jueves, 12 de febrero de 2009

Eden Lake (2008)


La felicidad de una pareja a punto de casarse, que ha ido a pasar unas pequeñas vacaciones a un lago llamado Eden Lake, lejos de la ciudad, se vera truncada cuando conozcan a unos maleducados crios del pueblo cercano. Aunque en principio únicamente parezcan eso, niñatos sin educación, pronto la situación se pondrá mas tensa de lo esperado y comenzara una implacable persecución con el bosque como único testigo.

Impactante, sobrecogedora, tensa como pocas. Menuda sorpresa la que me he llevado con esta Eden Lake, aun inédita en España (salvo su presencia en el último festival de Sitges). A simple vista, es un survival más. De acuerdo. Pero conociendo ya el subgénero de todas las maneras, siendo difícil innovar, si que cabe encontrar la genialidad en el ritmo non-stop, la crudeza bien entendida de sus imágenes, la genial realización y unas interpretaciones arrolladoras. Películas de este tipo se pueden hacer a montones, pero otra cosa es como salgan (si no, que se lo digan a Koldo Serra y su infumable Bosque de sombras (ídem, 2006), por poner un ejemplo reciente). Cruzando sin temor ideas de peliculones como Funny Games o ¿Quien puede matar a un niño?, y aderezándolas con la sangrienta y potente visión del cine de terror de los nuevos directores europeos, Eden Lake supone uno de los ejercicios no solo terroríficos, sino también sociales (la polémica esta servida con el tema de la violencia juvenil, las grabaciones de palizas vía móvil tan de moda, la educación rastrera de muchos padres o la propia maldad innata en el ser humano) más recomendables en años.

Eden Lake dispara portentosas y crudas imágenes cada segundo. No engaña a nadie (solo miren en el cartel) y consigue remover conciencias (atención a la escena en la que uno de los chavales es quemado vivo por los mismos, o aquella en la que, la protagonista, transformada irreversiblemente en salvaje, clava un improvisado cuchillo, creado a partir de un cristal roto, en uno de los violentos púberes).
James Watkins se estrena en la dirección con Eden Lake, tras haber escrito algunos guiones para otras películas de terror como la fallida La cámara secreta (My Little Eye, 2002), y apunta maneras para su próximo proyecto tras las cámaras, sustituyendo a Neil Marshall en la secuela de The Descent (ídem, 2005), que llegará a los cines durante este año. Por lo demás, decir que Eden Lake, como dirán algunos, es más de lo mismo. De acuerdo, lo es. Pero bien hecho. Muy bien hecho.

Lo mejor: El ritmo vertiginoso que llena la pantalla de tensión, y todas y cada una de las interpretaciones.

Lo peor: Qué nuestros maravillosos distribuidores se olviden de estrenarla en cines.

Valoración (0 a 10): 8,5

Trailer


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