Todo esto viene a cuento, más que nada, por las reacciones surgidas en un pase de prensa reciente. En él, se mostraron dieciséis minutos de película (en 3d, obviamente) a unas cuantas decenas de afortunados. Las reacciones fueron algo frías. Nadie duda de que estamos ante un espectáculo bien realizado, y que en tres dimensiones tendrá momentos para recordar. Ahora bien, lo que también fue casi unánime es que Cameron parece querer emular al George Lucas reciente. Muchos colores chillones, acción y aventura familiar, diseño de alienígenas infantil y cosas similares. No obstante, hay que seguir pensado que tan solo son unos minutos, y obviamente, que solo son un puñado de opiniones que no tienen la verdad universal. Pero si que tengo la sensación de que para disfrutar plenamente de Avatar, al menos los que somos seguidores de su director, vamos a tener que bajar un poco las exigencias y pensar en un divertimento sólido, bien realizado, y visualmente muy espectacular, y no en una obra de ciencia ficción que intercale profundidad con entretenimiento a partes iguales.
martes, 29 de septiembre de 2009
Primeras reacciones poco entusiastas con Avatar
sábado, 26 de septiembre de 2009
Desembarco español en las salas
En un ámbito más minoritario llega Infectados (Carriers), cinta de terror apocalíptico dirigida por los hermanos Pastor, Alex y David. Pese a contar con nombres conocidos en su reparto, como el ascendente Chris Pine o Piper Perabo, ha pasado desapercibida en su estreno americano.
Apartándonos del género de terror, otro español que vuelve a las andadas es Alejandro Amenabar. Esta vez deja a un lado sus historias con elementos de género para adentrarse con Ágora (foto) en un fresco histórico que se promete lleno de épica y reflexiones filosóficas. Su presupuesto es de cerca de 60 millones de dólares, que no es nada comparado con los 175 millones de Alejandro Magno (Alexander, 2005) o los 200 millones de Troya (2001), pero es bastante más de lo que hace unos años pensábamos que podría manejar un cineasta español.
viernes, 25 de septiembre de 2009
El motorista fantasma tendrá secuela, o reboot, o algo...
miércoles, 23 de septiembre de 2009
The Spirit (2008)
Cuando Frank Miller se unió a Robert Rodriguez para dirigir la interesante Sin City (2006) no fueron pocos los que aplaudieron a rabiar su trabajo, y le encumbraron, de pronto, como un prometedor director de cine. Tal apoyo, y el éxito de la película, supusieron el empujón definitivo para que Miller, genio de los cómics, diera por fin el salto, en solitario, a la gran pantalla. Para tal cometido, decidió adaptar la obra maestra en viñetas de su reconocida fuente de influencias, Will Eisner. Se trata de The Spirit, una serie creada en 1940, que fue publicada en algunos periódicos de Estados Unidos. Para su traspaso al celuloide, Miller capta cierta esencia de la obra, para alejarse después en tratamiento de los personajes y añadir una estética neo noir calcada a la de la citada Sin City. El resultado, pese a no ser tan malo como muchos apuntaron en su (fracasado) estreno, se resiente de varios males, que evidencian la gran capacidad de su autor para el mundo de novela grafica, aunque no precisamente para un gran proyecto cinematográfico. El cine y el cómic, aunque complementarios, son diferentes. The Spirit, la película, es muestra de ello.
Lo peor no es que su protagonista, Gabriel Martch, tenga menos carisma que un saco de patatas. Tampoco que el trabajo de las espectaculares féminas (Paz Vega y Eva Mendes a la cabeza) se encuentre desaprovechado. El principal problema es el guión. No encontramos ningún clímax, ninguna escena especialmente reseñable. Es un encadenado de situaciones, varias de ellas alargadas hasta la saciedad, que parecen decirnos que con ser bonitas visualmente nos tiene que valer. De ahí que no haya ritmo en la narración, que el final sea igual de emocionante que cualquier escena del nudo. Salvo extraviados momentos de lucidez (el flashback que recuerda la juventud y primer amor del protagonista), todo se ingiere visualmente, sin atisbo de alma. Incluso las apariciones estelares de un Samuel L Jackson disfrutando en su papel de villano no llegan a ser del todo disfrutables. Lo que nos queda, por tanto, es lo mínimo esperable: una elegante saturación de imágenes visualmente notables. Un ejercicio, valido para algunos, decepcionante para otros, de saber hacer técnico, superficial, pero carente de sustancia. Solo envoltorio, vaya.
Lo mejor: Lo esperable. Todo lo relacionado con el apartado visual, incluso la banda sonora tiene sus buenos momentos. Y claro, al menos para el espectador masculino, el plantel de mujeres que asalta la mayoría de los fotogramas.
Lo peor: Un guión mediocre y la falta de carisma de gran parte del reparto. Es un juguete bien muy bonito, aunque poco practico.
Valoración (0 a 10): 5
Trailer
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Nuevo proyecto para Paco Plaza
lunes, 21 de septiembre de 2009
Punisher: War Zone (2008)
El castigador es, al menos bajo mi punto de vista, uno de los más interesantes superhéroes (o antihéroes) salidos de las viñetas. Pese a ello, su traspaso al celuloide nunca ha sido redondo. Punisher (1988), que en Estados Unidos no conoció estreno en cines, se trató de una serie B correcta, aunque poco trascendental, con un Dolph Lundgren acertado como justiciero. La primera aportación con mayores pretensiones fue El castigador (The Punisher, 2004), que decepcionó bastante. La mejor factura, y los rostros más destacados (John Travolta ejerció de villano) no fueron suficientes para salvar una película que, aunque entretenida, se apartaba del espíritu transgresor y violento del personaje. Demasiado soft y bienintencionada. Tal como ha sucedido con otras recientes adaptaciones de personajes de cómic, Batman, Superman o Hulk entre ellos, se ha intentado reiniciar la franquicia. La estrategia de la propuesta que nos ocupa consiste en acercarse sin miedo a la oscuridad del personaje, no escatimar en la violencia necesaria y presentar a un protagonista menos hablador, menos carismático, pero más efectivo en su trabajo. Aunque el resultado ha sido mejor de lo esperado, y sobretodo superior a las dos anteriormente citadas, Punisher: War Zone ha sido olvidada tanto por los fans como por el público general, por lo que, a priori, ya nos podemos olvidar de nuevas entregas.
Punisher: War Zone es un proyecto relativamente arriesgado. A sabiendas de los riesgos el presupuesto no ha superado los 40 millones de dólares. No hay nombres conocidos en el reparto, es poco accesible al público no amante del cómic, y su violencia es por momentos brutal. A saber, actos de canibalismo, disparos a bocajarro, explosiones craneales, etc. Es lo que necesitaba una adaptación del popular castigador, y por una vez lo han conseguido. Ahora bien, en conjunto, la película no llega a destacar en nada salvo en lo citado. Funcionalmente dirigida por Lexi Alexander, que se dio a conocer con la inglesa Hooligans (2005), e interpretada también de modo funcional por Ray Stevenson (perfecto en presencia, aunque se podía haber sacado más del personaje), Julie Benz o el villano de la función, Doug Hutchison, transformado en una especie de Joker (el de Heath Ledger) de segunda división. No obstante, Punisher: War Zone se ve sin problemas, cumple con lo mínimo que se la puede pedir (frialdad justiciera, entretenimiento y algo de nostalgia) y resulta más gratificante que el resto de aproximaciones al personaje. Quizás algún día nos llegue la definitiva.
Lo mejor: Por fin se ha comprendido, o al menos en gran parte, el espíritu del cómic. La violencia campa a sus anchas, sin moralejas ni discursos políticos. Es una buena película de justicieros, y no aburre en ningún momento.
Lo peor: Que pese a los esfuerzos, tendremos que seguir esperando para ver una adaptación que, en su conjunto, se aleje de simple corrección.
Valoración (0 a 10): 6,5
Trailer
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martes, 15 de septiembre de 2009
San Valentín sangriento 3d (My Bloody Valentine 3d, 2009)
Esto de las tres dimensiones tiene su lado nostálgico. Que tiempos aquellos en los que la ingenuidad nos hacia creer que El gran tiburón (Jaws 3d, 1983) o Pesadilla final, la muerte de Freddy (Freddy´s Dead: The Final Nightmare, 1991), con sus ramplones efectos tridimensionales, eran toda una experiencia cinematográfica. Desde entonces, la tecnología ha avanzado, y esas molestas gafas de colorines que se necesitaban para ver las escenas cumbre de dichas películas, se han perdido en el tiempo. Acudí al cine a ver San Valentín sangriento (My Bloody Valentine) con la única motivación de comprobar tan nostálgico efecto visual en una película de terror de las de ahora. Y obviamente, para comprobar, cines IMAX a parte, como ha avanzado realmente la tecnología del celuloide en este campo. No obstante, para comprender realmente el cambio, tenemos Up en cartelera, o habrá que esperar a otras como, sobretodo, la esperadísima Avatar, cuyo trailer, también en 3d, se puede disfrutar en el pase de la película que nos ocupa.
Hablamos de una película que se puede ver de dos formas. Dentro de estas dos formas, puede pasar de ser curiosa, simpática, entretenida, a ser directamente prescindible. Si la vemos en 3d, el formato para el cual está ideada, resulta una experiencia, sino cien por cien gratificante, al menos interesante como golosina visual (ver, pasar el rato sin problemas, olvidar). Ahora bien, sin este detalle, se transforma en otro mediocre remake sin mayor aliciente que algunas rebuscadas muertes teñidas de gore. Más aún cuando el supuesto giro final inesperado no es más que el refrito del mismo giro que hemos visto una y otra vez de unas décadas a esta parte.
Lo mejor: Ver los sangrientos asesinatos en tres dimensiones.
Lo peor: Lo mediocre que es en realidad si dejamos pasar las artimañas visuales.
Valoración (0 a10): 5,5 (3d); 3,5 (2d)
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lunes, 14 de septiembre de 2009
Dragonball Evolution (2009)
Puede que Dragonball: Evolution sea la película peor criticada pero, sin embargo, más vista de los últimos años. No hay casi nadie que la defienda, pero, aunque sea para insultarla, la han visto millones y millones de personas. Parece, por tanto, que estemos hablando de un gran éxito de taquilla, pero tampoco. La mayoría de la gente que la ha visto, a juzgar por las pobres cifras que ha recaudado, se la han bajado de Internet antes o después del estreno en cines. Es curioso, porque puede que se termine convirtiendo en uno de esos clásicos del culto más trash (aunque sea una producción supuestamente A), de esos que nadie se quiere perder pese a su olor a churro. Tiempo al tiempo. Actualmente vemos este extraño subproducto como lo que es: un fallido intento de crear una franquicia cinematografía basándose, solo por encima, en los famosos personajes que fliparon a toda una generación. Ese intento de evitar ser fieles al espíritu de la saga, para, de este modo, hacer una película familiar que pueda ver cualquiera aunque nunca haya oído hablar de la obra precedente, huele a podrido desde el primer fotograma. Pero vayamos por partes.
Nunca he sido fan de la saga. A decir verdad, solo he visto, sin continuidad, algunos episodios de las series, he jugado a varios videojuegos y tengo en casa cogiendo polvo una de las películas chungas (no oficiales, supongo) que hicieron. No obstante, comprendo la irritación de pelotas de muchos fans. Vista como una película a parte, no sembraría tanto desprecio, pues, aunque mala, no me parece algo insultante. Ahora bien, estar basada en una las más populares obras del manga es lo que tiene. Incluso sus responsables estarían al tanto de la que les caería encima, pero buscaron al caballero Don Dinero de forma errónea. Los efectos especiales son de tercera, los interpretes, a parte de estar mal escogidos, resultan mediocres, y tanto el guión como la dirección son meramente funcionales. No se han esforzado en ningún aspecto, como si la hubiesen hecho de carrerilla para intentar solucionar dudosos problemas económicos. No es peor que un Mortal Kombat (1995) o un Dead or Alive (DOA, 2006), pero se esperaba como uno de los blockbusters punteros de los últimos años, y finalmente ha sido un producto que podría haber firmado Uwe Boll sin miedo a despeinarse.
Lo mejor: Solo dura setenta minutos (sin contar los créditos finales), por lo que no se pierde mucho el tiempo. Aburrir no aburre, e incluso puede ser una gran peli-birra para ver con los colegas.
Lo peor: A parte de que, en su conjunto, es mala sin discusión, el contraste de las expectativas con lo que finalmente vemos es abrumador.
Valoración (0 a 10): 3,5
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martes, 8 de septiembre de 2009
La taquilla juega con Gamer
domingo, 6 de septiembre de 2009
The Fourth Kind, Paranormal Activity, Rec 2…el falso documental toma el control del cine de terror
Desde este momento The Fourth Kind se convierte en una las películas que espero con más ansias. Debe ser que soy un loco de esto del falso documental, pero las películas de este subgénero, citar Rec (2007), Monstruoso (Cloverfield, 2008) o El proyecto de la bruja de Blair (The Blair Witch Proyect, 1997), suelen encandilarme. Ya había leído buenas cosas a cerca de ésta propuesta, que ha sido vista en algunos festivales, y el trailer no hace más que confirmar que estamos ante una de las películas de terror más sugestivas del año, o al menos eso espero. El único pero lo pondría en la elección de los intérpretes. Hay nombres conocidos, sobretodo Milla Jovovich, y siempre me he pensado que en este tipo de producciones es mejor evitar pasear estrellas reconocibles. La sensación de realidad que se pretende, es más efectiva de ese modo. No obstante, mantengo mis expectativas altas. En Estados Unidos se estrena en noviembre, pero en España no hay fecha confirmada.
Otra, de estilo similar, que me tiene mordiendo uñas desde hace un tiempo, es Paranormal Activity. Su distribución es un misterio. En Estados Unidos se vió hace dos años en el Scream Film Festival, pero, que yo sepa, no ha tenido estreno comercial. Sin embargo, si nos fiamos de la pagina IMDB, el mes que viene se estrena en los cines de Bélgica. De España, como suele ocurrir, nada se sabe. Por Internet hay algunas copias circulando, aunque prefiero esperar, solo un poco, por si esta vez nos dan una alegría. Si en The Fourth Kind nos hablan de un experimento en el que participa gente que dice ser secuestrada por alienígenas, en Paranormal Actitivity nos sumergen, cámara en mano y situada en puntos concretos, en una casa donde acontecen poltergeist. Hay que reconocer que el trailer da bastante cangela.
Para cerrar el post, hablaré, más que nada como recordatorio, de Rec 2. Se trata, sin lugar a dudas, de la película española más esperada del año. Algunos ya la han podido ver en el festival de Venecia, y la mayoría de las opiniones son positivas. El listón que sus mismos directores, Jaume Balagueró y Paco Plaza, dejaron con la primera parte en un lastre difícil de llevar. El trailer es espectacular, y promete emociones fuertes, por lo que espero que todo haya salido bien, y no frustren las expectativas de todos los que aplaudimos a rabiar aquella genialidad hace a penas dos años. El guión ha sido guardado bajo llave. Poco se sabe de ella, salvo que Manuela Velasco volverá a tener presencia, aunque dudo que como protagonista, y que la acción regresa en falso directo, pero esta vez desde varios puntos de vista, y no solo el del cámara y la reportera. El mes que viene podremos disfrutarla en cine.
viernes, 4 de septiembre de 2009
La matanza (House of Blood, 2005)
Del arsenal de ponzoñosa mierda que factura desde hace años el ultragore alemán, siempre hay excepciones. Las películas de uno de sus más, digamos reputados, directores, Olaf Ittenbach, suelen ser algo más digeribles para el cerebro. Para los no entendidos, comentar que el termino ultragore no quiere decir que, necesariamente, se trate de las películas más truculentas que uno pueda encontrar. Sin ir más lejos, la cumbre del cine gore, Braindead, tu madre se ha comido a mi perro (Braindead, 1992) arroja a pantalla más litros de sangre y trozos de casqueria que la mayoría de estos productos alemanes. La diferencia se encuentra en que aquella obra maestra de Peter Jackson no se toma en serio así misma. Es puro cartoon, puro cachondeo, pura exageración premeditada. Por ello, es una película que muchos espectadores no aficionados pueden disfrutar. El ultragore alemán es todo lo contrario. Se toman en serio sus tramas, sus efectos toscos. Están creadas para impactar por medio de lo malsano, de un pretendido realismo. En este sentido, Ittenbach ha intentado ir un poco más allá. El amaestrado director, ya no es el mismo que hiciera su obra magna, The Burning Moon (1993). Se ha suavizado (o lo han suavizado) de forma considerable. House of Blood sigue su línea más reciente, haciendo especial hincapié en la correcta La legión de los muertos (Legion of the Dead, 2001).
House of Blood no deja de ser la enésima revisión de la serie b terrorífica de siempre. La trama, pretensiones absurdas incluidas, ya está muy manoseada. Es un reboot de lo que ya conocen todos, incluidos los que creen que Saw (2003) es la película más cruel de la historia. El único cambio lo encontramos en que, por moderado que parezca, esto sigue siendo ultragore alemán. El rollo malsano se degusta a lo largo del metraje, los efectos de maquillaje son sucios, la cámara es prácticamente amateur. La trama se divide en dos partes, aunque básicamente son lo mismo. En la primera, los presos que escapan del autobús que los traslada, secuestran a un medico y lo llevan a la casa donde encontraran la muerte a manos de siniestras criaturas. A continuación, al medico lo secuestra otro grupo, aun más cafre, de presidiarios, y vuelta a empezar. Ittenbach hace esto, supongo, a modo de metáfora. Pero en una película de este tipo, tan poco sutil, andar con divagaciones vitales y pseudo poéticas me parece ñoñeria mal expuesta. Me parece bien que intente crear, innovar o como lo quiera llamar, pero House of Blood solo funciona en las partes que ya esperamos: la lucha de los presos con las criaturas, las sangrientas operaciones sin anestesia, etc. El resto, bulto para alargar la duración más de la cuenta y darle el capricho a Ittenbach de parecer un autor serio.
Lo mejor: Los momentos gore, algunas partes de la banda sonora, y la sensación malsana que recorre la trama.
Lo peor: Los venazos prepotentes que le den de vez en cuando a Ittenbach, intentando vender una historia de amor ridícula o un entramado argumental que se pretende poético y “con mensaje” y tan solo resulta obvio.
Valoración (0 a 10): 5
Trailer
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Cuarteto de oro en la taquilla de Estados Unidos
Este fin de semana se han estrenado a la vez Destino final 4 y Halloween 2. No se que habrá llevado a sus distribuidoras a dicha competencia, pero la cosa no ha salido nada mal. Ambas son esperadas propuestas de terror, aunque la primera está dirigida a un público más amplio. De ahí que en estos días haya vencido sin problemas. Destino final 4 contaba además con el añadido del 3d. Los 28 millones recaudados son varios más de los que se esperaba, y la confirman como la película más exitosa de la saga en su estreno. Si todo va bien, los 60 millones no tendrían que ser una cifra difícil de alcanzar e incluso superar. Por su parte, Halloween 2 no tenía las 3d, y su público tira más hacia el sector fan que hacía el general. No obstante, los 17 millones recaudados son una cifra correcta. Se quedará lejos de los 58 millones que hizo Halloween: El origen (Halloween, 2007), pero dado su presupuesto (20 millones) todo sigue bajo control.
Malditos bastardos y sobretodo Distrito 9 (foto) se han convertido en dos de los fenómenos inesperados del verano. De la primera decir que no pocos analistas aseguraban que se trataba de un fiasco comercial en potencia. Se trata de una película bélica, con dos horas y media de metraje, mucha violencia y, según los que la vieron en festivales previos, poco accesible al paladar popular. Al final, no solo ha sido un éxito, sino que ha superado las expectativas más optimistas. Los excelentes 73 millones que acumula tras diez días se suman a unas críticas espectaculares, tanto de la prensa como del público, que en IMDB le otorga un 8,7 de media. El caso de Distrito 9 es aún más inesperado. Presentada como una pequeña película de ciencia ficción, con solo 30 millones de presupuesto, ha conseguido, sin embargo, hacerse grande mes tras mes. La inteligente campaña viral por Internet y el posterior boca a boca han terminado haciendo de ella un autentico hit. En IMDB tiene un 8,6, la crítica se ha rendido a sus pies, y ya se ha convertido para muchos en un clásico instantáneo. La cifra final en Estados Unidos, para ambas, se prevé entre los 110 y 120 millones.
Crank 2: Alto voltaje (Crank 2: High Voltage, 2009)
Crank: Veneno en la sangre (Crank, 2006) se convirtió inmediatamente en una película de culto. A veces sucede con algunas películas que, aunque en la taquilla no las hagan demasiado caso (recaudó en todo el mundo 42 millones de dólares), y aunque parte del público y la critica las considere insultantes, van creciendo sin prisa pero sin pausa desde el día del estreno, y sobretodo a partir de su salida en formato domestico. Esto se debe a que son propuestas con algo provocador, a veces original, algo que no gusta a muchos pero que, en cambio, apasiona a otros. Esos otros van extendiendo entre los suyos el boca a boca, hasta que, al cabo de unos meses, te plantas en IMDB y te das cuenta que aquel pequeño estreno ya ha sido votado por más de sesenta mil personas. Crank: Veneno en la sangre tuvo esa suerte, y gracias a ello se dio luz verde a la secuela. En ella se han reunido los principales valores del primer delirio. Los guionistas y directores Mark Neveldine y Brian Taylor, que este mismo mes estrenan Gamer, otra de acción desenfrenada, ahora con Gerald Butler como antihéroe. Jason Stathman repite el que es posiblemente su mejor personaje de acción hasta el momento, y también regresa Amy Smart, más ligera de ropa, interpretando a su novia.
La primera parte fue todo un chute de adrenalina. Una película de acción con presupuesto ínfimo (solo 12 millones de dólares) que, pese a ello, se vale de la astucia de sus responsables con la cámara, y de la magnifica labor en la sala de montaje, para crear un experimento tan divertido como grotesco, cafre, macarra e incorrecto. Esa total ausencia de moralidad es solo una cuarta parte de la montaña rusa bizarra y desaconsejable para mentes estrechas que se puede ver en Crank 2: Alto voltaje. Conscientes de que el factor sorpresa ya no estaba de su lado, Neveldine y Taylor han jugado al más difícil todavía. Si en la primera había escenas surrealistas y carentes de sentido, aquí prácticamente todo el metraje es consecuencia de lo ilógico. No hay guión, ni es necesario. Se le deja a Stathman correr por un escenario abierto con múltiples posibilidades. No por casualidad, ver Crank 2: Alto voltaje es similar a pegarse unos vicios con videojuegos como Saints Row o el más famoso GTA, es decir, los denominados sandbox. Puedes ir por una ciudad a tus anchas, matando, intimidando, robando coches, destrozándolos y, claro, también cumpliendo objetivos. Lo que hace Statham durante noventa minutos.
Más que secuela, Crank 2: Alto voltaje es un remake con algunas variantes. El protagonista pasa de tener que chutarse adrenalina de cualquier modo a tener que, literalmente, enchufarse. Necesita descargas eléctricas para mantener en activo su nuevo corazón (la operación que le realizan durante los primeros minutos es de lo más divertido que he visto en mucho tiempo). Por lo demás, el desarrollo es el mismo. Incluso el clímax final es bastante parecido, pero se guardan un as en la manga para los últimos, digamos tres minutos, que viene a ser el final rotundo y transgresor que hubiera necesitado Se busca (Wanted, 2008). A todo esto añadamos nombres conocidos en papeles secundarios o cameos, pasándoselo pipa, como Corey Haim, Bai Ling, la cantante Geri Haliwell o el recientemente fallecido David Carradine.
Lo mejor: Jason Stathman, Amy Smart, y el par de huevos que le han echado los productores al poner dinero para que tal delirio se estrene en miles de salas. La dirección y el montaje vuelven a destacar.
Lo peor: Al no haber factor sorpresa, los noventa minutos de metraje solo son una constante de lo que ya conocemos, pero con mayor incorrección política. Cuando a la media hora ya se esté curado de espanto, es posible que se pierda algo de interés por el resto.
Valoración (0 a 10): 7,5
Trailer
Leer critica Crank 2 en Muchocine.net