

Los personajes pasan de ser los jovenzuelos de costumbre a presidiarios que han escapado cuando los llevaban en autobús a otra cárcel. Hasta aquí la cosa tampoco va mal, pues es interesante ver el enfrentamiento de los matones “sin miedo” contra los caníbales mutantes de marras. Ahora bien, el caso es que, no se sabe porqué, la familia de matarifes ha quedado reducida a un miserable miembro (y su hijo, que pronto será eliminado). También queda su presencia más relegada de la cuenta a los acontecimientos entre los presidiarios y el policía que llevan de rehén. Pese a ser menos disfrutable que la anterior, sigue manteniendo cierto nivel (al menos en cuanto a entretenimiento) por encima de la primera, lo que hace que no decaiga del todo el interés ante lo nuevo que se puedan inventar con esta saga. El director esta vez es un tal Decland O´Brien, especializado en casposos telefilmes.
En resumidas cuentas: Pasable
En resumidas cuentas: Pasable
1 comentario:
Entonces mejor cojemos un libro.
Salu2
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