Que Vin Diesel no es reclamo para la taquilla es bien conocido, por mucho que The Fast and the Furious y XxX fueran éxitos, sobretodo en Estados Unidos. El éxito de aquellas películas, al menos el de la primera, tuvo mucho más que ver con la película en si y de lo que trataba que con quienes aparecieran en ella. Luego propuestas como A Man Apart o Las crónicas de Ridick fracasaron sin remedio, y la única cosa con cierto éxito que ha hecho el musculoso actor hasta el momento ha sido la comedia infantil Un canguro superduro, lo que no dice mucho sobre su estatus en el cine de acción. La recién estrenada Babylon A.D llega con el alo de ser una de sus ultimas oportunidades (ya tiene más de 40 años) para confirmarse en la taquilla como el action hero que siempre quiso ser, pero los resultados no le han dado ningun atisbo de esperanza. Babylon A.D, co producida entre Estados Unidos y Francia, con dirección de Mathieu Kassovitz, el de El odio, Los ríos de color púrpura y Gothika, supone una combinación de ciencia ficción apocalíptica y la acción que le mola a Diesel, pero ni con esas ha habido manera de llamar la atención en territorio estadounidense. Los mediocres 11 millones recaudados en su primer fin de semana así lo confirman. Además, el montaje original ha sido cortado alrededor de diez minutos para su distribución en aquel país, por lo que la violencia prácticamente ha sido erradicada. Nosotros, al menos, podremos ver sangre y esas cosas.
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