Parece ser que, aunque la taquilla no haya ido muy allá (terminará en Estados Unidos con poco más de 25 millones de dólares), su productor, Mark Canton, lo ve claro. Por ello, está negociando con el director de la primera, Alexander Aja, para que vuelva a tomar las riendas y llevar todo esto a buen puerto. ¿La razón de la secuela? Vivimos en tiempos en los que determinados tipos de película hacen bastante más dinero en su explotación posterior a las salas que en las mismas. Las producciones de marcado carácter cult y / o fan, cosechan ventas en Dvd y Blu Ray bastante sustanciosas. Piranha 3d ha demostrado pertenecer a dicho club, pues, en general, las opiniones del publico han sido muy buenas, así como la propia crítica (inesperadamente ha conseguido un 80% de valoraciones positivas según Rottentomatoes). Si a esto le sumamos que su presupuesto fue de no más de 30 millones, es fácil que termine en tierra de nadie en cines para luego convertirse en un éxito videográfico. Eso sí, en España aún estamos haciendonos ilusiones con poder verla algún día en cines y, señora ministra de incultura, a ser posible integra.
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