miércoles, 22 de julio de 2009

Jeepers Creepers (2001)


Dos hermanos viajan sin rumbo fijo atravesando carreteras olvidadas. En el camino, se detienen para curiosear un enclave misterioso. Su parada será el comienzo de su pesadilla, pues descubren un lugar lleno de cadáveres cuyo dueño, un monstruo que vuelve a la vida cada veintitrés años para alimentarse, se ha encaprichado de sus cuerpos.

Victor Salva es uno de esos extraños directores que entran y salen de escena continuamente. Se estrenó con la pequeña cult movie Clownhouse (1989) y más tarde consiguió un moderado éxito comercial con Pura energia (Powder, 1995), pero poco más se supo de él hasta que sorprendió con Jeepers Creepers. Aunque creó expectativas, desapareció de nuevo del mapa, con aura de bluff. La flojita Jeepers Creepers 2 (2003), aunque no fue mal en la taquilla decepcionó a muchos aficionados, y el drama El camino del guerrero (Peaceful Warrior, 2005) fue visto por su familia y unos pocos más. Quizás esto supuso el detonante de su ausencia prolongada hasta la actualidad, o tal vez no le apetezca dirigir o tenga otros negocios en su barrio. El caso es que, dentro de su escueta e irregular filmografía, Jeepers Creepers es de lejos lo mejor que ha ofrecido.

La historia en sí no deja de ser tópica. Los jóvenes perseguidos por asesino u cosa de toda la vida. Y a esto hay que añadirle mil y una referencias, homenajes y plagios. El caso es que todo está tan bien cocinado, empaquetado y servido que se convierte en una de esas curiosas delicias que no tienen necesidad de ser de qualite para dejarnos totalmente satisfechos. No obstante, la segunda mitad del relato deviene en un siempre correcto entretenimiento del montón, dejando a un lado gran parte del excelente ejercicio de tensión expuesto desde la introducción. Es gracias a esos primeros cuarenta minutos que Jeepers Creepers se sitúa como una de las mejores aportaciones al género de los últimos años. A partir de un homenaje a la sensacional El diablo sobre ruedas (Duel, 1973), nos sumerge en las entrañas casi extintas del mejor American Gothic, con momentos tan tensos como la visita de los protagonistas al “hogar” del monstruo, en el que guarda numerosos cadáveres. El gran acierto, además de no ofrecer ninguna información a cerca del pasado de la criatura, consiste en la recreación de atmósferas. La puesta en escena nos mete de lleno en una pesadilla casi onírica que, menos mal, prescinde del sobado Happy End.

Lo mejor: La puesta en escena, que recrea a la perfección una autentica pesadilla en entornos rurales durante la primera mitad.

Lo peor: El gran nivel de la primera mitad es difícil de mantener hasta el final, por lo que puede quedar cierta sensación de irregularidad.

Valoración (0 a 10): 8

Trailer

3 comentarios:

Apa dijo...

en su primera mitad, la presencia del creeper (en el auto, en su catedral)crea tension y su diseño es atemorizante, en la segunda mitad cuando vemos como es en realidad, parece mas un enemigo de spiderman que un icono del horror.
lo unico que recuerdo que me gusto cuando vi esta peli, es que no habia nadie mas en la sala, asi que tenia el cine para mi solo, je.

Rodi dijo...

Para mi una joya del terror de esta década.

Nunca he llegado a entender las malas criticas de su segunda parte cuando se trata de una producción de terror de lo más entretenida y decente.

Saludos.

Dude dijo...

A mi este film me encanto. Lastima que a mis amigos no, me han crucificado varias veces por eso.

Salu2