La razón por la que he visto Harry Potter y el misterio del príncipe es la misma por la que accedí a ver Harry Potter y el prisionero de Azkaban (Harry Potter and the prisioner of Azkaban, 2004). No soy fan de los libros escritos por J.K. Rowling, ni tampoco de su traspaso al celuloide. Alquilé la primera película, Harry Potter y la piedra filosofal (Harry Potter and the Sorcere´s Stone, 2001), por la curiosidad del fenómeno. Si no recuerdo mal, me quede dormido alrededor de cien minutos después del comienzo. Para poder opinar con criterio, rebobine y me tragué lo que había sucedido en mi ausencia. Debido a mi mala soporífera experiencia, pasé totalmente de la siguiente entrega. Cuando llegó la citada tercera película, me llamaron la atención las positivas críticas que recogió. Sobretodo, aquello de que se trataba de una entrega mucho más adulta y oscura que las dos anteriores. La verdad, por mucho que fuese (un poco) más oscura y (muy poco) más adulta, el aburrimiento volvió a causar en mi el efecto bostezo, y poco después el sopor absoluto. Me dije que nunca más caería en la trampa. Hasta ahora.
A parte del buen trabajo de los secundarios, nos encontramos hacia el final algunos momentos que rompen la mediocridad del conjunto. Incluso hay una escena perfectamente resuelta, aunque más corta de lo deseado, en la que la trama da un giro y hace pensar que nos encaminamos hacia una película de terror (¡!). Notables minutos, aunque solo sean ilusiones. El resto, o casi todo lo demás, consiste en un batiburrillo de situaciones (que no guión) a medio camino entre lo infantil, la comedia juvenil más cutre, drama de rebajas y la fantasía digitalizada de nueva era. Algo que me lleva una vez más a intentar explicarme porqué estas películas continúan arrasando en taquilla cada año. Harry Potter y el misterio del príncipe es larga, demasiado larga. Aburrida y ya no tan accesible a los niños. Aburrida y aún poco accesible a los adultos. Sin embargo, ahí están las cifras. Continuare mi estudio a cerca de las condiciones de las palomitas y refrescos en los cines donde la proyectan. Algo me huele mal.
Lo mejor: Los secundarios, algunos efectos especiales y algún que otro momento que se sale del mediocre tono general.
Lo peor: Aburrida, demasiado larga, sin un guión real y con un actor protagonista cuya cara de idiota podría entenderse siendo niño, pero no tanto con pelos en los huevos.
Valoración (0 a 10): 3,5
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1 comentario:
hola, tenes razon las peliculas son aburridas, creo que muchos van a ver las peliculas por que queremos ver como plasman las escenas que leimos en los libros que si estan buenisimos por ejemplo en este libro al final uno de los personajes principales es asesinado o a ver que tal hicieron las escena de los zombies porque en el libro, etc
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