martes, 26 de octubre de 2010

Night of the Demons (2009)


Un grupo de jóvenes festejan Halloween en una vieja mansión de turbio pasado. La policía aparece para cerrarles el lugar, pero unos pocos de los invitados consiguen esconderse. Cuando, más tarde, intentan salir de la casa, se dan cuenta que están atrapados. En principio no le dan importancia y siguen con la diversión, pero uno a uno serán poseídos por demonios. Éstos tienen un plan; poseer a los siete jóvenes para escapar de la maldición que los tiene encerrados y poder despecharse a sus anchas fuera de los muros.

Algunos remakes tienen su justificación. En principio, el de La noche de los demonios (Night of the Demons, 1988) podría tenerla. Y es que, aunque aquella se conserve como una simpática y entretenida serie B ochentera, es muy mejorable. Por tanto, una actualización, a poco que se cuiden un poco las interpretaciones, el guión añada alguna cosa interesante manteniendo lo bueno de la anterior, y se utilicen mejorados efectos de maquillaje y gore, no tiene porque ser mala idea. Sin embargo, lo de Night of the Demons, remake, ya empezó a oler mal cuando decidieron lanzarla directamente en video, cuando escogieron como protagonista al demacrado Edward Furlong y cuando, una vez vista, la única mejora apreciable son los trucajes visuales, pero sin exagerar.

La elección de Edward Furlong no parece tan descabellada. El tipo en cuestión, que saltó a la fama prematuramente interpretando a John Connor en Terminator 2, juicio final (Terminator 2: Judgment Day, 1991) y años más tarde consiguió otro personaje de culto en American History X (1998), se ha dedicado la última década a beber, drogarse y comer bollos. Su presencia se siente siempre igualada a la película. Es decir, Night of the Demons es un reflejo de lo que pudo ser.

La historia es la misma que en la original. El desarrollo, muy parecido. Aquí también tenemos tías buenas, banda sonora llena de heavy metal, humor negro, algo de gore y demonios. Pero no resulta igual de entretenida ni fresca. Es más, sus noventa minutos se hacen largos. No deja de ser un producto de obvia prefabricación para video club.

Aunque hay cosas que funcionan (los flashbacks sobre el pasado de la mansión, la escena del pintalabios, la banda sonora) hay unas cuantas que la llevan a la mediocridad (los ataques de los demonios están montados de forma epiléptica y no se entiende un carajo, el ritmo se pierde cada dos por tres). Da la sensación que su director, Adam Gierach -que un año antes dirigió la más estimable Autopsy- quería terminar la película pronto y dedicarse a otros menesteres, como cortar el césped del jardín.

Sigo pensando que el verdadero remake (no oficial), y de calidad, fue la divertidísima Caballero del diablo (Tales from the Crypt Presents Demon Knight, 1995). Algo así, no tan bueno pero similar, esperaba de este Night of the Demons, o algo así es lo que pudo haber sido. Nada más lejos de la realidad. Más bien se queda a la altura de la insípida tercera entrega videoclubera de la saga original. Al menos le habrá servido a Furlong para pagar el centro de rehabilitación.

1 comentario:

Javier Simpson dijo...

Tiene buena pinta, y sobre todo la última que comentas Caballero del diablo. A ver si me hago con ambas y las veo pronto.

Es curioso la evolución del actor Edward Furlong. Yo lo veía que iba para estrella, cuando lo de Terminator, pero acabó en otra cosa...muy buen post.