domingo, 31 de octubre de 2010

Taquilla USA: Saw 3d vuelve a inyectar dinero a la saga


El año pasado, en Halloween, la saga Saw (2003-¿?) se llevó un chasco. La sexta entrega recaudó a penas 14 millones de dólares en su estreno (la mitad de que la saga acostumbra) por culpa de una competencia que no esperaba. Ese enemigo fue Paranormal Activity, una pequeña película independiente que llevaba dos años en el limbo, pero que gracias a una campaña de marketing sobresaliente y a la ayuda de un tal Spielberg, se estrenó de forma masiva justo cuando hizo acto de presencia Saw VI. La saga de Jigsaw perdió el reinado que ostentaba en tales fechas desde la primera entrega, y se quedó con unos mediocres 27 millones de recaudación, frente a los 107 que terminó amasando Paranormal Activity (que costó, según dicen, 15.000 dólares).

Este año le ha ido mejor a Saw 3d, que dicen, yo no me lo creo, que será la última. Ayudada también por el plus de las entradas en 3d (alrededor de un 80% de las vendidas), no había tanta competencia, pues Paranormal Activity 2 se estrenó el fin de semana anterior gastando gran parte de sus pilas (recordemos que ingresó en esos tres primeros días 41 millones). Los 24 millones que ha conseguido Saw 3d aún son cifras por debajo de las secuelas más exitosas (todas menos la sexta), pero saben bien respecto al susto de hace más o menos 365 días. En todo caso, significa un nuevo éxito importante para franquicia, pues ha costado 15 millones y, muy probablemente, terminará su recorrido por encima de los 50, esperando en el resto del mundo una cantidad superior.

La citada Paranormal Activity 2 sigue haciendo buena taquilla en segundo fin de semana. Aunque su descenso del 55% parezca agudo, es menos de lo que cabía esperar. Su fanbase quedó muy reducido tras el espectacular estreno, y la presencia de Saw 3d la podría quitar otra parte de público potencial. Pese a ello, ha mantenido bien el tipo, sumando otros 16 millones. En diez días acumula 65 millones (ha costado 5) y podría llegar a los 90.

Red sigue conquistando al público, a juzgar por sus leves descensos. Tan solo cae un 25% en su tercer fin de semana, y su total ya es de casi 60 millones, que vienen a ser lo que ha costado producirla. A poco que le vaya bien en el resto del mundo empezará a ver beneficios pronto. Sin duda, supone un alivio en la carrera de uno de sus protagonistas, Bruce Willis, que llevaba tiempo sin oler las mieles de un éxito, aunque fuera moderado.

Peor le han ido las cosas a Más allá de la vida (Hereafter), lo nuevo de Clint Eastwood. Su paso por el cine con elementos sobrenaturales no está convenciendo. Las opiniones tanto de público como de crítica son un tanto indiferentes (aunque yo sigo teniendo esperanza en el maestro), al igual que las cifras; 22 millones en su tercer fin de semana (el primero fue dentro de la distribución limitada) y un inesperado descenso del 46%, por lo que llegar si quiera a los 40 millones va a ser tarea casi imposible.

Puedes ver la lista entera en Boxoffice.es

John Carpenter dirigirá Darkchylde


Parece que John Carpenter quiere volver al trajo de forma más regular. Pendientes del estreno de su esperada The Ward, que algunos ya han podido ver en el Festival de Sitges, ahora está interesado en dirigir Darkchylde, adaptando el cómic de Randy Queen. La historia, al menos en el cómic, es la de una joven de físico espectacular que vive una extraña maldición; se convierte en las criaturas que pueblan sus pesadillas. Carpenter parece muy entusiasmado con el proyecto y, modestia a parte, ha dicho:

“Ariel Chylde es el mejor personaje femenino desde Laurie Strode en Halloween. Traer a Ariel y sus misterios oscuros a la vida debe ser toda una aventura para todos nosotros”.

De todos modos, el mítico director todavía tiene que demostrar que sigue en forma con la citada The Ward, que según muchas de las primeras opiniones es una película menor en su filmografía. Pero, si no hace mucho fue capaz de hacer algo tan genial como El fin del mundo en 35 milímetros (Cigarrete Burns) para televisión, aún queda esperanza.

PD: La foto que veis arriba corresponde a unas pruebas de efectos especiales que están llevando a cabo la gente de Weta Workshop, compañía de Peter Jackson.

Disney quiere un Oscar para Alicia


¿Recordáis aquella gran película de Stanley Kramer titulada El mundo está loco, loco, loco (It´s a Mad Mad Mad World, 1963)? Pues bien, el productor Dick Zanuck parece que sí, puesto que le ha dado por promocionar la Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland, 2010), que produjo él encargando la dirección, como ya sabemos, a Tim Burton, para que se haga un hueco en la próxima entrega de los Oscars. Y no, no me refiero a las categorías técnicas, sino que el tipo piensa que debe estar entre las nominadas a mejor película. Aquí expone sus motivos:

“Creo que sería una gran decepción no estar en el Top Ten. No puedes ingresar 1.000 millones de dólares sin que millones de personas no estén satisfechas con el filme. El punto de la nueva regla de los diez nominados fue no excluir a las cintas más populares del año, como El caballero oscuro”

Y se queda tan ancho. No digo que la nueva Alicia fuese horrible, pues, aunque más floja de lo esperado, al menos me resultó entretenida, pero ¿nominarla como mejor película del año? ¿Por estar entre las más taquilleras? ¿Compararla con El caballero oscuro (The Dark Knight, 2008)? ¿Estamos locos? Creo que los magnates de Hollywood, con tanta fiesta y desfase anual están perdiendo el norte. Si Alicia llega a los Oscar en dicha categoría, me plantearé si para conseguir estos premios hace falta mucho dinero o unas buenas rodilleras.

sábado, 30 de octubre de 2010

Piranha 3d (2010)


Tras una serie de temblores submarinos se han liberado cientos de pirañas prehistóricas con ganas de alimentarse. Su particular autoservicio se encuentra en el Lago Victoria, lugar en el que muchos jóvenes se han reunido para celebrar una fiesta.

La de Alexander Aja es una carrera extraña. Pese a haberse instalado en el fácil mundo del remake, ha mantenido casi siempre una serie de valores propios, una especie de autoria que lo diferencia y, a la vez, una inteligente aproximación para con las películas que "actializa". Más allá de revisar éxitos pasados para amasar dinero rápido, ha contribuido a aquello por lo que un remake podría ser necesario; mejorar la obra original. De este modo, tras darse a conocer con la excelente (pese a su discutido giro final) Alta tensión (Haute Tension, 2003), firmó, ya en Estados Unidos, Las colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes, 2006), que junto a aquella constituyen dos de las propuestas del género de terror más potentes de los últimos años. Por supuesto, superó a la bastante correcta obra original dirigida por Wes Craven en 1977.

Su siguiente película, la regulera Reflejos (Mirrors, 2008), remake de El otro lado del espejo (Geoul sokeuro, 2003), hizo pensar que había sucumbido a lo mainstream, cediendo gran parte del talento rompedor que le caracterizó en las dos anteriores. En realidad fue una niebla que no ha tardado en disiparse con Piranha 3d.

De nuevo un remake, en este caso de Piraña (Piranha, 1978), pequeña cult movie que en su día dirigió un jovencísimo Joe Dante. Pero esta vez el resultado se encuentra más en la línea de Las colinas tienen ojos. Sin llegar a las cotas de calidad de aquella, Aja vuelve a poner toda la carne (nunca mejor dicho) en el asador. A priori, después de ver el trailer y viendo los primeros, digamos cuarenta minutos de la película, podemos pensar que se ha vendido a los intereses del cine de palomitas de usar y tirar; pero hay más que eso.

Bajo la premisa de pirañas asesinas digitales, tías buenas en bikini (y sin él), fiestas playeras con música chunda chunda y el uso de las tres dimensiones para sacar un dinerillo extra de las taquillas, Aja se vuelve a reír del falsamente acomodado americano medio y de las propias convenciones de los géneros. Salvando ciertas distancias, me recuerda un poco a lo que Paul Verhoeven hizo en su infravalorada Starship Troopers (1997); pone en pantalla muchos cuerpos y rostros jóvenes sin demasiado cerebro, instalados en un estado de bienestar similar al de Sensación de vivir (Beberly Hills 90210, 1990-2000), aunque con más sexo y palabrotas, para, literalmente, desmembrarlos en situaciones posteriores. Si Las colinas tienen ojos descuartizaba a la familia norteamericana de clase media, aquí se hace lo mismo, desde un punto de vista más festivo, con la nueva generación de adolescentes y eternos adolescentes.

Tampoco creamos que hay que hacer muchas lecturas de Piranha 3d. Pese a que lo comentado está ahí, no es menos cierto que Aja ha buscado, sin más, divertirse y divertirnos. A partir de su segunda mitad pone en imágenes puro de cine de festival, peli-birrero y cafre como pocos, y aquí es donde llega lo bueno; alrededor de veinte minutos de escenas sanguinolentas que no se acostumbran a ver dentro del cine comercial estadounidense. Puede que sobren ciertos actos heroicos de los personajes principales, y puede también que el guión tarde más de la cuenta en arrancar y por momentos parezca un nudity de video club. No obstante, solo por el último tercio vale la pena la pena echarla un ojo y, de paso, comprobar que su director sigue siendo uno de los mejores a la hora de plasmar la violencia en pantalla.

Las comparaciones con el original quedan en segundo plano. Son películas diferentes, unidas por el enemigo en cuestión (las pirañas) y que parte de la acción se desarrolla en un lugar similar. Todo lo que sucede durante el comienzo, desarrollo y final es prácticamente nuevo; no se han dedicado a calcar escenas ni frases. Podría pasar perfectamente como una nueva serie B con estas pequeñas criaturas como protagonistas, pero supongo que ser un remake proporciona una mayor publicidad gratuita en estos tiempos. Aja consigue una película mucho más potente que la original, sin prescindir del humor negro que ya caracterizaba aquella ni de, como apunté, dosis de carga social contra el ciudadano medio (tan propias también de Dante). Los efectos de maquillaje actuales hacen el resto (cuerpos partidos en dos, caras arrancadas, mordiscos de todos los niveles, decapitaciones y un largo etcétera).

En España aún no ha salido fecha de estreno, y la sombra de Saw VI (2009) empieza a pesar entre los aficionados. En mi caso, puede ver Piranha 3d en una copia de gran calidad, en versión original, sin ningún tipo de cortes y en una pantalla de considerable tamaño. Eso sí, sin las dichosas tres dimensiones, que a buen seguro funcionan de maravilla en las escenas cumbre y eliminan los defectos de algunos efectos digitales baratos (las pirañas cantan opera, así como la escena que abre la película).

viernes, 29 de octubre de 2010

Buried (Enterrado, 2010)



Paul Conrroy, ciudadano americano, de profesión transportista, se encontraba en Irak transportando ciertos materiales. Recuerda que hubo disparos, que algunos de sus compañeros murieron, y acto seguido su fatal situación; está encerrado en un ataúd bajo tierra. Dispone de un mechero y de un móvil para buscar la forma de salir.

Rodrigo Cortés ya apuntaba manera cuando dirigió la correcta Concursante (2007). El guión, también escrito por él, pecaba de tener ciertas irregularidades en el ritmo, pero su impecable puesta en escena y gran dirección de actores conseguían tapar esos huecos para hacerla llamativa. Para, al fin de cuentas, seguir la pista de este joven cineasta. Han pasado tres años y Cortés regresa, por todo lo alto, con Buried. Lo curioso es que ambas son, en lo superficial, todo lo contrario, pero si leemos bien, muy similares en el fondo. En ambas hay un personaje principal omnipresente, más aún en la que nos ocupa, que vive una pesadilla, una encerrona, en la que se juntan los males de nuestra sociedad moderna. Unos males que nos hacen creer que estamos en una era de sobreinformación, de medios, de estadísticas, de fácil contacto con otras personas, y sin embargo cada vez estamos más solos y desatendidos. Ambas son thrillers de género envueltos en (buen) cine social. Un cine social que, sin entrar en terrenos mainstream, es mucho más interesante (y entretenido) que las basuras siempre sobrevaloradas de otros directores de renombre en círculos cinéfilos.

La pesadilla del “enterrado vivo” ha sido tratada en otras ocasiones, primero por la literatura y después por el cine. Richard Matheson o Edgar Allan Poe cultivaron dicha temática en alguno de sus relatos, traspasados al cine y la televisión en buenas obras como La caída de la casa Usher (House of Usher, 1960) o varios episodios de la serie Historias para no dormir (1964-1982). También en televisión, Quentin Tarantino dirigió para la serie CSI: Las Vegas, el último episodio de la tercera temporada, que basaba gran parte de su trama en un hombre enterrado vivo.

Lo que Cortés ha llevado a cabo en Buried va más allá de los ejemplos aquí expuestos. No solo porque, al menos bajo mi punto de vista, se trata de la mejor y más estimulante aproximación al tema, sino porque habla de ello de forma explicita, arriesgada, sin concesión alguna. Es una propuesta minimalista llevada a las últimas consecuencias. Durante noventa minutos nos enfrentamos, sin posibilidad de evasión, a la misma pesadilla que el protagonista. No existen otros rostros, ni otros lugares, que de vez en cuando nos alejen, aunque sea por unos minutos, de la tensión y claustrofobia de la caja de madera. El particular ataúd en el que se encuentra Paul Conrroy será nuestro alojamiento, y él nuestro compañero de viaje a lo largo del relato.

Y ahora habría que preguntarse, ¿cómo narices han conseguido que esto funcione y sea entretenido en todo momento? Pues bien, hay tres claves.

1. Chris Sparling, guión: Siempre absorbente, creíble. Consigue crear una montaña rusa en un espacio único y cerrado. Lo consigue a través de las sensaciones. Si somos capaces de entrar en la trama desde el primer minuto, experimentamos tristeza, esperanza, decepción, angustia, claustrofobia, alegría, de nuevo tristeza, luego emoción, y así sucesivamente. Cortés ha escrito un libreto prácticamente redondo, en el que no sobra ni falta nada.

2. Rodrigo Cortés, dirección: Ha sido capaz de crear algo parecido a una película de acción encerrándonos en cuatro estrechas paredes y sin a penas iluminación y con un solo personaje. Su cámara nunca es aburrida ni monótona. Se esconde en lugares recónditos, se aleja valiéndose de validas trampas de situación, siempre se encuentra en el lugar clave. Es un personaje más en la historia. Básicamente, es lo que nos hace a nosotros ser uno más dentro de ella, y tengamos sensación de movimiento. Incrementa el ritmo sin necesidad de sacarnos de la caja ni echar mano de efectismos.

3. Ryal Reynolds, actor: Muchos pensaban que este actor, casi siempre embutido en comedias o papeles cómicos de dudosa calidad, no daría el tipo interpretativo para un reto de este calibre. Nada más lejos de la realidad. Reynolds se come la pantalla. Gracias a él todo termina por funcionar, pues sin un actor que nos hiciese sentir, comprometernos con él, con su situación, los dos puntos anteriores hubiesen quedado en ejercicio fallido. Pero el tipo lo borda; nos hace elevarnos del asiento, soltar alguna lagrimilla e intentar llevar una mano hasta él para darle animo en los peores momentos.

Puede que no todos conecten con la propuesta. Pero, para los que conectemos con ella, os aseguro que Buried os ofrecerá algunos de los minutos más estimulantes de este 2010.

jueves, 28 de octubre de 2010

Taquilla España: Ni búhos, ni espíritus, ni duelo de estrellas, ni vampiros…


Taquilla muy floja la del último fin de semana. Tanto que, con varios estrenos más o menos importantes, la película que sigue alojada en el primer puesto es Gru, mi villano favorito (Despicable Me), por tres semanas consecutivas y con un total de 7 millones de euros. Aun habiendo descendido un 40% hasta los 920 mil euros, ninguna de las novedades ha sido capaz de superar tal cifra, lo que no es un dato muy alentador respecto a la asistencia a los cines españoles en un mes como octubre.

El primer estreno que consigue entrar en lista es La leyenda de los guardianes (Legend of the Guardians: The Owls of Ga´Hoole), película animada que competía directamente con Gru, tanto en público como en salas tridimensionales. Sin embargo, se ha quedado por debajo de lo esperable a una producción de estas características. Tan solo 730 mil euros en sus tres primeros días, con una media por sala bastante regulera (unos 2.400 euros).

Un puesto más abajo, con 710 mil euros, encontramos a Paranormal Activity 2. En este caso si se puede considerar un buen comportamiento. Pese a no convertirse en el fenómeno social que, tanto la primera como esta segunda, han sido en Estados Unidos, si consigue hacerse con unos ingresos decentes dentro de sus pretensiones en España. La primera empezó con 550 mil para terminar alrededor de los 2 millones. Es posible que PA2 los supere por poco.

Peleando con las anteriores se estrena Stone, que pese a tener nombres como Robert De NiroEdward Norton en el cartel no ha hecho mucho ruido en ninguna parte. Sus 703 mil euros así lo confirman.

De los estreno con mayor distribución, el que ha salido peor parado es Déjame entrar (Let Me In), remake de la maravillosa película sueca estrenada el año pasado y que, al igual que en Estados Unidos, no ha interesado a casi nadie. Eso, pese a estar teniendo algunas de las mejores críticas del año. Los 380 mil euros recaudados no ascenderán en su total a mucho más de 1,3 millones, poco más de lo que recaudó la original.
Haciendo una especie de flash back, comentar que La red social (The Social Network) se mantiene en el segundo puesto gracias al boca a oreja, descendiendo un medido 32% y acumulando 2,4 millones en diez días. Es una cantidad tan solo correcta, debido a un estreno más flojo de lo esperado, pero de seguir así podría terminar alrededor de los 5 millones.

Puedes ver la lista entera en Boxoffice.es

miércoles, 27 de octubre de 2010

Dance of the Dead (2008)


En la noche de graduación, los zombis empiezan a salir de sus tumbas y se dirigen al instituto. Un grupo de amigos fanáticos del cine de terror, un gamberro que los zurraba, una joven, su amiga y su ex novio y un grupo de rock se enfrentarán a la amenaza mientras el resto se divierten en la fiesta…mientras puedan.

Se dice que al mismismo Sam Raimi le gustó tanto esta película que decidió distribuirla a través de su compañía, Ghost House Pictures. Sin duda, un dato a tener en cuenta. Aunque cuidado, porque Spielberg, se dice, quedo tan asustado con Paranormal Activity (2007, estreno comercial en 2009) que la dio el bombo necesario para su lanzamiento, así como un tal David Lynch o un tal Quentin Tarantino hicieron de padrinos para Eli Roth en Cabin Fever (2003) y Hostel (2005), respectivamente. Pero, ¿tienen algo de especial tales películas para tanto bombo por parte de cineastas de excepción? Bajo mi punto de vista, no mucho. Sea como sea, siempre es una publicidad que ayuda a que el producto en cuestión genere más interés del que gozaría sin su nombre detrás. Dance of the Dead tampoco tiene nada especial.

Estamos ante uno de esos casos que se denomina, para bien o para mal, como “película simpática”. Se notan las buenas intenciones, el conocimiento del género -en este caso, concretamente el subgénero de zombis- y las ganas de los responsables. Al fin y al cabo, es un producto pequeño que se vale de eso, de la simpatía para con el aficionado cómplice. El mismo que disfruta con películas como, por ejemplo, La divertida noche de los zombis.

Dance of the Dead, no confundir con la aburridísima aportación de Tobe Hooper a la primera temporada de Maestros del terror (Masters of Horror, 2005-¿?), siempre opta por ser una comedia de terror, pese a que en ocasiones puntuales parece mostrar un toque más dramático que, justo después, acaba en broma. Todo incluido en una típica teen movie de instituto, con los típicos frikis que terminan por ser los heroes para las reinas del baile y demás.

Los personajes son, en ese sentido, estereotipos confeccionados a medida. Por momentos funcionan. Está la chica guapa y sensible, las chicas guapas fiesteras, los aficionados al cine de terror que se alejan de la fiesta de graduación, los chicos guapos populares, el macarra que pega a los frikis pero luego se une a ellos contra los zombis y resulta más bueno de lo que parecía, etc.

Curioso que lo mejor termina siendo el único personaje adulto importante en la trama; un profesor de gimnasia con instintos belicistas que a veces resulta muy gracioso. El resto cumplen más o menos. Hay alguna buena escena gore (los dos zombis enrollándose), pero en general es bastante soft para ser una pequeña producción de muertos vivientes “no mainstream”. Se puede ver sin problemas mientras te comes una hamburguesa del McDonalds.

martes, 26 de octubre de 2010

Night of the Demons (2009)


Un grupo de jóvenes festejan Halloween en una vieja mansión de turbio pasado. La policía aparece para cerrarles el lugar, pero unos pocos de los invitados consiguen esconderse. Cuando, más tarde, intentan salir de la casa, se dan cuenta que están atrapados. En principio no le dan importancia y siguen con la diversión, pero uno a uno serán poseídos por demonios. Éstos tienen un plan; poseer a los siete jóvenes para escapar de la maldición que los tiene encerrados y poder despecharse a sus anchas fuera de los muros.

Algunos remakes tienen su justificación. En principio, el de La noche de los demonios (Night of the Demons, 1988) podría tenerla. Y es que, aunque aquella se conserve como una simpática y entretenida serie B ochentera, es muy mejorable. Por tanto, una actualización, a poco que se cuiden un poco las interpretaciones, el guión añada alguna cosa interesante manteniendo lo bueno de la anterior, y se utilicen mejorados efectos de maquillaje y gore, no tiene porque ser mala idea. Sin embargo, lo de Night of the Demons, remake, ya empezó a oler mal cuando decidieron lanzarla directamente en video, cuando escogieron como protagonista al demacrado Edward Furlong y cuando, una vez vista, la única mejora apreciable son los trucajes visuales, pero sin exagerar.

La elección de Edward Furlong no parece tan descabellada. El tipo en cuestión, que saltó a la fama prematuramente interpretando a John Connor en Terminator 2, juicio final (Terminator 2: Judgment Day, 1991) y años más tarde consiguió otro personaje de culto en American History X (1998), se ha dedicado la última década a beber, drogarse y comer bollos. Su presencia se siente siempre igualada a la película. Es decir, Night of the Demons es un reflejo de lo que pudo ser.

La historia es la misma que en la original. El desarrollo, muy parecido. Aquí también tenemos tías buenas, banda sonora llena de heavy metal, humor negro, algo de gore y demonios. Pero no resulta igual de entretenida ni fresca. Es más, sus noventa minutos se hacen largos. No deja de ser un producto de obvia prefabricación para video club.

Aunque hay cosas que funcionan (los flashbacks sobre el pasado de la mansión, la escena del pintalabios, la banda sonora) hay unas cuantas que la llevan a la mediocridad (los ataques de los demonios están montados de forma epiléptica y no se entiende un carajo, el ritmo se pierde cada dos por tres). Da la sensación que su director, Adam Gierach -que un año antes dirigió la más estimable Autopsy- quería terminar la película pronto y dedicarse a otros menesteres, como cortar el césped del jardín.

Sigo pensando que el verdadero remake (no oficial), y de calidad, fue la divertidísima Caballero del diablo (Tales from the Crypt Presents Demon Knight, 1995). Algo así, no tan bueno pero similar, esperaba de este Night of the Demons, o algo así es lo que pudo haber sido. Nada más lejos de la realidad. Más bien se queda a la altura de la insípida tercera entrega videoclubera de la saga original. Al menos le habrá servido a Furlong para pagar el centro de rehabilitación.

lunes, 25 de octubre de 2010

Taquilla USA: Los espíritus caseros arrasan de nuevo


Espectacular es la palabra que mejor define el estreno de Paranormal Activity 2. En sus tres primeros días ha ingresado 41 millones, que son entre 10 y 12 más de los que apuntaban las previsiones, ya de por sí optimistas. La primera parte fue un fenómeno de masas, pero los 107 millones que recaudó en Estados Unidos se fueron consiguiendo poco a poco, empezando con un estreno limitado que fue sumando salas cada semana. Ahora, el estreno era a lo grande, en más de 3.000 pantallas y con toda la parafernalia propia de los blockbuster. Al perderse el efecto sorpresa y con la contra de que, pese al éxito de la anterior, hubo opiniones muy dispares en el público, se esperaba que la secuela terminase su recorrido entre los 60 y los 70 millones. Pero, con tal estreno, hay que valorar si será capaz de pasar los 100 millones (el fin de semana que viene se enfrenta con Saw 3d y se prevé un fuerte descenso al ser un producto fanbase). Sea como sea, el presupuesto ha sido de sólo 5 millones, por lo que el dinero ya estará inundando los despachos de sus responsables.

Los dos estrenos exitosos de la semana pasada, Jackass 3d y Red, consiguen un buen mantenimiento. La primera suma otros 21 millones, que hacen ya un total de 87, superando en 15 y 23 millones, respectivamente, los totales de las dos anteriores entregas. Respecto a Red, aprovecha el buen boca a oreja que está teniendo para descender un 31% y acumular en diez días unos muy decentes 43 millones.

Este fin de semana también se estrenaba Más allá de la vida (Hereafter), nuevo y esperado trabajo como director de Clint Eastwood. Y además curioso, pues toca géneros, como lo paranormal y el fantástico, que nunca ha tratado tan directamente en su carrera. En realidad se trataba del estreno masivo, pues llevaba dos semanas recorriendo los circuitos limitados con bastante éxito. Los 12 millones recaudados solo entran en lo correcto, pero es habitual en el cine de Eastwood ver estrenos poco potentes que, luego, gracias al boca a oreja, van creciendo. Veremos en las próximas semanas si funciona de ese modo o pierde el interés.

Apuntar que Enterrado (Buried) no parece que vaya a conseguir el muy anunciado estreno en más de 2.000 salas. Su distribución, a juzgar por las cifras, se quedará en el limitado. No obstante, tiene cuerda para acercarse al millón de euros, que para una película de presupuesto ínfimo, poca publicidad (por allá), y tan arriesgada en su contenido, no pueden considerarse un fracaso.

Puedes ver la lista completa en Boxoffice.es

Spielberg dirigirá la adaptación de Robocapypse


A la espera de su adaptación de Tintín y de la película sobre la Primera Guerra Mundial, War House, Spielberg parece tener claro cual será su próximo proyecto. También, al menos en mi caso, el más esperado. Se trata de Robocalypse, adaptación de la novela de ciencia ficción de Daniel H. Wilson. Se dice que empezará a rodarla en 2012 para estrenarla justo un año después, por lo que todavía habrá que esperar un poco. La historia, a groso modo, nos cuenta un posible Apocalipsis al que hace frente la humanidad debido a un alzamiento de los robots. A estas alturas es un tema que ya se ha tratado en muchas ocasiones en el cine, pero sin duda la novela tiene, más allá de la base, numerosas lecturas y detalles que en manos Spielberg pueden ofrecernos un gran espectáculo y llevarnos más allá de él.

domingo, 24 de octubre de 2010

The Loved Ones (2009)


Se acerca la famosa noche de graduación. Una muchacha poco popular del instituto, Lola, está encaprichada de un muchacho, Brent, el cual no la hace caso. Tras ver como este no acepta la invitación para ser su compañera en el baile, lo secuestra junto a su padre para celebrar su particular noche de graduación casera.

The Loved Ones es otra de esas películas que, cada año, hacen furor en festivales especializados. Dentro de aquellas, pertenece a otro club, el de las películas que por mucho furor que causen en tales certámenes no consiguen distribución comercial en muchos países. En este caso se trata de una producción australiana, país que en los últimos años está dando alguna que otra agradable sorpresa en el género de terror. Más concretamente, en el subgénero de psicópatas, torturas y gore. Pero la que nos ocupa no es, o al menos no pretende ser, una más dentro de la temática. Con esto me refiero a que, según parece, su director y guionista, Sean Byrne, intenta, y a veces, consigue, desmarcarse un poco de los típicos torture porn que nos invaden mensualmente.

La primera variante es que la victima en esta ocasión es un chico a manos de una chica. Cierto que no es la primera vez que esto sucede, aunque hay muchos más ejemplos contrarios, o también otros en los que las victimas con chicas y chicos, hombres y mujeres, pero los verdugos exclusivamente hombres. Aquí la psicópata de marras es ayudada por su no menos sicótico padre, sin desviar las miradas hacia ella.

La segunda variante es la inyección de humor negro, a veces muy negro, incluso en los momentos más dramáticos. No obstante, cada cual puede tomarse dicho humor a su manera. Hay momentos de gran violencia y tortura, pese a que, dentro de lo que estamos acostumbrados, son bastante soportables.

Luego hay una tercera variante, o pseudo variante, que en este caso no funciona. Una vez comienza la acción en la casa de la lunática (previo secuestro del protagonista), ésta avanza mezclada con una subtrama un tanto innecesaria, o que al menos podría haberse resumido. Se trata de la otra “cita”, en la que los protagonistas son el amigo nerd del secuestrado y una heavy (o gótica, o lo que sea, pues hoy en día los términos y las apariencias se confunden demasiado) buenorra. En el tramo final tiene su sentido dentro de la trama, pero le resta impacto al conjunto y nos hace pensar que estamos ante una nueva comedia para frikis faltos de sexo como las del amigo Judd Appatow.

He de admitir que mis expectativas respecto a The Loved Ones eran altísimas. Esto es algo que siempre juega en contra de una película, por buena que sea. Estamos en la época de la (sobre) información, vaya. Pero, ya en frío, siendo coherentes y sin dejarnos llevar por las expectativas, hay que reconocer que funciona. Salvando los baches de ritmo que ocasiona la citada subtrama del amigo, el conjunto es potente; interpretaciones magnificas (muy por encima de la media en este tipo de productos), dirección dinámica y eficaz, puesta en escena y fotografía cuidadas, y varias escenas de violencia muy bien resueltas aunque no resulten originales.

jueves, 21 de octubre de 2010

Grotesque (Gurotesuku, 2009)


Una joven pareja es secuestrada por un psicópata. Su intención es excitarse por medio de la tortura y que éstos se demuestren lo que son capaces de hacer por amor, aunque el sufrimiento sea atroz. 

Lo que recientemente ha ocurrido, y por aquí he comentado, con A Serbian Film (2010) y los moralistas de una cadena de televisión, viene a huevo para preguntarnos de nuevo, ¿debemos poner limites al cine? Para el aquí firmante, y como ya expresé en aquel momento, no es necesario. Tenemos libertad para elegir lo que queremos ver, y también para informarnos sobre lo que vamos a ver. Si uno es menor de edad la cosa cambia, pero para un adulto debe haber libertad de decisión. Tengamos en cuenta siempre que hablamos de cine; una ficción con actores, maquillaje y efectos especiales. Por tanto, no se puede comparar en ningún caso (como si hacían los personajes del “debate” sobre A Serbian Film) con la realidad. Sepamos diferenciar ambas cosas.

Grotesque es, antes de leer entre líneas, pues tiene varias, una película snuff de ficción. Sobre el papel no es más que eso. En el Dvd que sacaron en Estados Unidos la promocionaban con una frase con dosis de verdad y engaño por igual:Saw y Hostel son sólo aperitivos”. Si bien es cierto que, en lo básico, las películas de la saga Saw (2003-¿?) o las de Hostel (2005-¿?) proporcionan algo similar, un torture porn en el cual la violencia y el sadismo son los principales reclamos, la línea que separa lo accesible, lo visible para un gran número de espectadores, queda traspasada con la que nos ocupa. Resumiendo, que al lado de esta pequeña obra perversa, cualquier producto comercial estadounidense, por fuete que parezcan al espectador medio, queda como un juego de niños.

No exagero si digo que, en el ámbito cinematográfico, Grotesque es lo más cruel, sucio y malsano que he visto. Y no lo dice alguien que ha visto poco. Es de esas películas que te cuesta, o más bien se te hace imposible, recomendar a alguien. La degradación moral que propone en determinados momentos (la vejación sexual bastante alargada) pone a prueba al más habituado a estos derroteros. En cuanto al gore, también es bastante dura en su explicitud, y sobretodo gracias a unos magníficos trucajes de maquillaje. La cuidada producción, fotografía, estética en general y buenas interpretaciones hacen el resto para crear el mayor impacto posible. Indiferente no dejará a nadie.

Pese a que, como ya comenté más arriba, no deja de ser un torture porn con apología de la violencia (dentro del cine, entendamos), su director y guionista, Kôji Shiraishi, habitual de estos menesteres, se las apaña para meter una historia de amor más emotiva y cargada de sustancia de lo que puede parecer. Al fin y al cabo, la debacle de torturas y humillaciones que se extienden a lo largo de unos cortos (pero muy largos) setenta minutos, se deben a la resistencia por amor de sus protagonistas. Y por otro lado, a la falta de amor y el exceso de soledad en el psicópata.

Grotesque, ante todo, consigue su propósito. Lejos de considerarla buena o mala, de decidir si nos parece moralmente aceptable o no, se llega al final exhausto, un poco más sucio que antes de comenzar el visionado. No solo por la dureza de las imágenes explicitas, sino también por la mala hostia que desprende Shirasishi, llevándonos, a mitad de la película, a un estado de relax repentino, para minutos después devolvernos a una pesadilla aún más cruenta. Psicológicamente, por tanto, también funciona. No es plato de buen gusto para todos, desde luego, pero para los seguidores del ultragore y las emociones fuertes podría llegar a ser obra de cabecera. Avisados quedan el resto.

Taquilla España: La red social empieza a hacer amigos


El estreno de La red social (The Social Network) (foto) no ha causado el mismo interés que en Estados Unidos. Los 1,3 millones de euros ingresados tampoco pueden considerase malos datos. Ante todo, son correctos.  Se esperaba que se colocase sin problemas en el primer puesto, pero éste sigue ocupándolo, en su segunda semana, la cinta animada Gru, mi villano favorito (Despicable Me), que en diez días acumula unos notables 6 millones. No obstante, pese a lo que indican las cifras (por aquello del 3d en Gru), los espectadores de La red social han quedado muy reñidos con los de Mi villano favorito (en números aproximados, 215.000 frente a 220.000). Tendremos que esperar a las próximas semanas para ver si el boca a oreja juega a favor de La red social y consigue llevarse un mayor trozo del pastel.

En el cuarto puesto tenemos a Saw VI, la sorpresa del fin de semana anterior. La película, como ya sabemos todos, fue calificada X de forma absurda e ilógica hace cerca de un año. Ahora, con lo que llaman “el montaje del productor”, han conseguido estrenar una versión recortada. La cosa es que Saw VI llevaba (integra) colgada en Internet desde su estreno en Estados Unidos, con decenas de copias, algunas en buena calidad, y con subtítulos. Era de esperar que un estreno tan tardío y recortado pasase más bien desapercibido entre los fans de la serie, pero no fué así. Tanto que ingresó cerca de un millón de euros, que ascendieron a casi 1,5 millones al terminar el puente. Su descenso ha sido de más de un 50%, lo que no es inconveniente para que se sitúe rozando los 2 millones. Nada mal para las contras que tenía.

Otra sorpresa ha sido Híncame el diente (Vampire Sucks). Nadie daba un duro por ella, pero en tres semanas ya ha pasado los 3 millones, y se plantea caminar hasta los 4. Con estos datos, se convierte en una de las (cutres) películas-parodia de nueva hornada más exitosas por aquí.

Wall Street, el dinero nunca duerme (Wall Street: Money Never Sleeps) desciende un agudo 50% (algo que ha sido la tónica del ranking) y en diez días lleva ingresados unos correctos 3,4 millones.

Algunos hablan de Enterrado (Buried) como una decepción comercial. Nada más lejos de la realidad. En su tercera semana suma 1,8 millones, que para el tipo de producción pequeña y arriesgada que es, no están nada mal. Cierto que se esperaba un mayor apoyo en el boca a oreja, pero al igual que en Estados Unidos, el entusiasmo ha quedado en los grupos más aficionados y cinéfilos, sin extenderse a penas al llamado público palomitero. Su recorrido podría terminar en unos muy decentes 2,6-2,8 millones.

Los fiascos de esta semana vienen a ser Di Di Hollywood y La nueva hija (The New Daughter). Más o menos esperables, se quedan en 324 y 117 mil euros, respectivamente. Las malas críticas y opiniones para ambas las dejarán fuera de circulación en breve.

Lista completa en Boxoffice.es

miércoles, 20 de octubre de 2010

A Serbian Film vs. Moralistas en Cuatro



Lo de siempre. Tampoco vamos a sorprendernos, los aficionados al cine de género, por lo que suelten las boquitas bienpensantes del gobierno o los medios televisivos, ya sean (presuntos) progres o cerrados de mente. La nueva victima de esa ida de olla es la notable A Serbian Film. El motivo, su paso por el Festival Internacional de Cine de Sitges. Y el lugar, un programucho mañanero de la cadena (muy liberal y progre) Cuatro. Todo es progre. Como también lo era la Ministra de Cultura que le plantó la X a Saw VI (2009) por su excesivo nivel de violencia y crueldad (¿?), para acto después salir en público diciendo que está a favor de las corridas de toros (¡!). En estos casos, lo más gracioso es que ninguno de los involucrados en el debate ha visto, ni se ha dignado a intentar ver, lo que critican. Sin embargo, previo auto reconocimiento de que no son “pacatos, fascistas ni censuradores”, sueltan perlas como “Este tipo de películas las ven los tarados”. Frase manida como pocas.

Lo primero, es que todo depende de los ojos que lo miren. En los setenta, el estreno de La naranja mecánica (The Clockwork Orange, 1971) causó una controversia mundial. La querían prohibir (y lo hicieron en varios países), recortar, denunciar, etc. ¿Qué pasa ahora con La naranja mecánica? Pues que la gente tiene posters en sus casas, llevan camisetas con el rostro de su protagonista y está considerada, tanto por crítica como por público, una de las grandes obras maestras del cine. Y digo yo, otra cosa; la polémica con A Serbian Film viene dada, más que por sus escenas sangrientas (pocas) o de sexo adulto y maltratos físicos, por aquellas que entran en el peliagudo tema de pedofilia. Cierto es que gente como Kubrick o Eastwood han enfocado el tema en Lolita (1977) y Mistyc River (2003) sin necesidad de mostrar secuencias explicitas ni provocar más de lo necesario. Pero, ¿siempre ha de ser así? Hay libertad de expresión en el siglo XXI, y si un director quiere hacer una película que hable, entre otras cosas, sobre la pedofilia, y quiere mostrarlo sin tapujos y crear angustia y vómitos en el personal, lo que no está haciendo precisamente es invitarlo a seguir los actos de los personajes. Al contrario, muestra una realidad perversa que, aunque duela, nos rodea. Igual que las películas bélicas modernas no se cortan en mostrar, más o menos, lo que puede verse en una guerra. No hay nada real, en todo caso. Es ficción que habla de la realidad. Guste o no, una muestra de arte. Y en absoluto películas diseñadas para “tarados”, al igual que las bélicas no están diseñadas para “belicistas”.

Desde mi punto de vista, dentro de la ficción no hay que censurar nada. Únicamente, poner límites por edad. Si uno es mayor de edad, puede elegir lo que quiere ver. No debe existir gente con el poder de decirte lo que puedes o no ver, lo que está bien o mal para ti. Locos habrá siempre, al igual que asesinos, violadores o pederastas. Los habia antes de que existiera el cine.

No obstante, ante sus ataques al perfil sicótico de aficionados a películas como la que nos ocupa, me pongo yo mismo de ejemplo para desmentir su generalización: Señoras y señores del programa de Cuatro, soy un joven aficionado al cine violento, sádico, sangriento y cruel. He visto, veo y veré muchas películas de este tipo, incluida A Serbian Film. Me miro en el espejo y no veo a un desquiciado loco que en breve saldrá a la calle a causar una matanza o violar niños. Mi vida es normal, con mi trabajo, mis estudios, mis amistades, mi familia, mis aficiones, mis viajes, etc. Es más, la gente más “tarada” que he conocido o conozco, no son precisamente cinéfilos ni aficionados al rock satánico. A decir verdad, son gente sin muchas inquietudes culturales. Al igual que conozco maridos que engañan a sus mujeres con prostitutas adolescentes pero piensan que es de malas personas disfrutar con cosas (tan soft hoy en día) como La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 1973). Así como otros que ven corridas de toros o se estimulan insultando racialmente a jugadores del equipo de futbol contrario, pero luego creen que Saw (2003) es para perturbados. Con esto quiero decir que no seamos tan estrechos de mente y no juzguemos al cine o cualquier modo de expresar arte u ocio como mecanismo de maldad en el ser humano. Esa maldad se expresa la mayoría de las veces en actos cotidianos que nada tienen que ver con la ficción. Disfrutemos de este cine quienes podamos o queramos, y los que no, simplemente que no lo vean. Pero no son mejores personas por denunciarlo.

PD: Se me ponen los pelos de punta cuando uno de los invitados compara ver la película con pasarse fotos de niños por Internet.

martes, 19 de octubre de 2010

Taquilla USA: El cine gamberro se hace con los primeros puestos

 

Tremendo pelotazo el de Jackass 3d. La tercera entrega de las “aventuras” de estos zumbados ha superado toda previsión al ingresar 50,3 millones de dólares en sus primeros tres días. Sin duda, el contar con más de 2.500 salas en 3d (con el plus de precio que conllevan) ha sido un valor clave para tamaño éxito; pero éste sigue siendo mayor en proporción al visto en las dos anteriores, que recaudaron (en total) unos ya de por sí excelentes 65 y 72 millones, respectivamente. El presupuesto de Jackass 3d ha sido de 20 millones, que es muy probable que se vean multiplicados por cuatro o cinco al final de su recorrido sólo en Estados Unidos.

Otro estreno importante del pasado fin de semana es Red, adaptación del hiperviolento cómic de la DC, ahora convertido en una comedia de acción PG-13 con un reparto impresionante (Bruce Willis, Morgan Freeman, Helen Mirren, John Malkovich). Esto, seguro ha sido el detonante para que Red ingrese unos más que correctos 21 millones (su presupuesto fue de 60). No, no es que sean para tirar cohetes, pero las previsiones apuntaban en torno a unos 25% menos de tal cantidad, y la carrera de su estrella principal, Bruce Willis, no pasa por sus mejores momentos comerciales. El buen boca a oreja que parece estar teniendo podría llevarla más allá de los 70 millones, a la espera de una aceptación más elevada en el resto del mundo.

La red social (The Social Network) continúa amasando millones gracias a que cuenta con algunas de las mejores críticas y opiniones del público en lo que va de año. Ha llamado la atención tanto de los adolescentes (por aquello del Facebook) como de los adultos en busca de buen cine y, obviamente, detrás de todo lo que haga el gran David Fincher. En su tercer fin de semana solo desciende un 34% y acumula 64,2 millones.

Mucho peor le han ido las cosas al nuevo Wes Craven. Y es que My Soul to Take, cinta de terror adolescente de esas que tanto le gustan, a penas lleva 12 millones ingresados tras diez días en cartel. Ni siquiera el 3d ha podido ayudarla a salvar los muebles. El fiasco es similar al reciente de otras producciones de terror como Déjame entrar (Let Me In) y Expediente 39 (Case 39), que sudarán superar los 14 millones.

Los estrenos limitados siguen siendo un filón de interés en lo referente al cine de género, pese a que la taquilla no esté respondiendo del todo bien; Enterrado (Buried) no ha conseguido captar toda la atención esperada, lo que no será problema para que roce el millón de dólares (a estas alturas, su salto al estreno masivo parece dudoso); El nuevo I Spit on Your Grave se queda también un poco por debajo de lo esperado, con una media por sala regulera, mientras que otras como Hatchet 2 no durarán mucho más en cartel. No obstante, el estreno en cines de estas películas es una excusa como cualquier otra para ganar algo de dinero previo a su verdadera fuente de ingresos: alquiler y venta en Dvd y Blu Ray.

Ver lista completa en Boxoffice.es

Monsters (2010)


Hace seis años, la NASA descubrió la posibilidad de vida extraterrestre. Envió una sonda al espacio para recoger muestras, aunque de regreso a la Tierra hubo un accidente y las muestras, al poco convertidas en criaturas de gran tamaño, quedaron esparcidas por México, poco antes de la frontera con Estados Unidos. En México se encuentra atrapada una ciudadana estadounidense, hija del millonario jefe de un periódico. Este manda a un empleado, un fotógrafo, para encontrarla y llevarla de vuelta. Al principio todo parece sencillo, pues con el dinero son capaces de comprar billetes para volver a Estados Unidos de un modo seguro; pero, debido al robo de los billetes poco antes de embarcar, se verán obligados a viajar por la zona infectada.

El subgénero de monstruos gigantes ha sido maltratado sin piedad. Desde que conociese una edad de oro en la década de los cincuenta y parte de los sesenta, la caspa fue ganando terreno y muchos cineastas de segunda (o tercera) división querían su trozo del pastel. En los últimos años no hemos conocido mes en el que varios de estos subproductos llegasen a las estanterías del video club; pero, una vez más, generalizar es malo. Tanto, que dentro de la escasa producción de calidad relativa al subgénero, algunos rompedores cineastas se las han apañado para actualizarlo y, de paso, venderlo al publico masivo de los múltiplex, sin dejar de contentar a los típicos críticos amargados. Las dos propuestas más conocidas y validas dentro de esa tendencia vienen a ser las notables The Host (Gwoemul, 2006) y Monstruoso (Cloverfield, 2008).

Cine de autor. Eso es, en gran medida, lo que diferencia las dos películas citadas de tantas otras que se quedan en el limbo. Aunque, ojo, cine de autor bien entendido; no de ese que provoca migrañas o somnolencia aguda. La acertada mezcla de intereses artísticos, serios, casi poéticos (en el caso de la primera) o experimentales (en el de la segunda) con la habilidad para hacer llegar el invento al mayor número posible de espectadores.

Cuando pude ver el primer trailer de Monsters, me ocupó cierta sensación de deja vu. Todo parecía indicar una nueva Monstruoso con ínfulas de la genial Distritito 9 (District 9, 2009). Nada más lejos de la realidad. Precisamente, la sorpresa que supone, durante su visionado, Monsters, será lo que a más de uno le saque de la película. No hay a penas acción, las influencias son mucho más dispersas de lo que parecía, y las apariciones de los monstruos que advierte el titulo son escasas, aunque muy bien realizadas. Más que una película de monstruos alienígenas, se trata de una película sobre monstruos humanos, pues los primeros llegan aquí “llamados” por nuestros gobiernos, para luego darles la bienvenida a ritmo de disparos y misiles -“ellos solo se ponen nerviosos cuando aparecen los aviones americanos”-

Más que una película de acción, aventuras y / o terror, parece un Lost in Translation (2003) pasado por el filtro del cine de género y la denuncia social. Habrá quien se sorprenda igual que yo, pero también quien se aburra y quede decepcionado; los personajes, pese a no estar descritos a grandes rasgos, son presentados a lo largo de cuarenta y cinco minutos. Se toman su tiempo para que nos creamos la historia de amor que ira surgiendo a posteriori, y para, al fin y al cabo, comprender el propósito de fabula moral que tiene el relato en cuanto a las motivaciones y destinos de los dos protagonistas.

Monsters es la opera prima de Gareth Edwards, que había dado sus primeros pasos en la televisión. Su labor tras las cámaras es una de las principales bazas, sobretodo en los momentos puntuales en los que aparecen las criaturas (algo así como unas sepias gigantes); con muy pocos recursos económicos consigue que todo sea creíble y no exento de tensión, pese a la marcada sutileza y los obvios trucos para evitar que se note la falta de presupuesto (los “ataques” siempre suceden con muy poca luz y se basan más en el detalle que en lo explicito). Pero, como dije, no busquéis una monster movie al uso, ni un producto de ocio de rápida digestión. Aún con sus limitaciones, y a falta de darle algún visionado más, podría constituirse sin problemas como un referente indie para el subgénero.

Su periplo comenzó meses atrás en varios festivales, cosechando buenas críticas. Estos días ha estado dándose a conocer en tierras españolas a través del Festival Internacional de Cine de Sitges, aunque su distribución comercial es, en principio, dudosa. Una lastima, pues es otro ejemplo de que el cine de género sigue creciendo y actualizándose, con directores jóvenes y con talento que proponen ideas (más o menos) innovadoras y reclaman su sitio en una industria de secuelas, remakes, precuelas y adaptaciones varias. Esperemos que tenga su oportunidad.

Inesperado triunfo en Sitges: Rare Exports


Quién lo iba a decir. Hace poco ni se sabía a cerca de esta peculiar película finlandesa. Ha llegado al Festival Internacional de Cine de Sitges sin estar en olor de multitudes, siendo más bien un divertimento secundario en la programación a concurso. Y mira por donde, se ha saldado vencedora y ha causado reacciones muy positivas entre el público. Ya lo anunciaban desde su país, que se trataba de una de esas películas con aura de los ochenta del cine teen de terror, con una magia especial y muchos minutos de diversión. Puede que todo esto se haya cumplido. De momento nos quedamos con el valor (aunque no siempre fiable) que supone vencer en este festival. Esperemos que ahora encuentre distribución decente por nuestras tierras, pues las navidades están al caer. Sus premios han sido mejor película, mejor director (Jalmari Helander) y mejor fotografía.
El resto de premiados son: Patrick Fabian mejor actor por El último exorcismo (The Last Exorcism); Josie Ho mejor actriz por Dream Home (Wai dor lei ah yut ho); Nicolás Godbart mejor guión por Fase 7. Dentro de los premios técnicos, el de efectos especiales fue para Monsters, mientras que el relativo a la votación del público se llevó 13 Assasins (Jusan-nin no Shikoku), del omnipresente Takashi Miike, y también consiguió el de mejor diseño de producción.

Primer teaser trailer (en grabación cutre) de Scream 4


Mientras esperamos poder ver el trailer en buena calidad, sirve de aperitivo esta grabación que hicieron los fans en una de esas galas donde todos gritan y aplauden aunque les enseñes una peonza en movimiento. Por ahí se encontraban haciendo la presentación, que reconozca, Neve Campbell, Wes Craven y David Arquette, y lo que se pudo verse fue un minuto a modo de teaser que, al menos, ya muestra más de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora. Al fin y al cabo, sigue siendo más de lo mismo. La formula ya funcionó con las tres anteriores (ingresaron cerca de 700 millones de dólares en todo el mundo) y el bueno de Wes necesita un éxito seguro tras la poca repercusión de sus últimos trabajos; sin ir más lejos, su última película de terror como director, My Soul to Take, se ha estrellado en la taquilla estadounidense, pese al 3d.

sábado, 9 de octubre de 2010

Machete (2010)


Machete, ex policía federal de México, se ve obligado a aceptar la oferta de trabajo de un misterioso medico, cuyos planes son asesinar al despiadado y racista gobernador McLaughlin. Preparado para disparar, Machete descubre que ha sido engañado y ha caído en una trampa, pero consigue escapar. En su regreso, se unirá a una vendedora de tacos, en realidad súper heroína de la revolución, una joven agente de la CIA y a su propio hermano, un cura que no tiene objeción en apretar el gatillo, para alentar al pueblo y combatir a los enemigos que pronto están por llegar.

Me gusta lo que hace Robert Rodríguez. Al menos, la mayoría de lo que hace. Siempre he pensado, leyendo sus entrevistas o escuchando las charlas en los extras de sus películas, que es uno de esos tipos con los que cualquier aficionado a esto del cine de fantástico y de acción lo pasaríamos en grande tomando unas cervezas. Digamos que su cine, sin ser, salvo excepciones, sobresaliente ni notable, encierra esa magia de lo que está hecho de y para cinéfagos, pero sin llegar a usarlo para buscar únicamente la complicidad y evadir la falta de talento. El tío sabe lo que se hace, se lo guisa todo (dirige, produce, escribe, monta, crea efectos especiales) sin pasarse de los días de rodaje previstos ni del presupuesto asignado, por pequeño que sea.

Ahora bien, su dedicación y profesionalidad unidos a su gran baza, el citado elemento cómplice con los aficionados, el ser “uno más de nosotros”, no siempre termina en pantalla como, probablemente, él lo concibe en su mente. Si bien Desperado (1995), Abierto hasta el amanecer (1996), Sin City (2005) y Planet Terror (2005) muestran lo mejor de Rodríguez, casualmente (o no) casi siempre ha sido en colaboración, mayor o menor, con su amigo Quentin Tarantino u otros, y cuando se ha quedado solo ante el peligroThe Faculty (1998) o Spy Kids (2001) y sus secuelas- han salido sus debilidades. Es ahora con Machete, con cierto mecenazgo de Tarantino, pero ésta vez más ausente del proyecto, donde vuelven a vislumbrarse esas dificultades para brillar como tal vez él desea. Porque Machete, con sus cosas buenas, que las tiene, no deja de ser una propuesta fallida.

Machete surgió de un fake trailer que el mismo Rodríguez dirigió para Grindhouse (2007). En aquel curioso, y en ocasiones brillante, díptico formado por la citada Planet Terror y Death Proof, dirigida por Tarantino, se pudo ver, entre otros, el prometedor y por entonces falso avance de lo que sería una historia de venganza, violencia, chicas guapas y tiros a bocajarro protagonizado por el ya actor de culto Danny Trejo, uno de los interpretes fetiche de Rodríguez. La idea, según el director, gustó tanto al público que le paraban por la calle para preguntarle cuando haría esa película. Dada la expectación, decidió juntarse con algunos de los actores que aparecían en el fake trailer (Chech Marin y Jeff Fahey, además de Trejo) y unirles a un reparto peculiar y espectacular a partes igual (Steven Seagal, Jessica Alba, Michelle Rodríguez, Robert De Niro, Don Johnson, Tom Savini, Lindsay Lohan) y ponerse manos a la obra con la puesta en largo de esos escuetos dos minutos.

 Tras mucho prometer, después de crearnos grandes expectativas sobre lo que se prometía un autentico festival cinéfago tan divertido como cafre y desfasado, la cosa se ha quedado a medias. Podría pensarse que lo que funciona en dos minutos no tiene porque hacerlo en hora y media; pero el proyecto tenía potencial y, parecía, estaba en las manos adecuadas. ¿Qué ha pasado entonces con Machete? En mi opinión, se han relajado demasiado.

Los primeros diez minutos son brutales. La puesta en escena y el montaje nos llevan de nuevo a ese Grindhouse del que surgió, en forma y esencia, el proyecto. La violencia es explicita y exagerada a la par que sanamente divertida, y los personajes se sienten carismáticos (atención a la aparición de Steven Seagal balbuceando mexicano). Los títulos crédito que le siguen a dicho arranque son magníficos.Todo nos prepara para una posible cult movie de sesión de madrugada pelibirrera. Justo aquí el frenesí se detiene. Los rostros conocidos y las tías buenas entran y salen de la pantalla, sueltan sus diálogos carentes de interés y nos mantienen a la espera de nuevas fechorías sanguinolentas de nuestro amigo Machete. El ritmo va decayendo, pues Rodríguez (aquí en cooperación con Ethan Manquis) no sabe sacar el amplio jugo de ese reparto. Vale, hay actrices guapas, estrellas del pasado para deleite (inicial) de la platea y frases lapidarias; pero, sin ir más lejos… ¡lo que hubiera hecho con este material Tarantino! Y dejamos de lado que Trejo en sus roles secundarios siempre está muy bien, pero aquí le queda grande el peso protagonista. Creo que, aunque en menor medida, me pasó algo similar al terminar de ver Los mercenarios (The Expendables, 2010).

Todo es cool, creado para el verdadero aficionado, con estrellas de antes y ahora, frases chungas…pero falta algo. Más brillo en el conjunto, ganas por hacer que sea una experiencia más allá de un producto entretenido del montón. A diferencia de la macho movie de Stallone, en Machete las escenas de acción si están bien dirigidas y montadas (aunque la lucha katana-machete de Seagal y Trejo se queda un tanto ortopedica), pudiéndose disfrutar sin necesidad de tomarte después una aspirina. Sin embargo, faltan más de esas escenas (demasiado dosificadas en el desarrollo y que solo estallan en el clímax final) y ese sentimiento verdaderamente grindhouse que tenía el fake trailer. Luego podríamos entrar en que el guión es más profundo de lo que parece (la acida crítica a la política republicana y su radical modo de frenar la inmigración en la frontera), y de sí Machete es una película racista con los americanos (lo cual es una sandez, pues solo se detiene en un perfil concreto de americano) o si es machista (que lo es, aunque de ese modo moderno consentido por las propias mujeres).

Taquilla España: Enterrados, pero no en el primer puesto


Aunque algunos se aventuraron a pensar que Enterrado (Buried) iba a dar la sorpresa en su estreno, al final la cosa se ha quedado en un término medio. En el que, ni más ni menos, era esperable siguiendo la lógica. La película de Rodrigo Cortés ha ingresado unos correctos 0,650 euros, entrando tercera en la lista por detrás de Come, reza, ama (Eat, Pray, Love) y, aunque duela en términos de buen gusto, la primera de la lista, Híncame el diente (Vampires Suck), que se ha hecho con 1,1 millones. Ahora bien, Enterrado tiene a su favor el buen boca a oreja y un efecto sorpresa del que carece la parodia de los famosos vampiros, por lo que es muy probable que la próxima semana sus resultados estén igualados o incluso ésta quede en un puesto por debajo. Si la de Cortés mantiene el interés tal como se espera, todavía puede llegar a ser el éxito que se venía anticipando. No obstante, estamos hablando de una película de calidad pero muy arriesgada, rodada en único e incomodo escenario (un ataúd) y de producción española. Así, por mucho que una estrella como Ryan Reynolds la protagonicé, no es un producto del que se pueda preveer que llene salas en su estreno; Machete ha entrado con 0,553 euros, que no está del todo mal dentro del producto que es (ajustado presupuesto y público de fanbase concreto y no masivo). Es un resultado similar al que obtuvo en su estreno Planet Terror (2007). Muy probablemente sufrirá descensos importantes en las próximas semanas, por lo que su total será difícil que aguante más allá de los 1,2 millones; El reestreno de Avatar sigue sorprendiendo por aquí, descendiendo sólo un 27% y acumulando unos muy decentes 1,3 millones, que se suman a los impresionantes 76,2 millones que lleva amasados la película desde su estreno el año pasado; El aprendiz de brujo (The Sorcerer´s Apprentice) se confirma como una pequeña sorpresa en nuestra cartelera (al contrario que en otro muchos países), aguantando el tipo tras cinco semanas y fijándose su objetivo un poco más allá de los 7 millones; Casi cerrando la lista se encuentra Resident Evil: Ultratumba (Resident Evil: Afterlife), que desciende de nuevo cerca de un 50% pero se despedirá de los cines con alrededor de 6,5 millones.

domingo, 3 de octubre de 2010

Taquilla USA: ¿Qué ha pasado con el nuevo Déjame entrar?


Este fin de semana ha sido para lo nuevo de David Fincher, La red social (The Social Network), que ha entrado directa al primer puesto tal como se esperaba, con una buena cifra de 23 millones de dólares. Ahora bien, la entrada que ha sorprendido (para mal) ha sido la de Déjame entrar (Let Me In) (foto), remake de la obra maestra sueca estrenada hace tan solo dos años, aunque en España la vimos en 2009. Las críticas en los medios están siendo sobresalientes, y también inesperados fueron los buenos comentarios que ha despertado en el  público conocedor de la película original (en el festival de Toronto fue una de las más aplaudidas). Así mismo, toda la promoción que ha tenido y el amplio abanico de espectadores que podía llevar a las salas eran suficientes datos para pensar en un éxito. Pese a ello, las previsiones antes del fin de semana apuntaban a unos sólo correctos 9 millones. Y aún así, tales previsiones han quedado grandes. El nuevo Déjame entrar, dirigido por Matt Reeves, el de Monstruoso (Cloverfield, 2008), se ha tenido que conformar con 5,3 millones. Una cifra ridícula para una propuesta que apuntaba a ser un sleeper de esta temporada. Sin ir más lejos, otra película de terror que se estrenaba, Expediente 39 (Case 39, 2009), que llegaba a Estados Unidos con un importante retraso después de estar en muchas partes del mundo en Dvd y Blue Ray, se ha hecho con unos ingresos muy similares, en torno a los 5,5 millones. Ahora habrá que esperar para comprobar si el buen boca a oreja que se le presume a Déjame entrar la ayuda un poco para, al menos, salvar los muebles (su presupuesto es de 20 millones).


En otro orden de las cosas, La leyenda de los guardianes desciende un correcto 35% respecto al estreno, pero sigue sin brillar con unos flojos 30 millones en diez días. Es probable que su total se encuentre alrededor de los 60 o 65 millones, que no están del todo mal (su presupuesto ronda los 80, y en el resto del mundo tendrá mejores resultados) pero se quedan lejos de las expectativas; Ben Affleck con su aplaudido thriller continua amasando millones. Ciudad de ladrones (The Town) suma otros 10 millones a los 64 de su total en tres semanas, y aspira a llegar a los 100; Despidiéndose del top ten se encuentra La trampa del mal (Devil), que se quedará algo lejos de las previsiones pero tampoco creará dolores de cabeza a sus responsables. Su presupuesto fue de 20 millones y en tres semanas acumula 27; Fuera de la lista citar los estrenos limitados de otras dos películas de terror: Chain Letter (foto) y Hatchet 2. La primera se estrella con 0,143 dólares en 406 pantallas (una infima media por sala de 352 dólares) y la segunda ingresa 0,062 en 68 cines, que tampoco es un dato para festejar (912 billetes por cine); Las buenas noticias vienen de la mano de Enterrado (Buried), que solo desciende un 3% respecto al estreno y lleva en la cuenta 0,230 dólares, con una media por sala de más de 3.000.

viernes, 1 de octubre de 2010

Noruega se apunta al falso documental: Troll Hunter


Los monstruos gigantes no son cosa únicamente de Estados Unidos y Japón. Así quieren demostrarlo los noruegos, que se han puesto en plan Monstruoso (Cloverfield, 2008) para rodar Troll Hunter. Si, ya sé que por el titulo da la sensación que se refiere a criaturas pequeñas del bosque, pero nada más lejos de la realidad. Cuando salió el teaser la cosa pintaba como un nuevo El proyecto de la bruja de Blair (The Blair Witch Project, 1999), es decir, otra de terror con dos duros en plan minimalista y falso documental en un bosque. Pero un clip que salió poco más tarde cambió de rumbo las expectativas. Lo que podeís ver en el clip es algo de (al menos aparentemente) mayor producción y espectáculo. Los protagonistas, un grupo de chicos y chicas dispuestos a cazar cosas extrañas y desvelar misterios, se encuentran dentro del coche a toda leche, cuando de pronto, cual Parque jurasico (Jurassic Park, 1993), un troll gigantesco pasa por encima de ellos. Una buena carta de presentación para una propuesta que en Noruega tiene fecha de estreno el 29 de Noviembre. Por aquí supongo que nos tendremos que contentar con que hagan los subtítulos rápido para poder descargarla.

Pesadilla en Elm Street: El origen (Nightmare on Elm Street, 2010)



Años atrás, Freddy Krueger fue un pederasta que abusó de varios niños en el pueblo de Elm Street. Los padres de dichos niños acordaron tomarse la justicia por su mano y lo quemaron vivo. Pero Freddy ha vuelto, a través los sueños de sus ahora adolescentes victimas, para que éstos vivan una nueva pesadilla. Si mueren en sus sueños, mueren también fuera de ellos.

Hasta ahora, Wes Craven había tenido suerte. Los remakes de La última casa a la izquierda (The Last House of the Left, 1972) y Las colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes, 1977), dos de sus mejores películas, no estuvieron nada mal. Tanto, que Las colinas tienen ojos (The Hills Have Eyes, 2006) superó sin inmutarse al original. Incluso la secuela de ésta, estrenada dos años después y ya sin su director, Alexander Aja, al frente del proyecto, siendo bastante floja no tuvo que hacer demasiado para ser más aceptable que la horripilante secuela que en su día (inexplicablemente) también dirigió Craven. Pero si dije hasta ahora, es por algo. Y es que con el remake de su obra más mítica, Pesadilla en Elm Street (Nightmare on Elm Street, 1984), nos hemos topado con la excepción.

Nada funciona en la nueva Pesadilla. Veamos, lo principal, lo más relevante de la saga original, siempre fueron el personaje de Freddy Krueger y las escenas oníricas. Siempre, por floja que fuese la entrega, Freddy (el imborrable Robert Englund) mantenía un carisma, una fuerte presencia que hacía suya la función. Aquí sus intervenciones son aburridas, repetitivas y ausentes tanto de gracia como, por otro lado, el impacto que pretendían proporcionarle al devolverle a sus orígenes más serios de la primera entrega. Tampoco funciona su maquillaje, que convierte a un gran actor (Jakie Earle Haley) en una careta sin expresión. Únicamente se salva por su particular e inquietante voz, en un emulo de su genial Rorschach para la no menos genial Watchmen (2009).

El principal problema ya se deja ver en los primeros minutos. Nos presentan al nuevo Freddy de sopetón, sin intriga alguna. Las escenas en las que participa atacando a sus jóvenes victimas carecen de originalidad o tensión. Tampoco estamos ante un remake propiamente dicho. De la original tan solo toma algunos nombres (recupera de algún modo el personaje de Nancy) y homenajea dos de sus momentos más recordados; la muerte de Tina levitando en la habitación y la garra de Freddy amenazando la entrepierna de Nancy en la bañera. Precisamente son esas dos situaciones “no originales” lo más apetecible y mejor rodado de la función. No obstante, si intentamos ver la nueva Pesadilla como lo que es, otra secuela que añadir a la saga, sigue sin funcionar. Incluso las más flojas- ¿la segunda?, ¿la sexta?- son, al menos, mucho más entretenidas.

El director del invento, Samuel Bayer –antes adscrito al mundo del videoclip- estuvo dando la brasa meses antes del estreno con la maravilla que estaban haciendo y lo que iba a sorprender a los fans del personaje. Si lo decía en serio y no era, como supongo, el típico bulo para vender la moto aún sabiendo que se está rodeado de mierda, produce más terror el tal Bayer que cada minuto de este infumable producto.