La mayoría de los remakes de buenas películas no suelen llegar a buen puerto. Pero, seamos objetivos, por mucho que amemos algunas, hay que admitir que también hay remakes que las han superado, pese a que se elimine el factor nostálgico. Se me ocurren dos de las mejores “revisiones” que ha tenido el cine de terror: La cosa (The Thing, 1982) y Amanecer de los muertos (Dawn of the Dead, 2004). La cosa cambia cuando la obra remakeada es de hace a penas unos años. No se le encuentra mucho sentido, ni motivo para actualizarla más allá de que Hollywood la quiera llevar a su terreno, en su idioma, para que la vean los suyos (ya se sabe que en Estados Unidos no hay doblaje, y eso de leer subtítulos es cosa de muy pocos). Por estas razones, una nueva versión de la obra maestra Déjame entrar (Lat den räte komma in, 2008) parece descabellado pese a su logica. Pero ojo, porque con todas nuestras reticencias, esto pinta a que se la han tomado muy en serio y han hecho un trabajo realmente digno. Al menos, esas son las conclusiones que han sacado los espectadores del festival de Toronto. Let Me In, que así la han re-titulado, dirigida por el prometedor Matt Reeves y protagonizada por los no menos prometedores Chloe Moretz y Kodi Smit-McPhee, ha sido aplaudida casi unánimemente y confirmada como una de las mejores aportaciones del festival. Las comparaciones con el original han sido inevitables, pero no para desmejorar la de Reeves. Sin perder el respeto a la incuestionable película noruega, aseguran que Let Me In se vale por sí misma (pese a calcar unas cuantas cosas) para crear emociones al igual que aquella, y que está estupendamente dirigida y las interpretaciones de los dos nuevos chavales son de premio. Esperemos que todo esto sea cierto, aunque nos suene a deja vu la propuesta. Podremos alegrarnos de que en el país de las barras y estrellas vayan a descubrir esta gran historia sin manchar el nombre de la novela y película originales.
2 comentarios:
Yo tengo ciertas esperanzas puestas en esta película, aunque solo sea por que la de "Cloverfield" me moló mil.
Pues mira, ya somos de los pocos (al parecer) a los que Cloverfield les gustó bastante. Yo creo que se vendió demasiado la moto con la película y la gente creía que iban a ver el máximo espectáculo del mundo, o lo más enigmático o algo así. Cuando en realidad se trata de una simple pero muy efectiva monster movie de toda la vida. Rodada, eso sí, con el rollo falso documental tan de moda. Cuando me enteré que Reeves se pondría al frente de Let Me In, respiré un poco tranquilo.
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