 13 de agosto de 2010

Impresionante teaser de Skyline



La ciencia ficción vuelve a pisar muy fuerte las carteleras de medio mundo. Tras éxitos recientes de crítica y publico como Monstruoso (Cloverfield, 2008), Star Trek (2009), District 9 (2009) u Origen (Inception, 2010), en Hollywood se están poniendo las pilas para estrenar un gran número de propuestas dentro del género. Una de las que, a priori, más expectativas puede causar, es Skyline. Y lo digo porque después de ver este impresionante teaser, venderla al menos no va a ser problema. Eso sí, los directores detrás del invento son los hermanos Straouse, muy buenos como diseñadores de efectos especiales, pero también directores de la mediocre Alien vs. Predator 2 (2007). Tal como nos enseñó la Biblia, siempre hay que poner la otra mejilla. Si, aunque se carguen a dos de los mejores personajes de la historia del cine, debemos darles un voto de confianza al ver las espectaculares imágenes que nos propone su nueva película. La historia parece ser la de una invasión extraterrestre a nivel tan masivo que la población queda reducida a unos cuantos. Esos cuantos, al menos en Estados Unidos, deberán arreglárselas para sobrevivir en un mundo cada vez más desolado. Por ahora, me quedo con los últimos cinco segundos del teaser: no tienen desperdicio. Su estreno tendrá lugar el 12 de noviembre por allá, pero tendremos que esperar para que se confirmen fechas en España.

Mini reseñas: Japón bajo el terror del monstruo (Gojira, 1954), Tekken (2010), Mis apetitosos vecinos (The Mad, 2007)

Para unos cuantos, la mejor monster movie de la historia. No le falta sobrevaloración a dichas afirmaciones. Tanto que, vamos a ver, Japón bajo el terror del monstruo, también conocida como Gozdilla, es (bastante) mejor que el putrefacto remake que se marcó Roland Emmerich en 1997. Hasta ahí todo bien. Pero, ya no es que no sea de las mejores monster movies de la historia, es que en sí la película no es nada del otro mundo. Su ritmo en la parte central es anestésico, los actores están totalmente sobreactuados y la trama política resulta mucho más pretenciosa que en simpáticas y más divertidas series b y z de la época, tanto orientales como occidentales. Sin embargo, su icónico monstruo, esplendidos efectos especiales de la época, hoy en día entrañables, y algún destello de calidad en la puesta en escena de Ishiro Honda, permiten llegar hasta el final sin que sea dañino el conjunto. A destacar las apariciones del monstruo (sobretodo su inquietante primera aparición explicita y su llegada a la ciudad) y el arriesgado anti clímax final, situado en el fondo del mar con un ritmo inesperadamente pausado y ausencia casi total de diálogos y banda sonora. Valoración (0 a 5): 2

Ya sabemos que la mayoría de las adaptaciones de videojuegos son una mierda. Incluso las mejores no pasan de entretenidas, sin mucho más que destacar. Por ello, enfrentarse al visionado de algo como Tekken, la película, no supone el culmen en lo que a expectativas se refiere. Más aún cuando se trata de un directo a video de poco presupuesto. Conociendo estos datos, pues decir que, efectivamente, Tekken no está a la altura de su saga de videojuegos, pero dentro de lo malo no es tan pésima como, yo que sé, Street Fighter (1994). Aunque tampoco tiene la simpatía de Mortal Kombat (1995). Se trata de un producto de evidente prefabricación y destino de usar y tirar. Actores malos, escenas de lucha aceptables y todo eso. En lo que respecta a la fidelidad de los personajes con sus modelos del juego, no está del todo mal. Se han tomado en serio, al menos, que éstos tengan su parecido y hablen lo menos posible para no cagarla. Y entre tanto, pues unas cuantas tías buenas y música bien alta. Se echa de menos más violencia grafica, pero ya se sabe que esto va dirigido, mayormente, al público adolescente. La citada Mortal Kombat, pese a adaptar uno de los juegos más sangrientos de la historia, ya fue un PG13 en toda regla. Así que, tampoco es algo que no se esperase. Valoración (0 a 5): 1,5

Una de las peores basuras que me he echado en cara en los últimos años. Ya lo sé, soy masoca, esto se veía venir… ¡ya lo sé! Pero estos subproductos de video club con zombis a veces deparan cosas divertidas. Nunca se sabe. Mi riesgo en esta ocasión me llevo hasta el pozo del hedor eterno, pues Mis apetitosos vecinos (sí, es mala hasta en la “traducción” española) compite con Zombie Nation (2004) para ser una de las peores películas con muertos vivientes de todos los tiempos. Y mira que hay morralla. Al principio parece que tendrá su gracia, pero ésta se acaba muy pronto. Los intentos de hacer una comedia gamberra se saldan con el ridículo. En su ultimo tercio se pasa al tedio más absoluto. Lo que si hace gracia es ver a Billy Zane, un actor que tuvo un papel relevante en una de las películas más taquilleras (y sobrevaloradas) de la historia, Titanic (1997), así como en un thriller tan interesante como Calma total (Dead Calm, 1989), junto a grandes estrellas, intervenir en estos montones de mierda para poder pagar las facturas. Así es imposible que haga gracia. Como suele ocurrir en estos casos, lo mejor de la película es el cartel. Valoración (0 a 5): 0,5

miércoles, 11 de agosto de 2010

Airbender, el último guerrero (The Last Airbender, 2010)


Que Shyamalan estaba perdiendo el rumbo era algo que se veía venir desde La joven del agua (Lady in the Water, 2006). Aquella y, sobretodo, El incidente (The Happening, 2008), evidenciaban el desgaste del que, hasta ese momento, era uno de los autores más personales e interesantes del cine comercial moderno. La taquilla de ambas tampoco ayudó, por lo que el director de origen hindú decidió dar un vuelco a su carrera y pasarse al cine de aventuras familiar. Para ello, se asoció con la cadena televisiva Nickelodeon, dispuesto a adaptar a la gran pantalla una de sus series animadas de culto y gran éxito: Avatar, la leyenda de Aaang (Avatar: The Last Airbender, 2005-2008). Su búsqueda de nuevo público no parece haber sido del agrado de la crítica (un 92% de valoraciones negativas según Rottentomatoes) ni de los espectadores (4,3 de media en IMDB o 4,7 en Filmaffinity). Pese a los malos augurios, tenía esperanza en que los prejuicios de muchos sobre el director hubiesen hecho acto de presencia más de la cuenta, y que Airbender, el último guerrero fuese, al menos, una película entretenida y correctamente realizada. Pero no ha podido ser.

Involucionando


Cuando Shyamalan estrenó la magnifica El sexto sentido (The Six Thense, 1999) todo parecía indicar que se trataba de un nuevo “Rey Midas” del cine comercial. Algo así como un Spielberg en proyecto. En aquella historia de fantasmas se notaba un gusto por el detalle exquisito, dominio de los planos, del tempo narrativo, dirección de actores cuidada al milímetro. Sin necesidad de escapar de lo mainstream, su visión del cine, y del género de terror en particular, encajaba con la de un autor perfeccionista e intimo. Despues de aquella realizó su obra maestra, El protegido (Unbrekeable, 2000) y sorprendió de nuevo ofreciendo una historia sobre superhéroes en el mundo real muy arriesgada. El éxito se mantuvo de su lado, al igual que con sus dos siguientes propuestas, las notables Señales (Signs, 2002) y El bosque (The Village, 2004). No obstante, aunque las cifras en taquilla fuesen elevadas, no eran en ningún caso películas accesibles a la mayoría de espectadores. Su particular universo y forma de comprender los temas a tratar se dio de bruces con ciertos sectores de crítica y público. Las anteriormente citadas (y mucho más flojas) La joven del agua y El incidente fueron la excusa perfecta para hacer crecer la indiferencia / odio por Shyamalan en los que ya no estaban muy convencidos, y a su vez perder algunos adeptos. Tal vez por todo esto aceptó su primer encargo (pese a que vuelve a escribir el guión) con la adaptación de Avatar, la leyenda de Aaang.

Algo huele mal en las naciones

No puedo hacer comparaciones con la serie, pues, aunque la tengo en la lista de visionados pendientes, aún no he podido comprobar sus excelencias. Por lo tanto, tampoco sé si este Airbender es una adaptación fiel a su original, cosa que dudo en gran medida. Para los que anden tan perdidos como yo, aquí va un poco de la trama. La cosa, básicamente, es que el mundo está dividido en cuatro naciones: Aire, Agua, Tierra y Fuego. Un niño llamado Aang viene a ser el Avatar, que es una especie de guerrero entrenado para dominar todos los elementos. Por otro lado, el joven príncipe de la nación del fuego desea por todos los medios “cazar” al Avatar. Pero el chaval no es malo del todo, sino que su padre, el mandamás de la nación, tiene planes de conquista sobre las otras naciones y, por tanto, es mejor quitar del medio al tal Aang, que se ha aliado con el enemigo. Y entre tanto batiburrillo de idas y venidas, surge alguna escena de acción descafeinada, algún romance adolescente y una batallita que, en el trailer, parecía que iba a dar mucho más de sí. Cierto es que es un producto diseñado, sobretodo, para los más pequeños. Pero no por ello hay que dejar de exigir un mínimo de ganas en sus responsables.


Lo primero que percibimos en Airbender es que su director parece haber desaparecido. Pese a que la fotografía es sensacional, al igual que la banda sonora del habitual James Newton Howard, los planos ya no tienen el mismo interés, la misma vida. A la media hora todo huele a prefabricado, a estar dirigido sin ganas y lo más rápido posible para estrenar en salas. La dirección de actores infantiles, algo que hasta ahora se le había dado de maravilla (sacar a un niño una buena interpretación, y además hacer que no resulte repelente, es motivo de aplauso) aquí se ha descuidado por completo. Todos y cada uno de los interpretes pequeños o adolescentes están horriblemente sobreactuados (mención especial al, se suponía, prometedor Dev Patel). El guión, punto de fuerte en sus primeras películas, brilla por su ausencia. No hay sentido de la narración ni del ritmo, por lo que gran parte del metraje se siente aburrido y, al menos en lo que a mí respecta, no fui capaz de entrar en la trama en sus noventa minutos. Como único aliciente, además de la fotografía o la banda sonora, tenemos unos efectos especiales que cumplen sin estridencias, aunque Shyamalan es más un director de sugerencias y suspense, que de espectáculo y acción. Y se nota. Esperemos que con su nueva película como director, que parece le devolverá a lo que mejor saber hacer, así como su historia para la prometedora Devil, aquel cineasta de los comienzos vuelva a recibir los halagos que se merece. Hasta entonces, nos quedamos con la decepción.

Valoración (0 a 5): 1,5

Taquilla España: Nolan le gana la batalla a Shyamalan

Este fin de semana de semana tenía lugar un duelo en la taquilla. Christopher Nolan y M. Night Shyamalan, dos de los autores más interesantes (aunque no siempre) del Hollywood actual, medían sus fuerzas con propuestas muy diferentes. No obstante, la que tenía todas las de ganar era Origen, y así ha sido. La magnifica película de Nolan se ha hecho con 3,4 millones de euros, que no está nada mal teniendo en cuenta que el boca a boca (casi) seguro multiplicará varias veces su primera semana. Su promedio por sala ha sido de unos excelentes 7.000 euros por cine, alrededor de un 40% más que el promedio de Airbender, el último guerrero. Pese a ello, no le ha ido mal a Shyamalan. Los 2,3 millones ingresados (casi un 65% corresponde al 3d) están dentro de las previsiones más optimistas. Al igual que en Estados Unidos, las críticas están siendo muy negativas, pero teniendo el interés del publico infantil podría aspirar a unos datos muy decentes al final de su recorrido…si el estreno esta semana de Como perros y gatos 2, también dirigida a ese publico y con salas en 3d, no la hace más daño del esperado; Por lo demás, todo han sido agudos descensos: Toy Story 3 cae un 44% por culpa de Airbender, la cual la quitó unas cuantas salas en 3d. Su total es de 16,3 millones en tres semanas, una muy buena cifra que, no obstante, se esperaba algo más elevada; El equipo A experimenta un dramático 66% de descenso en su segundo fin de semana, dejándola vista para sentencia con unos mediocres 2,1 millones ingresados; Pesadilla en Elm Street  más de lo mismo, aunque en este caso los 2,9 millones acumulados en tres semanas son más que suficientes dentro de sus pretensiones; Eclipse está a punto de salir del top ten con los bolsillos llenos. Parece que terminará rozando los 20 millones, y a la espera de ver lo que pasa con Toy Story 3, como la segunda más taquillera en lo que va de año después de Alicia en el país de las maravillas (22,3 millones); Lejos de los diez principales, citar los fiascos de Repo Men (100 mil euros) y Zombis nazis (60 mil euros) en sus respectivos estrenos, y el brutal hundimiento de Splice, experimento mortal, que pierde un 80% y se queda con un paupérrimo total de 237 mil euros en dos semanas.

lunes, 9 de agosto de 2010

Mini reseñas: Chocolate (2008), La isla de los condenados (The Condemned, 2007), Persecución extrema (The Marine, 2006)

Sorpresa. Así es como se puede descubrir una de las ultimas  películas de Prachya Pinkawe, el mismo que dio a conocer a Tony Jaa en las divertidas Ong Bak (2003) y Thai Dragon (Tom yum goong, 2005). Lo mejor que se le da a este hombre no son, desde luego, las escenas dramáticas, contar una historia o dirigir actores. Pero como director de acción, y punto, vale lo suyo. En Chocolate volvemos a sus historias de medio folio (aunque esta vez se toma más en serio el drama de una familia buscando dinero para un tratamiento de cáncer) para llegar a lo que de verdad interesa: las escenas de hostias. Y estas cubren por completo las expectativas depositadas en él. Vale que no sean tan espectaculares como las dos anteriormente citadas. Pero, sin entrar en comparaciones, la verdad es que la chavalita lo borda. Coreografías rápidas, golpes en primer plano (al final hay unas “tomas falsas” al estilo Jackie Chan, en las que vemos como la misma protagonista o los secundarios y extras acaban varias veces hechos una mierda), saltos que desafían la gravedad, patadas, puñetazos, luchas con katana, etc. Lo cierto es que para los que disfrutamos de estás películas, Chocolate supone algo incluso original y muy bien hecho. Un aplauso para Pinkawe y la joven Jeeja Jamin, de la que pueden esperar grandes cosas próximamente. Valoración (0 a 5): 3,5

¿Qué pasa si plagiamos la gran Battle Royale (Batoru rowaiaru, 2000) y metemos entre medias al famoso wrestler Steve Austin? Así, a priori, no parece que la cosa pinte muy bien. Si además los productores son nada menos que, efectivamente, la WWE, y la factura parece más bien televisiva…empezamos a pensar peor. Pero, cuidado, La isla de los condenados es mejor de lo que parece. Pese a que no tuvo aceptación alguna en su fugaz paso por los cines, este vehículo de acción y violencia es tan entretenido y cafre que se le olvidan sus obvios defectos. Casi, casi, cine de acción de los ochenta que podría haber producido la Cannon. Además tenemos de villano a un Vinnie Jones pasándoselo pipa y cargándose gente sin pestañear. Y, a todo esto, más reflexión (aunque muy obvia) de lo esperado a cerca de la tele basura y como ésta domina el cerebro de sus adeptos. No obstante, no esperéis un estudio de la violencia a lo Michael Haneke. Si por el contrario queréis ver tiros, hostias y palabrotas en boca y mano de tipos duros como los de antaño, estáis de enhorabuena. Ya de paso, podemos imaginarnos lo que pasaría si un día metiesen a Vinnie Jones en la casa de Gran hermano. Seguro que a partir de ese momento los que no vemos tal programa empezaríamos a ser asiduos. Valoración (0 a 5): 3

Otra película que no hace mucho parió la WWE con una de sus grandes estrellas fue Persecución extrema (The Marine, 2007), aunque me cuesta mucho darle el aprobado. Y me entristece, porque parecía que ésta (y no La isla de los condenados) sería esa vuelta añorada al cine de adrenalina y machos musculosos de los ochenta. Pero no. Aunque lo intenta, siempre la falta un hervor. Primero, porque es PG13, y la violencia se siente descafeinada, falta de garra, casi infantil. Y segundo porque una cosa es tomarse a broma (que es lo más coherente) la película, pero otra muy distinta hacer chistes tontos sin gracia y basar la acción en varias explosiones digitalizadas y ver como John Cena, cachas de la función, corre de un lado para otro sin saber muy bien que hacer. Si esto lo hubiese protagonizado Schwarzenegger hace veinticinco años, seguro que, al menos, resultaría mucho más simpática. Pero Cena no es Arnie, ni siquiera Dolph Lundgren o Chuck Norris. Tras el fracaso comercial de Persecución extrema u otras como 12 trampas (12 Rounds, 2009) parece querer dedicarse al rap (¡!) o, si también le sale mal eso, a seguir repartido hostias falsas en el cuadrilátero. Valoración (0 a 5): 1,5

Taquilla USA: Origen baja el segundo puesto, pero continúa arrasando

Como era de esperar, Origen perdió el primer puesto este fin de semana. Puesto que ahora ocupa la comedia de acción Los otros dos (The Other Guys), que recaudó 33 millones de dólares. No obstante, su mantenimiento ha sido excepcional. En su cuarta semana en cartel a penas desciende otro 30% hasta los 18 millones, haciendo un total de 227 millones. Esta cifra es la que, según las previsiones iniciales, conseguiría la película de Christopher Nolan al final de su recorrido. Sin embargo, se mantiene en el segundo puesto del top ten y amenaza con ascender, al menos, hasta los 280 millones; Por lo demás, Salt mantiene el tipo en su tercer fin de semana y ya alcanza los 91 millones, que no está nada mal; Mi villano favorito sigue confirmando su tirón entre el publico de todas las edades con otro descenso que no llega al 40%. Tras más de un mes en cartel su total es de 209 millones y podría aspirar a pasar los 230; Pero la película de animación del año es Toy Story 3, imbatible ya con sus 396 millones ingresados en ocho semanas. De ellos, alrededor de un 65% ha salido de las salas en tres dimensiones, por lo que lejos de apagarse como moda pasajera, parece que la gente pide más y más proyecciones en este formato.

Origen (Inception, 2010)


Lleva meses siendo vendida como una de las mejores películas del año. Antes incluso de que alguien pudiese verla para valorar tal afirmación. Su director, Christopher Nolan, afirmó en las entrevistas que se trata de su película más grande y ambiciosa. Su proyecto más épico y, a la vez, más personal. En el Hollywood actual tales afirmaciones suelen caer en agua de borrajas. Más aún cuando se quiere mezclar un universo intimo, personal y complejo, con cine de acción y necesidad de llegar a las masas. Llegado su estreno, las palabras se han convertido en hechos. Origen lleva amasados en todo el mundo cerca de 500 millones de dólares, con mucha cuerda por delante, y lejos de quedarse en fenómeno del primer fin de semana, ha tenido uno de los mejores boca a boca de los últimos años. En la mayoría de webs más visitadas está recibiendo calificaciones desorbitadas, tanto por público como por crítica. Muchos aseguran que se trata de la mejor película del director, de un nuevo clásico del cine y de una nueva cumbre de la ciencia ficción. ¿Será realmente para tanto o el llamado hype ha sido creador de exagerado entusiasmo? En realidad, ni una cosa ni la otra. En tiempos en los que es tan fácil dejarse llevar por los extremos (aquello de “es una obra maestra o es una basura”), y también en tiempos en los que las verdaderas grandes obras escasean, la llegada de Origen encuentra un lugar de honor. Es original en la forma de estar contada. No es una secuela, ni un remake, ni una precuela, ni una adaptación. Además, está dirigida con mano de maestro, interpretada con solvencia y cuenta con una banda sonora que eriza los pelos. Pero, como dije, ni tanto ni tan poco.

Christopher Nolan que estás en los cielos


Christopher Nolan es uno de los pocos directores del Hollywood actual capaz de ser autor a la vez que artesano. De impregnar sus películas de un toque adulto y personal, y a la vez llenar las salas de espectadores. De hecho, su labor ha sido casi siempre endiosada por un abultado número de cinéfilos. Algo así como si fuese, junto a algunos más, un salvador del séptimo arte en tiempos de mediocridad dentro del cine comercial. Vamos a ver, tampoco exageremos. Por lo que respecta al que esto escribe, Memento (2000) fue un notable thriller con un gran guión y magnifico montaje. Pero, después, me topé con el bodrio de Insomnia (2002) en el que la frialdad del director se pasaba de rosca hasta concretar un thriller “con asesino” de buena factura, visualmente intocable, pero tedioso, muy tedioso. El truco final (The Prestige, 2006), aunque mejor que aquella, tampoco me ayudó a volver a creer en él. Tenía parte de los aciertos de Memento, aunque también parte de los errores de Imsomnia, y un gran reparto bastante desaprovechado. Pero Nolan poco antes se había metido de lleno en el universo del hombre murciélago con intención de resucitarlo. Con haber hecho algo mejor que la funesta Batman y Robin (1997) hubiese servido para volver a sonreír. En cambio, no sólo mejoró la saga precedente, sino que nos proporcionó la mejor, más inteligente, compleja, reflexiva y adulta adaptación del justiciero de Gotham. No obstante, Batman Begins (2005) era el aviso de lo que estaba por llegar: El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008. A parte de seguir siendo un respetado autor, consiguió el titulo de “revienta taquillas”. Pero había que esperar dos años más para saber si su nuevo proyecto podía mantener ese estatus sin bajar su calidad artística ni prescindir al regocijo del publico masivo.

Buscando cumbres muy elevadas

Ante todo, hay que ser coherentes a la hora de valorar Origen. Tanto para bien como para mal. Se trata de una película que necesita de más un visionado, ya sea para captar su grandeza o para desenmascarar sus debilidades. En mi caso, creo, más bien para lo primero. Aún así, haré la valoración intentando ser lo más objetivo posible y no dejarme llevar por el entusiasmo “post visionado” ni nada similar. Que Origen es una buena película es indudable. Su experiencia en la gran pantalla se siente hipnótica por momentos. Esto se consigue gracias a un guión que trata al espectador de tú a tú, sin menospreciarle, exigiéndole entrar en la experiencia y formar parte de ella. Y, sorpresa, todo su entramado argumental, todas sus capas y subtramas, llegados al final quedan bastante bien explicados. Valor añadido, por tanto, que hayan sido capaces de liarnos la cabeza durante dos horas y media pero, a la vez, no dejen de ser profesionales para simplificarlo como algo digerible sin dejar de ser inteligente. Que dicho guión no es del todo original es obvio. No hay a penas algo original hoy en día. Sin pensar mucho, me vienen a la cabeza películas como Desafío total (Total Recall, 1990), Abre los ojos (1997) o Matrix (1997), pese a que esta ultima, a su vez, ya tomaba prestado de otras tantas. Pero lo importante no es tanto el que cuenta y de donde lo saque, sino como lo cuenta. Si nos guiamos por lo ultimo, desde luego es una de las más originales propuestas en...¿los últimos veinte años?


Ahora bien, si ya he citado que Origen contiene cuarenta y cinco minutos finales de impresión, al igual que un arranque (presentación de los personajes y puesta en movimiento de la premisa) impecable, tenemos una hora entre medias un tanto desmedida. Para nada floja. Tan solo que, conocida ya la trama y a la espera de acontecimientos mayores, el guión divaga en los planteamientos de forma demasiado densa. Los personajes secundarios no terminan de ser explotados en todo su potencial (que es mucho) y parece que el nivel de calidad exhibido con anterioridad es difícil que vuelva a ser correspondido. Nada que luego no solucione lo que nos tiene preparado. Se podría tachar de innecesariamente larga, un poco como le sucedía a El caballero oscuro. Pero, en realidad, puestos a usar la lógica, resulta difícil imaginar la resolución certera de todo lo que aquí se plantea con tan solo dos horas. Todo ello dentro de un conjunto que se siente contundente y difícil de olvidar tras el visionado. De esas películas que les das vueltas después de varios días, y sigues recordando escenas, temas de la banda sonora o la sensación que deja a la conclusión. Sea como sea, tal como apunté con anterioridad, lo mejor es dejarla posar tiempo, volver a verla y sacar nuevas conclusiones. Solo entonces sabremos si terminará siendo un nuevo clásico de la ciencia ficción o fue motivo de furor desmedido (Matrix) por la novedad y las expectativas. Por mi parte, me quedo en un setenta por cien con la opción más optimista.

Valoración (0 a 5): 4