The Tribe (2009)

Dos parejas disfrutan de un viaje en barco. Al ser sorprendidos por un accidente en alta mar, llegan hasta una isla que parece desierta. Lo que no saben es que ese lugar está habitado por una tribu de caníbales.

El cine de terror con caníbales acechando a los protagonistas en islas o junglas pocas veces ha ofrecido algo bueno. A decir verdad, tiemblo cuando se presenta una película de estas características. Aun así, masoca que es uno, termino por verla. Recordemos obras de gran lucidez como Gomia, terror en el mar Egeo (Antrophopagus, 1980), La isla de los vivos (It´s Live III: Island of the Alive, 1987) y Holocausto caníbal (Cannibal Holocaut, 1980), así como toda la mierda de mondos italianos similares que surgieron antes y después de ésta. Pues bien, ahora tenemos una más para añadir a tan selecto club. The Tribe, que vendría a ser La tribu, también conocida como The Forgotten Ones (o Los olvidados), es uno de esos direct to dvd cocinados rápido, con poca sustancia, y mucho copy and paste de difícil ingestión. Los hay malos pero entretenidos, y en ese caso uno lo pasa bien si gusta de dichos manjares. Cuando, a parte de malos se hacen insufribles durante ochenta escasos minutos, el efecto secundario es la irritación de testículos.

En The Tribe todo son clichés mal asimilados. Tenemos la escena de introducción previa a los créditos, en la cual, hace muchos años, los caníbales de la isla ya hicieron de las suyas. Luego pasamos a la presentación de los protagonistas, acompañada de la típica canción de rock high school. La primera pareja que conocemos es la de la tía guapa, inteligente y sensible que sale con un tío guapo y cachas, que aunque la ama la engaña con otra, y ella pasa un poco del tema (tanto que luego le acepta en matrimonio sin venir a cuento). Poco más tarde conocemos a la pareja que les acompañará. Se trata de una prostituta amiga de la otra, que sale con un gordo repelente y peludo. Y lo mejor es que el último personaje en cuestión, otro tío guapo y cachas, parece ser al que dejo por el gordo peludo. Hasta aquí el repaso de las relaciones humanas. Llegamos a la hora de película, después de aguantar diálogos estupidos y situaciones aburridas, y por fin aparece la tribu caníbal de marras para zampárselos. Lo malo es que esos veinte minutos, que no por causalidad recuerdan (o eso pretenden) a Depredador (Predator, 1987) o The Descent (2005), resultan igual o más prescindibles que el resto.

Lo mejor: Por decir algo, el maquillaje de los caníbales.

Lo peor: El resto.

Valoración (0 a 10): 1

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