sábado, 18 de octubre de 2008

Rompiendo las reglas (Never Back Down) (2008)


Chico nuevo en el instituto conoce chica popular. Chica popular le invita a una fiesta. En la fiesta el chico se entera de que en realidad la chica popular es la novia de un chico popular, que además es luchador y quiere darle una paliza para que vean que es el mejor. Chico nuevo acepta y pierde. Chico nuevo se entrena con profesor de lucha para ir a un concurso de "idem" y poder vencerle. Chica popular sabe que su lugar esta al lado del chico nuevo, y no del chico popular. ¿Qué pasará en la pelea final?.

Para los que vivimos los ochenta, y más aun, como es mi caso, siendo un niño, una película como Rompiendo las reglas nos transmitirá cosas que, los que hoy la vean siendo adolescentes, no sentirán del mismo modo. Siendo claros, Rompiendo las reglas es una versión de A todo gas (The Fast and the Furious, 2001), obra de culto del cine teen moderno, pero cambiando las carreras de coches por la lucha. La historia es la de siempre, y sabemos desde el primer minuto qué es lo que sucederá en los siguientes, pero, como ocurría en Karate Kid (The Karate Kid, 1984), este tipo de cine-formula, por muy predecible que sea, siempre tiene, al menos para el que esto escribe, un ápice de nostalgia e incluso magia que hacen que sus noventa minutos se me pasen volando y termine con una sonrisa en la boca. Rompiendo las reglas, pese a que responda más al tipo de cine juvenil moderno (producciones MTV, para que os hagáis una idea) mantiene un cierto sabor a ese cine-formula (que tán bien retrataba un descacharrante episodio de la sexta temporada de South Park, titulado Asspen) que tanto nos ha hecho disfrutar siendo chavales.

Si en una coctelera metemos la citada Karate Kid, y le sumamos un poco de Rocky (Rocky, 1976), varias películas de Van Damme como Contacto Sangriento (Blood Sport, 1988), Lionheart. El luchador (Lionheart, 1990) o En busca de la ciudad perdida (The Quest, 1996), asi como, por extraño que suene, una pizca de El club de la lucha (Fight Club, 1999), lo que nos queda es este entretenidísimo ejemplo de cine macarrilla y apológico del músculo y el ejercicio como alternativa del tabaco, las drogas, el alcohol, etc. Una especie de clase magistral en la que no falta el imprescindible profesor de lucha, que poco a poco se irá convirtiendo, además, en profesor sobre la vida, al igual que sucedía, sin ir más lejos, en Karate Kid. No hace falta decir que a quien no le guste ese tipo de películas no tiene siquiera que intentarlo con Rompiendo las reglas, pues es más de lo mismo pero llevado al estilo video clip del cine moderno. Hay algo de violencia, pero siempre ajustada al público al que va dirigida. Hay chicas guapas en bikini, chicos musculosos enseñando abdominales, patadas, unos cuantos puñetazos, un profesor responsable, un amigo del prota algo estúpido pero pretendidamente entrañable y, en definitiva esas cosas que ya hemos visto mil veces en otras películas pero que no dejarán de funcionar nunca.

Lo mejor: Es algo más violenta de lo que uno puede esperar, hay bastante acción y en general resulta muy entretenida, por lo que cumple su único propósito.

Lo peor: El amigo del protagonista resulta repelente.

Valoración (0 a 10): 7

Trailer

1 comentario:

Machete dijo...

Yo no daba dos duros por ella...ahora me da curiosidad.

Saludos!