viernes, 23 de enero de 2009

Las ruinas (The Ruins, 2008)


Un grupo de amigos, de vacaciones en México, se aventuran en la selva para visitar unas antiguas ruinas Mayas. Una vez allí, los habitantes de la zona, a punta de escopeta, les obligan a subir a las ruinas y no moverse del lugar. Pronto entenderán que aquel sitio guarda un terrorífico secreto.

A simple vista, una película como Las ruinas tiene muy poco, o nada, que ver con aquella obra maestra titulada Un plan sencillo (A Simple Plan, 1998), que dirigió Sam Raimi. Nada, salvo que ambas están basadas en populares novelas de Scott B. Smith. Y ojo, porque si uno se abre un poco de miras, se dara cuenta que Las ruinas y Un plan sencillo tienen una línea argumental y unas intenciones finales bastante similares: en ambas los protagonistas encuentran algo maravilloso que se torna mortal. También en ambas hay algo que se interpone en su glorioso día. Y sobretodo (y cuidado que va un SPOILER), en ambas sobrevive uno de los personajes principales gracias al sacrificio del ser querido más próximo en esos momentos. Luego, las diferencias más relevantes se encontrarían en el tono de cine de terror (engañosamente) para adolescentes de la primera, y el thriller de autor íntegramente adulto de la segunda. Y mientras que en la que nos ocupa las vísceras asaltan la pantalla por doquier, en la otra, pese a haber mucha violencia, es bastante más contenida.

Las ruinas es una de esas películas de terror pausadas pero vertiginosas. Esto es, que no hay persecuciones de asesino-victima, ni grandes set-pieces, pero los acontecimientos, cada vez más truculentos, se acumulan a partir de la segunda mitad sin prisa pero sin pausa. Tanto, que es de esas veces que tenemos claro que allí no sale con vida ni la ropa interior de los personajes. Con algunos parecidos, en cuanto al género de terror, con la normalita Cabin Fever (ídem, 2002), Las ruinas, sin embargo, se sirve de una original base en la que unas inquietantes plantas carnívoras hacen aparición, solo de vez en cuando, para ir mermando el numero del grupo, y así sus esperanzas de salir del macabro escenario. El resto lo dejan para ellos mismos: la locura no tarda en aparecer.
Dirigida de manera funcional por el desconocido Carter Smith, y con el propio Scott B. Smith adaptando su novela, Las ruinas ofrece un entretenimiento lleno de sangre, momentos de tensión, pocas concesiones y algún alarde de ingenio. No es una gran película, pero sin duda es mejor de lo que muchos esperan.

Lo mejor: El buen avance de la trama, mezclando escenas bastante gore con el in crescendo de tensión que sacude a los personajes.

Lo peor: Unos primeros veinte minutos que pueden recordar a los peores ejemplos del cine de terror teen.

Valoración (0 a 10): 7

Trailer

1 comentario:

Machete dijo...

Para mí se divide en dos partes la primera una copia de Turistas y la segunda terror para fans del género, lo cual salva la cinta de un fracaso. Y como bien mencionas quedando en una simple teen terror movie.