domingo, 19 de septiembre de 2010

Mini reseñas: Cold Prey (Fritt vilt,2006), Cold Prey 2 (Fritt vilt 2, 2008), Acolytes (2008)


El slasher es un subgénero que ha tenido altibajos de fama y calidad. En los ochenta gozó de una etapa pletorica de producción y títulos que han marcado el género, cosa que no volvió a repetirse, salvando las distancias (sobretodo de calidad), hasta mediados de los noventa. Siempre ha sido Estados Unidos la principal fuente de propuestas, aunque, cosas de la globalización, otros países han ido siguiendo de cerca, de vez en cuando, su línea más genérica. La que nos toca viene de Noruega, un país del que poco vemos en nuestras tierras, y su base es, claramente, el slasher estadounidense más comercial. Pero ojo, porque basándose en dichos referentes, han conseguido sacar un producto bastante más digno de lo que viene siendo habitual en la mediocre cosecha yanqui (repito, dentro de los márgenes más típicos y mainstream). No hay nada innovador en Cold Prey, pero está dirigida con mucha eficacia por un tal Roar Uthaug, contiene una buena banda sonora -aunque algunos tracks son sospechosamente parecidos a la de Réquiem por un sueño (Requiem por a Dream, 2000)- y sobretodo una prometedora scream queen con carisma, además de ser buena actriz: Ingrid Bolso. El nivel de gore está bastante ajustado. En ese sentido se echa de menos un poco más de truculencia en los actos del psicópata de turno (un bicharraco bastante temible), pero tampoco llega a los limites insulsos de limpieza de cosas como Una noche para morir (Prom Night, 2008). Cold Prey sigue más la linea de body counts clásicos como La noche de Halloween (Halloween, 1978) o Viernes 13 (Friday the 13th, 1980), con un estilo más seco y directo, sin necesitar engañar al espectador con varios personajes de cara a un posible giro final (aunque el primer Viernes 13, en parte, tenía dicha estructura). En su país fue un considerable éxito comercial, gracias al cual surgió…






...Cold Prey 2. Una de esas pocas secuelas dentro del género de terror que consiguen superar al éxito original. Dirigida en este caso por Mats Stenberg (y atención porque a partir de ahora soltaré varios SPOILERS respecto a la primera), devuelve el protagonismo a la ésta vez más presente Ingrid Bolso y cuenta con un estilo definitivamente sacado de Halloween, más concretamente de su secuela. También se eleva un poco el nivel de gore y brutalidad en los actos del psicópata, que vuelve a ser el mismo tras una retorcida estrategia de guión (pero ya sabemos que en estás películas no debes dar por muerto al villano a no ser que le cortes la cabeza…y tampoco). Dirigida con más ritmo y con un guión que dosifica mejor las escenas de tensión, ahora básicamente un non-stop después de la primera media hora, Cold Prey 2 es la confirmación de una saga en plena forma dentro del nuevo slasher. La tercera parte está en camino, aunque en España recemos para que, como con ésta segunda, algún buen samaritano la cuelgue en la red. Y es que, pese a que Cold Prey consiguió distribución en Dvd por aquí, de la que nos ocupa no se sabe nada y ya han pasado dos años.





Más terror alejado de Estados Unidos. En este caso, procedente de Australia. Hablo de Acolytes, una pequeña producción bastante atípica que juega con las bases del cine de psycho killers desde una óptica, al menos, curiosa. De echo, podría haber sido una joyita de culto de no ser porque la trama se va estropeando, pretendiendo ser compleja (diferente) y sin embargo cayendo en la confusión. El montaje es el principal problema. Pero también contiene variados aciertos: las interpretaciones de los tres chavales protagonistas es muy convincente, pero sobretodo la del psicópata. Hay una buena selección de temas en la banda sonora y el clímax final se vuelve ciertamente perturbador. Ahora bien, se me hace difícil extenderme para hablar de Acolytes sin resultar demasiado obvio con su contenido, y lo mejor, para bien o para mal, es verla “virgen”. En lo básico, es una historia de venganza (mal) estudiada por parte de los chavales, que quieren quitar del medio a un ex preso que les violó de pequeños. Luego las cosas se van complicando con el atropello (que vemos al comienzo) de una muchacha y el presunto verdugo de ésta. Acolytes tampoco ha llegado a nuestro país de ningún modo, al menos que yo sepa, por lo que si queréis verla para opinar ya podéis ir tirando de otros procedimientos.


3 comentarios:

Pliskeen (David Ribet) dijo...

La saga Cold Prey, si bien carece de originalidad (salvo el espacio en el que se situa la acción, que supone un aliciente extra), es muy satisfactoria. Dentro del sugénero slasher, es esquemática pero muy eficiente, que es lo que se le suele pedir a este tipo de producciones. Coincido además que la secuela está un peldaño por encima de su predeceroa (cosa que pocas veces ocurre, por no decir nunca)

Espero que la tercera aguante el tipo, porque estirar la saga más de la cuenta no es muy aconsejable. Además, si el asesino es el mismo, no dejará de ser una secuela innecesaria y con un punto de partida absurdo (algo de lo que han pecado todos los slasher: Myers, Vorhess...)

Acolytes no la he visto, pero tampoco me llama la atención.

Saludos ;)

Pliskeen (David Ribet) dijo...

Ahora que caigo, creo recordar que la tercera es una precuela, así que ya tienen excusa. Lo malo de eso es que nos quedamos sin la protagonista de las dos anteriores, que hizo un muy buen trabajo.

El estreno está previsto para mediados de octubre, así que habrá que estar al loro por si algún buen samaritano la deja a nuestra disposición.

;)

John Trent dijo...

Si, ya había leído que la tercera sería una precuela. Al menos eso da a entender el trailer. Es una pena que no salga la protagonista de éstas, pues a mí también me ha caído genial y cumple perfectamente como heroína de acción-terror. Pero, a no ser que se lo trabajen mucho, ya se sabe que en estas sagas, a partir de la tercera la cosa empieza a ir de mal a infumable. Ejemplos que se me ocurren: Wishmaster, Hellraiser, Candyman, Wrong Turm, Viernes 13, Halloween, Scream…