Un psicópata asesina y descuartiza mujeres de mediana de edad de clase alta, generalmente viudas. Cuando la policía empiece a sospechar de él, su locura ira más allá de sus propios actos.
Pese a que la primera hora de La sombra de Lester apunta cada vez más interesante, en el desenlace al mítico director parece írsele la olla. ¿A que vienen esas divagaciones pseudo pretenciosas y metafísicas en plan metáfora? Quizá el tono cómico (dentro de lo malsano) de lo visto anteriormente era, precisamente, una excusa para mostar el desconcierto del personaje en el ultimo tercio, pero lo cierto es que, como si de un Patrick Bateman venido a menos se tratase, el Lester del titulo y su inminente desdoblamiento (y humillación) interior ante el inevitable desenlace de su vida no termina de cuajar. No obstante, La sombra de Lester tiene todos los ingredientes para gustar a un seguidor de su director, así como a los fans del gore italiano de los ochenta. Podría haber sido mejor, pero para nada es prescindible.
Lo mejor: Fulci no escatima en violencia explicita y malsana, convirtiendo los crímenes en una orgia bizarra de (buen) mal gusto alineada con inesperados toques de humor negro.
Lo peor: El último tercio, que no termina de encajar dentro de la propuesta.
Valoración (0 a 10): 6,5
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