Tras el asesinato de su familia, el policía Max Payne investigará el caso hasta llegar a los culpables para ejecutar su venganza. En su investigación, descubrirá que una banda presuntamente culpable, ha experimentado con una droga que les hace más agresivos y aparentemente invencibles.
Todo esto viene a cuento porque Max Payne fue considerablemente suavizada para poder recibir el consiguiente PG13, y de ese modo permitir la entrada a los cines a cuantos más adolescentes mejor. No se si, en caso de haber sido calificada R, los ingresos hubiesen sido mediocres, pero lo cierto es que, como película, probablemente ha perdido. Y es así porque estamos hablando de una película de acción, sobre un justiciero (hasta el día de hoy no concibo, como gran fan del subgénero, una propuesta de este tipo que no lleve la violencia hasta niveles mínimamente elevados), una venganza, y un personaje frío y deseoso de aplicarla con los métodos que sean necesarios. Pero en Max Payne la violencia es tan estilizada, la acción tan soft (y escasa) y el comportamiento del vengador tan poco inspirador, que termina siendo un thriller para todos los públicos.
Hablemos del PG13. En Estados Unidos, la calificación de películas por edades no es como en España. Aquí, una película puede llevar aquello de no recomendada para menores de dieciocho años, es decir, que recomienda, pero no prohíbe. Sin embargo, en el país de las barras y estrellas, si una película lleva dicha calificación, conocida por R, la entrada al cine queda restringida a menores de edad, a no ser que vayan acompañados de un padre o tutor. Esta calificación, en determinadas películas, provoca que parte de su público potencial quede fuera de juego, reduciendo sustancialmente las recaudaciones. El problema consiste en que, si la película es calificada con la más permisiva PG13 en lugar de la temida R, el contenido adulto de la propuesta (violencia, sexo, lenguaje “ofensivo”, etc) queda reducido notablemente. Y esto en algunos casos es un grave error. Hace poco tuvimos el caso de La jungla 4.0 (Live Free or Die Hard, 2007), y próximamente sucederá lo mismo con Terminator Salvation o Punisher. War Zone.
Max Payne es la adaptación de un famoso videojuego de mismo titulo que triunfó allá por 2.001, convirtiéndose en díptico dos años después con Max Payne: La caída de Max Payne. Nunca he jugado a dichos juegos, pero sus responsables afirman que son apasionados del cine, y que hicieron el producto lo más cinemático posible, añadiendo las claves del llamado cine neonoir. En ese sentido, Max Payne, la película, ha sido construida siguiendo las mismas pautas. Cine neonoir al estilo de Sin City (Sin City, 2005), copiando parte de su estética, urdiendo una trama de mafias, traidores, venganza y polis corruptos. Si a esto le añadimos la estética high tech de cosas como Constantine (Constantine, 2004), alguna escena de acción con bullet time (ya introducidas en los videojuegos) y un pelin de las películas de justicieros modernas, nos queda este medianamente entretenido, muy mejorable, Max Payne.
Lo mejor: Funciona bastante bien en el aspecto visual, y aburrir, no aburre.
Lo peor: Como película de acción se queda corta, y como película de venganza es demasiado descafeinada.
Valoración (0 a 10): 5,5
Trailer
3 comentarios:
No tenia demasiadas ganas de verla y despues de leer tu critica todavia menos.
Salu2!
De casualidad tiene idea de cuando es el estreno en colombia? me interesa mucho!
Yo si jugué a la primera parte y me la acabé (casi) y eso que no soy muy de videojuegos que digamos. La verdad es que a pesar de eso la película no me llama mucho y leyendo tu reseña parece que no me equivoco al sentirme asi.
Saludos!!
Publicar un comentario