Un año más que se va y otro que llega. Que típica suena esta introducción, pero básicamente es un reflejo de lo que viene ocurriendo en el cine desde hace unos cuantos años. Un año se va sin causar mucho ruido y llega otro, sin más. Claro que ha habido un puñado de películas que han destacado, algunas de ellas gratas sorpresas y otras las que ya se esperaba. Pero, en conjunto, y aunque me queden por ver unas cuantas (entre ellas Watchmen, Up, Malditos bastardos o Zombieland), la cosecha ha sido irregular. Tanto, que el mayor bulto de estrenos estaría en grupos que llamaremos “correctas, pero olvidadas al rato” y “directamente prescindibles”. Como dije, sólo un puñado (o puñadito) serán recordadas más allá del año de su estreno. Es cuestión de gustos, de acuerdo, pero a veces existen realidades obvias. Sin explayarme más, aquí os dejo la lista de las diez películas, dentro de la ciencia ficción, el terror, el fantástico y la acción (y algún que otro necesario semi-off topic), que mejor me lo han hecho pasar, de un modo u otro, durante estos doce meses.
Aclaración: En la lista tengo en cuenta las películas estrenadas en España, ya sea en cine o directas a video, a lo largo del año. Si se han estrenado en otros países a finales de año pero aún no ha llegado a España, no cuentan. En lo referente a la taquilla, sin embargo, esto sólo se tiene en cuenta para las cifras recaudadas en España, mientras que en las de Estados Unidos y el acumulado mundial entrarán todas.
10. Arrástrame al infierno (Drag Me to Hell)
El regreso de Sam Raimi al género que lo vio nacer era tan esperado que sus resultados podían caer en dos frentes: el del entusiasmo y el de la decepción. Finalmente, ha conseguido más lo primero que lo segundo, a base de unir con inteligencia, sin venderse ni resultar obvio, las constantes macarras de sus primeros años con una actualización para las nuevas generaciones. A partir de una premisa sencilla y directa, Raimi plantea una entretenida comedia de terror, con critica poco sutil incluida hacia el egoísmo y el “sentimiento trepa” de la sociedad actual. No es igual ni mejor que su trilogía infernal, pero está por encima de la media de producciones terroríficas que han inundado el comienzo del siglo XXI.
9. Crank 2, alto voltage (Crank 2: High Voltage)
La primera entrega era un chute de adrenalina visual. Tan divertida como excesiva, cafre y falta de lógica. Uno de los mejores placeres culpables de los últimos años. Pues bien, si pillamos aquella película, multiplicamos por dos o tres el ritmo del montaje, el desfase tanto visual como argumental, y mantenemos intacta la diversión que ya nos proporcionó, el resultado es una secuela nacida para ser de culto. Puede que Jason Statham esté tan loco como los directores y guionistas, Mark Develdine y Brian Taylor, y eso precisamente es lo que hace que ellos se lo pasen bien al mismo tiempo que nosotros. Por cierto, para los despistados que aún la esperen en cines, que sepáis que la podéis buscar en el video club más cercano, pues incomprensiblemente la han mandado directa a video justo antes de finalizar el año.
8. Truco o trato (Trick ´r Treat)
Estrenada en Estados Unidos durante 2008, la distribuidora española se olvidó de ella hasta bien entrado este 2009. Para colmo, aunque a estas alturas era esperable, la lanzó directa a video. Un caso extraño, pues se trata de una de las más destacables películas de terror de estos diez años. Lo mejor es su certera puesta en escena de la mitificada noche de Halloween americana. A partir de ahí, una serie de relatos distintos, que terminan cruzándose, nos llevan a un mundo de miedos, magia oscura y humor negro, despachando unos cuantos mensajes a modo de “giros finales”. Una sorpresa muy grata, que capta la mejor esencia del cine de género de los ochenta. Atención sobretodo al desenlace de la historia protagonizada por una particular Caperucita roja.
7. Rec 2
Superar o igualar a la primera entrega era harto complicado. Las expectativas a cumplir eran demasiadas, y sus directores, Balagueró y Plaza, lo sabían. Por otro lado, repetir el esquema que tan bien funcionó en aquella, a parte de no servir para superarla, resultaría un truco manido. La solución fue pasar de todo, salvo de la base. La cámara en mano sigue funcionando, aunque el miedo en directo ya no es tan creíble, pero igualmente divertido y por momentos agobiante. La amenaza es menos terrenal. De infectados por un extraño virus pasamos directamente a seres endemoniados que incluso hablan cual Regan de El exorcista (The Exorcist, 1973). Hay cambios, es más compleja argumental y formalmente, y por ello algunos no la han visto con buenos ojos. Pero advierto, se la irá valorando más conforme pasen los años. Al igual que Crank 2, una secuela de culto a la vista.
6. El luchador (The Wrestler)
Si John Travolta tendrá que estar eternamente agradecido a Tarantino por su papel en Pulp Fiction (1994), Mickey Rourke deberá la misma gratitud a Darren Aronofsky por El luchador. No sólo porque haya sido la película que le ha devuelto parte de su estatus de antaño y le haya sacado del olvido, sino también porque le ha concedido la posibilidad de interpretar su mejor personaje. La película es Rourke, y su director se mantiene atento con una cámara silenciosa, sin los (magníficos) excesos y trucos varios de sus anteriores trabajos. La levedad de un hombre que lo tuvo todo y se ha quedado en nada, acechado por un triste destino anunciado. No es una historia verídica, pero podría serlo. Muchos biopic que se pretenden reales deberían aprender unas cuantas lecciones de este peliculón.
5. Gran Torino
Que grande es este hombre. Y no lo digo sólo por su altura, sino también por su gran talento. Clint Eastwood es uno de los pocos cineastas actuales que sabe como hacer cine clásico sin quedarse desfasado. Sabe como tratar temas conflictivos sin necesidad de caer en la polémica ni el moralismo. Gran Torino, además, supone una inteligente y honesta vuelta de tuerca a la esencia justiciera de uno de sus personajes más memorables, el Harry Callahan de Harry el sucio (Dirty Harry, 1971). Un Harry al que le pesan las arrugas pero que conserva su estilo, su genio y sus ganas de combatir en un marco urbano. Según afirma el propio Eastwood, será su última intervención como actor. Razón de más recordarla.
4. Celda 211
La cosecha de cine español anual es escasa, al menos hablando en términos de calidad y/o verdadero interés. Pero, cosas de la vida, suele haber dos o tres propuestas que no sólo son la excepción a la regla, sino que se convierten en obras fundamentales. Este año la gran triunfadora a todos los niveles ha sido este impresionante thriller carcelario. Uno de los guiones mejor hilados y más interesantes del año, algunas interpretaciones en estado de gracia (sobrenatural Luis Tosar) y una dirección enérgica de Daniel Monzón, sirven para completar algo más de cien minutos de puro cine. En Hollywood ya están pensando en comprar los derechos para su inevitable remake. Una cosa, aunque los Goya me importan un carajo, si hay justicia este año Celda 211 debería acaparar tres cuartas partes de los premios. De no ser así, éstos pasaran a importarme no uno, sino cinco carajos más.
3. District 9
Una de las películas de ciencia ficción de la década. Nos han tenido esperando hasta el final de la misma, pero al final ha surgido. Ha venido de la mano de un director desconocido, Neil Bolmkamp, descubierto por Peter Jackson. Un ejercicio de sci fi profunda, con contenido y crítica social sin resultar maniquea, con dosis de acción, violencia y espectáculo sin dejar de resultar intimista y compleja. Un trabajo excepcional de efectos especiales digitales, que coexisten, a plena luz del día, sin parecer obvios, y que además concibe personajes que logran meterte en la trama, aflorar sensaciones e incluso conmover en un clímax final perfecto.
2. Déjame entrar (Lat den ratte komma in)
De Suecia a penas nos llega nada en materia cinematográfica. Menos aún dentro del género de fantástico. Por eso, uno se queda con los ojos como platos y la boca desprendiendo saliva cuando nos llega no sólo una película como la que nos ocupa. No sólo una obra maestra en cuanto a su calidad, sino una pequeña gran película capaz de dar un nuevo enfoque a un tema tan recurrido como el de los vampiros. Una historia de amor macabra, espeluznantemente real pese a tratarse con elementos fantásticos. Su pausada narración consigue que podamos degustar una y otra vez planos llenos de poesía, que hablan por si mismos. Lo increíble realmente es que esto haya salido de un director, Tomas Alfredson, que se declara poco aficionado al género. Pues, si con el presupuesto de Transformers 2, es capaz de hacer treinta maravillas como ésta, bienvenido sea.
1. Avatar
Ya lo anunció James Cameron. Afirmaba que su regreso al cine tras doce años no sería una película más. Aseguró que se trataría de un punto y a parte, de un nuevo concepto de cine-espectáculo. Antes del estreno había dudas sobre si tanta expectativa tendría suficiente respuesta, pero, una vez más, el autoproclamado “rey del mundo” lo ha conseguido. Avatar es una de las experiencias cinematográficas más gratificantes vistas en una pantalla de cine desde hace mucho tiempo. No sólo es un espectáculo abrumador y perfectamente rodado, sino que además, a partir de una historia sencilla (que no simple) logra despertar todo tipo de emociones. Casi tres horas que se pasan volando, que hacen desear más y más. Avatar es hoy día lo que en su momento fue La guerra de las galaxias (Star Wars, 1977), o más recientemente la trilogía de El señor de los anillos (Lord of the Rings, 2001-2003), con la diferencia de que la obra que ha parido Cameron reparte fácilmente varias patadas e imparte otras varias lecciones a George Lucas y Peter Jackson. Un regreso a la altura de lo esperado, que nos propone un feliz reencuentro con el gran responsable de joyas indiscutibles como Aliens, el regreso (Aliens, 1986) o las dos primeras entregas de Terminator (1984-1991). Club de peliculones Made in Cameron y obras fundamentales del cine moderno a los que Avatar se une desde este momento.
2009 EN LA TAQUILLA
Ha sido justo antes de entrar en la siguiente década, cuando la gente ha vuelto a ir en masa a los cines. Llevábamos una serie de años con descensos continuos de espectadores, una tendencia preocupante que parecía no tener más antídoto que la resignación. Pero, al contrario que otro mercado en decadencia económica, el de la música (la venta de discos, pues los conciertos cada vez hacen más dinero), el cine ha sabido reaccionar a tiempo. Una parte de tal resurgimiento se le debe a la nueva “moda” de las tres dimensiones. En tiempos de crisis, el cine ha echado mano de tal formato con buenos resultados, aunque nunca rayando a tal nivel. La mejora del formato ha sido la clave. Se acabaron esas molestas gafas de cartón con las lentes rojas y azules. Se acabo el dolor de cabeza después de un rato con ellas puestas. Se acabaron, aunque no del todo, las tres dimensiones puramente complementarias en determinados momentos de la función (el lanzamiento de objetos a la pantalla y similares). Ahora, el 3d se ha confirmado no como un añadido más, sino como un nuevo modo de entender el cine, de meterte en la historia. No obstante, esto es algo que, al menos durante este año, sólo hemos podido contemplar en toda su esencia con la maravillosa Avatar. El resto han sido aperitivos, algunos más nutritivos que otros. El éxito de la mayoría de las propuestas, así como la buena opinión generalizada, nos hace comprender que, lejos de ser una moda pasajera, el formato ha llegado para quedarse.
Por lo demás, no ha habido muchas sorpresas. Las secuelas, remakes, precuelas y adaptaciones (de videojuegos, de libros, de series) han sido el grueso del éxito, como viene sucediendo año tras año. Pero mejor os dejo la información para que lo veáis por vosotros mismos.
Aclaración: En las películas que aún permanecer en cartel, se añade entre paréntesis la cifra final estimada que terminará recaudando. Tal es el caso de Avatar, que con toda seguridad de aquí a unas semanas se haya convertido en la más taquillera del año sin problemas. Algunas como Sherlock Holmes o Alvin y las ardillas 2 no aparecen en la lista, pero al final de su recorrido es muy probable que apareciesen en varios puestos.
ESTADOS UNIDOS (cifras en dólares)
10. The Blind Side: 192 millones (estimados 225-235 millones)
9. Ice Age 3, el origen de los dinosaurios: 196 millones
8. Mounstros contra alienígenas (Monsters vs Aliens): 198 millones
7. Star Trek: 257 millones
6. Resacón en Las Vegas (The Hangover): 277 millones
5. Luna nueva (New Moon): 283 millones (estimados 290-300 millones)
4. Avatar: 286 millones (estimados 520-530 millones)
1. Transformers 2, la venganza de los caídos (Transformers: Revenge of the Fallen): 402 millones
ESPAÑA (cifras en euros)
10. El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button): 12,9 millones
9. Gran Torino: 13,5 millones
8. Harry Potter y el misterio del príncipe: 14,5 millones
7. 2012: 14,9 millones (estimados 15,3-15,5 millones)
6. Ángeles y demonios: 15,7 millones
5. Luna nueva: 19,8 millones (estimados 20,3-20,5 millones)
3. Ice Age 3, el origen de los dinosaurios: 22,3 millones
2. Avatar: 24,2 millones (estimados 42-45 millones)
1. Up: 25,3 millones
RECAUDACIÓN MUNDIAL (cifras en dólares)
10. Noche en el museo 2 (Night at the Museum: Battle of the Smithsonian): 412 millones
9. Resacón en Las Vegas: 459 millones
8. Ángeles y demonios: 485 millones
7. Luna nueva: 665 millones (estimados 710-730 millones)
6. Up: 683 millones (estimados 700-710 millones)
5. 2012: 734 millones (estimados 760-780 millones)
4. Avatar: 745 millones (estimados 1.200-1.300 millones)
2. Ice Age 3, el origen de los dinosaurios: 887 millones
2 comentarios:
Buenas tardes, John:
Antes que nada enhorabuena por tu blog y por este repaso tan interesante de lo que ha dado de sí el 2009.
Estas son las películas que más me han gustado de entre las que este año se han estrenado en España:
1. EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON de David Fincher
2. ENEMIGOS PÚBLICOS de Michael Mann
3. GRAN TORINO de Clint Eastwood
4. EXILED de Johnnie To (estrenada en España directamente en dvd)
5. MALDITOS BASTARDOS de Quentin Tarantino
6. EL DESAFÍO. FROST CONTRA NIXON de Ron Howard
7. EL LECTOR de Stephen Daldry
8. DÉJAME ENTRAR de Tomas Alfredson
9. ÁGORA de Alejandro Amenábar
10. UP de Pete Docter y Bob Peterson
Viendo las películas que te gustan te recomiendo especialmente, por si no la has visto, Exiled, una gran película de acción que sorprenderá a más de uno.
Por cierto, he escrito en mi blog un comentario de las que para mí han sido las mejores películas del año. Por si a alguien le interesa éste es el enlace:
http://lossusurrosdelnoctambulo.blogspot.com/
Te deseo un magnífico 2010.
ha sido un año raro, tirando a malo. que leches!!
Poco cine de autor se ven los blogeros eh???
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