“Un excéntrico científico, junto a su ayudante, crea una maquina llamada Re-Sonator, capaz de descubrir ante nuestros ojos un mundo lleno de extrañas y violentas criaturas que viven a nuestro alrededor, pero que, como sucede con nosotros, sin el uso de la maquina tampoco nos pueden ver. Tras la muerte del científico, decapitado por un ser monstruoso al probar el Re-Sonator, su ayudante va al psiquiátrico culpado del crimen. Una psiquiatra junto a un policía volverán más tarde con él a la casa donde todo ocurrió para probar si dice la verdad y la maquina abre la puerta a otro mundo, o simplemente está loco”. 
Del grupito que en los ochenta formaron cineastas de la serie B y Z de talentos tan dispares como Charles Band, Stuart Gordon y Bryan Yuzna surgió esté nuevo circo bizarro de seres deformes, personajes excéntricos y experimentos made in mad doctor, basado en una historia del genio H.P Lovecraft, que ya había sido probado con mejores resultados un año antes con el clásico Re-Animator, igualmente dirigido por Stuart Gordon, producido por Brian Yuzna y con la gente de Charles Band, es decir, la Empire, dándole salida a las salas. De hecho, Re- Animator tuvo un éxito que no repitió la película que nos ocupa, si bien Re-Sonator si pudo hacerse un hueco en el universo de las cult movies para muchos aficionados al cine de terror y al gore. La diferencia de calidad entre Re-Animator y Re-Sonator se encuentra básicamente en el guión. Mientras en la primera la cosa tenía gracia, entretenía y resultaba interesante, en ésta el libreto no tiene el más mínimo aliciente y es únicamente una excusa para mostrar una vez más unas espectaculares creaciones de monstruos y seres amorfos de vez en cuando. Pero aunque el conjunto sea irregular, en el reparto tenemos a dos rostros míticos del género como son Jeffrey Combs y Ken Foree, y eso consigue subir algún punto a toda propuesta.
Lo mejor: Tener en el reparto a dos carismáticos actores como Combs y Foree, y por supuesto los magníficos efectos visuales y creaciones de maquillaje.
Lo peor: Por momentos se hace aburrida, y eso, viniendo de una película que dura tan solo ochenta minutos, ya es un peligroso punto negativo.
Valoración (0 a 10): 5,5
2 comentarios:
Lei el cuento hace tiempo, esta entre los medianejos.
La película tiene una pinta muy chusca y llama bastante poco, pero si me encuentro con ella acabare viendola seguro.
Tu veras. Siempre está bien, por completismo si te gusta el género, echar un vistazo a este tipo de películas. Pero no esperes gran cosa.
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