miércoles, 20 de agosto de 2008

The Dark Knight (El caballero oscuro) (2008)

“Bruce Wayne ya se ha confirmado definitivamente como el amo de la noche en la ciudad de Gotham. Pero esta vez, un despiadado asesino apodado Joker le pondrá las cosas difíciles, y le hará tomar decisiones muy importantes en su vida, tanto en su entorno sentimental, como en su responsabilidad con el ciudadano”.


Los inicios de Batman datan del 1.933 en el mundo del cómic, y fue creado por Bob Kane para DC Cómics. Bruce Wayne, un multimillonario cuyos padres fueron asesinados por un criminal llamado Joe Chill cuando él era solo un niño, heredo la fortuna de la familia. Siendo adulto, Bruce se entrena física y mentalmente para llegar a ser el particular superhéroe de su ciudad, la sombría Gotham, invadida por la delincuencia. Batman es solo su mascara para poder ejercer de vigilante por las noches, y gracias a su fortuna, puede adquirir y construir una serie de artilugios que le ayudaran en su lucha. La fama que consiguió Batman en los cómics (es el más famoso de la editorial junto a Superman, el cual aparece en algunas historias a su lado, algunas veces luchando contra él) hizo que en 1.960 se lanzara una serie televisiva bastante libre respecto a las historietas. No fue hasta la excelente novela grafica El regreso del caballero oscuro, de Frank Miller, cuando el personaje de Batman fue relanzado debidamente, con un tono oscuro y más violento del habitual, y centrándose en un Bruce Wayne de 50 años que decide retomar su labor de superhéroe nocturno. Frank Miller también fue el responsable de otra de las mas celebradas aventuras del hombre murciélago con Batman: Año uno, en la que nos cuentan los inicios del personaje, y que se convirtió en fuente de inspiración para la película Batman Begins.


Pero antes de que Batman Begins, encargada del resurgir del personaje en el medio cinematográfico y predecesora de la película que hoy nos ocupa, llegara a los cines, otra franquicia había dejado su legado a partir de 1.989. En dicho año llegó la primera aportación al medio, dirigida por Tim Burton y con Michael Keaton en el papel de Batman. El fallido casting para el hombre murciélago quedo tapado gracias a la impecable interpretación de Jack Nicholson como un Joker que, en todo caso, se distanciaba de los aspectos más terroríficos del personaje en los cómics, mostrando un lado más cachondo y prácticamente inmerso en la caricatura. Batman fue un éxito comercial sonado. El interés hacia el personaje se incrementó a nivel masivo, y todo el mundo salía a las tiendas a comprar el merchandising en pro de la Batmania. Luego llegaron tres secuelas: Batman Vuelve (también dirigida por Tim Burton), Batman Forever y Batman y Robin, estas dos ultimas dirigidas por Joel Sumacher y encargadas por si solas de cargarse la franquicia. El universo de Batman creado por Tim Burton se asemejaba en varios aspectos al de los inicios de las historietas, pero las de Sumacher tiraban por tierra todo lo anterior concentrándose en una Gotham colorista y de estética filogay (imborrable el recuerdo de los trajes de Batman y Robin con amplios pezones).


Ya en 2.005, diez años después de la ultima incursión cinematográfica, a Christopher Nolan, uno de los directores más prestigiosos de la actualidad, se le ocurrío dar un nuevo look a la serie, pero en contra de lo esperado, lo que hizo (y muy inteligentemente) fue comenzar a partir de 0, narrando las aventuras de Bruce Wayne donde nunca habiamos estado. De este modo, Batman Begins no solo se convirtió en toda una sorpresa y un éxito comercial, sino que se puede decir que es una de las mejores adaptaciones de unos cómics superheroico jamás vistas. Una autentica obra maestra. De conjunto denso pero dinámico, con un reparto de los que quitan el hipo y de lo más acertado (Christian Bale, Michael Caine, Liam Neesson, Gary Oldman, Morgan Freeman…) y una atmosfera seria, adulta, sin olvidar el necesario espectáculo, Batman Begins es sin duda la mejor aportación al cine del hombre murciélago. Al menos hasta la llegada de El caballero oscuro. Y es que El caballero oscuro solo puede describirse como asombrosa. Es una película de acción épica, un ejercicio de estilo visual, una lección de dirección de actores y de narración cinematográfica. Pocos directores, en su intento de aportar poesía visual e interés artístico por encima del divertimento dentro de una producción superheroica han sabido construir un producto tan bien estructurado, dirigido y compensado como el que se ha marcado Christopher Nolan (le había pillado cierta manía después de ese bochorno llamado El truco final, pero ha conseguido con esta película que vuelva a creer en él). Viendo El caballero oscuro uno aprende a ver como cosas pequeñas y prescindibles a películas de pretensiones similares como el Hulk que dirigió Ang Lee o los dos X-Men de Bryan Singer. El caballero oscuro es la película de superhéroes cumbre hasta la fecha (con permiso de El protegido, obviamente), que nos hace corroborar como incluso las obras maestras (Batman Begins) pueden ser superadas (aunque por poco).

Pero si hay que alabar de veras algo en El caballero oscuro, eso es la interpretación del fallecido Heath Ledger, que se lleva la mayoría de los aplausos. Podemos decir que el setenta por cierto de la fuerza que adquiere en su desarrollo la película es gracias a su hipnótica e inquietante presencia como el Joker (superior al de Nicholson, por difícil que fuera el reto). Ledger eclipsa a todo aquel que se crucé en su camino durante una escena, creando un villano destinado a ser icono cinematográfico. Sin llegar a pasar del componente de humor negro del personaje (atención al momento en el que hace desaparecer un lápiz, o su divertidísima presentación en la trama al comienzo de la misma), el Joker de El caballero oscuro es más terrorífico. Es un maniaco de verdad, con un rostro atormentado, desquiciado, una mirada en ocasiones perdida. Es el Joker de las pesadillas de Jack Nicholson mientras encarnaba al personaje hace casi veinte años.
De acuerdo. Tiene algún defecto. Aunque apunté anteriormente que la narración era prodigiosa, hay que admitir que en algún momento, probablemente debido a su larga duración (casi dos horas y media) haya una sensación de acumulación, de que algunas cosas, o personajes (¿Qué pasó de nuevo con El Espantapájaros, ¿por qué el personaje de Raquel sigue mal desarrollado pese al –buen- cambio de actriz?). Pero son cosas intrascendentes al lado de un conjunto arrollador, prácticamente perfecto. Y que coño, la Batmoto es la hostia.

Lo mejor: Prácticamente todo. Desde el guión y la dirección hasta las interpretaciones, pasando por la banda sonora, la dirección de arte, etc.

Lo peor: Como ya dije, algún que otro insignificante apartado dentro de la narración, y que dos horas y media en parte sean demasiado para lo que se cuenta. ¿Pero a caso las obras maestras tienen que ser del todo perfectas?

Valoración (0 a 10): 10

Trailer

3 comentarios:

El Vengador Tóxico dijo...

Chapó a tu reseña, John. Y chapó a El Caballero Oscuro. Una película excepcional. Me quedo con la gran cantidad de personajes secundarios y subtramas. Para revisar una y otra vez. Y los cinco minutos finales, sencillamente grandiosos.

Cesare dijo...

La vi ayer y llevo pensando en ella todo el día... Creo que en realidad no es tan magnifica como se esta diciendo, que tiene demasiadas aristas, pero es innegable que deja un fuerte poso en el espectador e intuyo que es una de esas películas que dejan mejores impresiones al segundo y tercer visionado...

Libertino dijo...

A ver... la peli es notable, pero se pierde en sus delirios de grandeza: quiere ser política y adulta y en el fondo es más inocente que un Zipi y Zape.
Técnicamente está a la altura de lo esperado, pero Nolan cada vez parece más torpe planificando, que no rodando (las secuencias de acción se dejan ver mejor que en BB) y luego está el personaje de moda, que me temo un huevo que de no haber fallecido (una verdadera pena, Vigalounge decía que iba para Michael Rooker en potencia) el señor Ledger, ni habría recaudado chorropotocientos millones ni se hablaría de nominaciones.
Interesante, un pelín larga y con algún detalle de más (la parte Misión Imposible 3 clama al cielo porque es... Misión Imposible 3 y lo de los votos en el barco... mejor no lo recuerdo) que dejan para el recuerdo un dos caras asombroso y algún momento de suspense de la hostia que, en el fondo, ya hemos visto tantas veces como dólares lleva recaudada la peli.
Pero se deja ver, claro.