jueves, 18 de septiembre de 2008

Dragon Wars (2007)


“Después de quinientos años las fuerzas del mal capitaneadas por un dragón gigante vienen a nuestro mundo para matar a los dos jóvenes reencarnados, que vivieron su amor y les plantaron cara hace tantos lustros. Ahora la acción ya no se centra en Corea, sino en Estados Unidos, donde la nueva pareja tendrá que evitar ser aniquilada, aunque ello traiga consigo una guerra de dragones de épicas proporciones. El futuro de la humanidad está en dicha batalla”.

Pasemos Transformers, la adaptación al celuloide de la mano de Michael Bay, por un filtro presupuestario que baje hasta los parámetros de la más pura serie B, y añadámosle ahora los toques chuscos de otra adaptación al celuloide, la de Dragones y mazmorras, con sus dragones by CGI y su villano (¿recordáis a un funesto Jeremy Irons?) de traca. Pues bien, algo así es lo que os espera en Dragon Wars, una locura coreana realizada con actores americanos que arrasó en su país de origen, aunque en el resto del mundo pasó más bien desapercibida (aquí ha salido hace poco directa al mercado doméstico). En Estados Unidos intentaron vender la moto de película de producción propia al estilo Gozdilla (pensando que eso sería buena publicidad…(grave error) y al final tan sólo recaudó alrededor de 10 millones de dólares. Algo obvio si uno ve la película. Y es que Dragon Wars no es más que un directo a dvd con presupuesto al estilo Grandes relatos de la horrible cadena Tele5 pero con ínfulas de gran blockbuster. Pero ojo, que nadie se lleve a engaños, pese a todo lo que digo Dragon Wars es un entretenimiento de lo más decente, que cumple minuto a minuto con la máxima de toda película mala hecha únicamente para hacer pasar el rato. Si nos ponemos puristas, pues claro que es una película mala desde muchos ángulos, pero joder, a mi se me paso su hora y media volando.

Dirigida por el coreano Hyung-rae Shim, artífice también en el guión de otros delirios como Dragon Tuka o Power King, Dragon Wars tiene como protagonistas al televisivo Jason Behr (Dawson crece, Roswell, Buffy) y a la que fue hija de Jodie Foster en Plan de vuelo: Desparecida, Amanda Brooks. Y sobretodo tenemos al otrora amo del exploit y la serie B Robert Froster, resucitado de las cenizas por Tarantino para su Jackie Brown, pero devuelto al anonimato poco después. Los efectos especiales son de esos que de tan digitalizados e ingenuamente tomados en serio resultan entrañables (aunque un poco cansinos). Algo así como las fechorías de los responsables en la materia de cosas como Mortal Kombat. Es como la formula del copy and paste hecha videojuego. Coges a un dragón, lo copias y lo pegas al lado, y así hasta unas cien veces hasta conseguir el ejército de dragones del final. Pero para ser una producción de bajo coste teniendo en cuenta los presupuestos que manejan en Hollywood para las superproducciones, tampoco están tan mal.

Lo mejor: Es muy entretenida.

Lo peor: Que alguno piense que se encuentra ante una mega-producción de Hollywood. Bueno, la peli es mala obviamente, los interpretes nefastos, los efectos cantan demasiado por momentos, la dirección es plana y el guión ridículo. ¿Y qué importa si pasas un rato sin mirar el reloj?

Valoración (0 a 10): 5,5

Trailer


2 comentarios:

Anónimo dijo...

tienes razón que la peli es un rato mala, pero tiene su gracia y es verdad que es entretenida, por cierto, te vas a venir a Sitges este año??

tokig dijo...

- Esta peícula no me gustó, sobretodo el horrible guion, pues los efectos los pasó, pero ese guion parece escrito por un nino de 8 anos...