Shoot´Em Up (En el punto de mira) (2007)

“Un bebe queda solo tras ser asesinada su madre por unos mafiosos. Un inesperado héroe aparece en escena y se carga a tiros a todo el que pilla, cogiendo al bebe y defendiéndolo, a partir de ese momento y junto a una prostituta, de la banda que planea liquidar también al crió”.

¿Recordáis aquel video que el año pasado se hizo tan famoso en YouTube, en el que, a modo de promoción un carrito de bebe con niño a bordo era ametrallado por su madre para vender un nuevo y sorprendente escudo antibalas para ese tipo de carritos? Pues bien, para aquel que aun no lo sepa, ese video tan solo era una broma, y parte del marketing viral que se realizó para el estreno de Shoot Em Up. A parte de esto, la original campaña lanzó a la red una pagina web en la que podíamos encontrar lindezas como cascos antimotines para niños, todo ello creado por la empresa londinense New Media Maze. Un despliegue que finalmente no tuvo ningun impacto en el estreno de la película, pues Shoot Em Up se estrenó con más pena que gloria, recaudando unos insignificantes 24 millones de dólares en todo el mundo. Lo que no quita que, como ya comentare en líneas posteriores, estemos ante una cult movie del género de acción para los próximos años. Tiempo al tiempo.

La idea de Shoot Em Up estuvo en la mente del director Michael Davis (que hasta ahora solo había dirigido alguna que otra comedia adolescente poco conocida o un direct to dvd de titulo Monster Man). Él mismo fue quien escribió el guión y lo fue pasando por variados estudios en busca de que alguien le hiciera caso. Ante la indiferencia de los jefazos hacia su propuesta, Davis probó con realizar un corto animado de 17 minutos en el que se mostrara tal cual era su idea de las escenas de acción en la película. Fue entonces cuando Robert Shaye, de New Line Cinema, encontró interesante lo que Davis pensaba hacer, y puso en la mesa un presupuesto de 40 millones de dólares para que él mismo la dirigiese. Y viendo el resultado final, por mucho que a Shaye le pese en estos momentos haber otorgado tal presupuesto debido a sus malos resultados comerciales, lo cierto es que Shoot Em Up se nota que ha sido dirigida sin mucho tocacojones a la vista, en un ambiente de diversión y delirio, que más tarde ha quedado reflejado en la pantalla. No gustará a muchos, pero a otros tantos nos sumergirá en una de las experiencias dentro del género de acción más estimulantes y provocativas de los últimos años.

Shoot Em Up propone una trepidante mezcla del cine de acción más duro y chungo de los ochenta y parte de los noventa, con el cine de acción más estilizado y coreografiado del siglo XXI, añadiendo a todo esto una evidente influencia del John Woo de sus mejores años, con esa obra maestra del género que es Hard Boiled a la cabeza. Y lo mejor es que todo funciona a la perfección. Davis acierta incluso a la hora de darle una duracion coherente a la trama, que no pasa de los ochenta minutos. Y es que si uno sabe de sobra que no hay ningun argumento dentro del guión y que todo es una excusa para llenar el 90% de las imágenes de frenéticas persecuciones, tiroteos de cómic, y personajes soltando diálogos chungos a propósito… ¿para que alargar las cosas?

Lo mejor: Atención a todas y cada una de las escenas de acción. Surrealistas, pero tan bien realizadas que uno siente que tiene que aplaudir. Clive Owen es carismático, Monica Belucci está buenísima, y Paul Giamatti se divierte como quiere. El humor negro, así como las referencias a los Looney Tunes (el protagonista no para de comer zanahorias) o las dosis de gore en algunos momentos, terminan de cubrir las expectativas.

Lo peor: No hay mucho que objetar, pues en una película de estas características, si uno se lo pasa bien durante todos y cada uno de los minutos, lo demás queda en segundo plano.

Valoración (0 a 10): 8

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