sábado, 3 de abril de 2010

Survival of the Dead (2009)



Para escribir una introducción sobre George A. Romero no hay que preocuparse mucho, pues se entiende que el aficionado, más o menos entendido, sabe todo lo que hay que saber. Ahora bien, siempre hay que citar, para luego hacer la comparación odiosa, que este tipo fue quien dirigió la magnifica “trilogía zombi”, formada por La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead, 1968), Zombie (Dawn of the Dead, 1978) y El día de los muertos (Day of the Dead, 1985). Más tarde, la trilogía se convirtió en tetralogía con La tierra de los muertos vivientes (The Land of the Living Dead, 2006), algo que, viendo los resultados de aquella, nunca debió haber sucedido. Al menos, no dentro de su mítica saga. El nuevo rumbo que se ha marcado Romero desde entonces hace buena la teoría del cangrejo. Su recuperación del genero que él invento, los zombis caníbales, ha ido hacia atrás con cada nueva propuesta. Si ya La tierra de los muertos vivientes, pese a contar aún con cierta autoria de su responsable, no pasaba de ser un producto artesanal, funcional, entretenido, pero que podría haber dirigido cualquiera, la siguiente El diario de los muertos (Diary of the Dead, 2008), alejada de la citada tetralogía, no supuso más que la curiosidad de ver a su director manejando un nuevo formato: el falso documental. No obstante, lo peor estaría por llegar con la película que nos ocupa.


Anunciada a bombo y platillo, la finalmente titulada Survival of the Dead ha pasado, encontrado diversidad de opiniones, por varios festivales. Al principio, se dijo que podría tratarse de una continuación de El diario de los muertos, pero, salvo algún que otro guiño (el equipo militar que robaba a sus protagonistas), puede considerarse una nueva aproximación, a parte, al tema zombie. Lo que si queda es la evolución de la “especie” que ya empezó a apuntar años atrás. De hecho, en Survival of the Dead los zombis saben nadar e incluso hay algún genio de la hípica. Continuando con similitudes argumentales, hay en ésta un recuerdo al comienzo de Zombie, en cuanto a que los caníbales resucitados son protegidos por determinados personajes que pueblan la isla del titulo. Mal por su parte, obvio. Este acontecimiento es el que conduce al arranque de la trama, pues un grupo de personas empeñadas en cargarse a los “infectados”, “transformados”, se encuentra con la negación por parte de otras personas (muy católicas y bastante trastornadas) que busca defender sus derechos. Aunque más tarde comprobaremos, y aquí la critica social siempre presente en el cine zombi de Romero, que el “jefe” de los defensores, es un loco con el poder subido a la cabeza más de la cuenta, y que se contradice (como hacen muchos religiosos radicales) en sus creencias y solo busca manipular y conseguir sus fines bastante dudosos.


Desde el comienzo de Survival of the Dead, comprobamos que algo ha cambiado. La forma en la que Romero mata a sus nuevos zombis dista de la de antaño. Al menos, técnicamente hablando. Los zombis mugrientos han pasado a ser parodias de si mismos, e incluso hay un momento en el que uno es ejecutado, previa succión de gas y fuego, ordenador cantoso al poder, mientras uno de los protagonistas le despacha imitando a un Blade cualquiera. Algo ha cambiado. No me importa que los directores evolucionen, inventen. Al contrario. Pero a Romero no le queda bien. Puede que no sepa hacerlo bien. A él le van las escenas de acción lentas, los zombis mugrientos y sanguinolentos, la seriedad del conjunto sin descartar algún toque de humor negro, acido, pero nunca “modernillo”. Después de ver Survival of the Dead uno no sabe que buscaba el director con su nuevo trabajo. Sin llegar a ser insultante, el humor fácil y a veces ridículo la hace perder enteros (el forzado personaje del chico joven y rebelde, o algunas ejecuciones de zombis como la antes citada), aunque también nos depara algún buen momento como el extraño y “bonito” plano final. La supuesta agilidad que Romero intenta imponer en ciertas partes de la trama termina siendo más tediosa que los momentos pausados. Algo que siempre ha manejado mejor, y debería ceñirse a ello: la pausa sobre la acción. Por tanto, el conjunto, con más errores que alegrías, y con un molesto tufo a película menor, hace pensar que nos estamos quedando sin George, que sus mejores tiempos han pasado, tal como pasaron los de Hooper, Craven e incluso, en menor medida, Carpenter. Se nos ha hecho realmente mayor, y ahora le preocupa más terminar el “producto” a tiempo, sin pasarse del presupuesto y poner un George A. Romero al lado del titulo para captar, al menos, la atención de los fans optimistas.

Valoración (0 a 5): 1,5



1 comentario:

Sam_Loomis dijo...

Una película realmente atroz. Romero, el rey de los zombies, ha perdido su combustible por completo (tampoco me gustó "Diary of the Dead" pero "Survival..." es mucho peor).

Éste nuevo filme es como ver a Romero intentar estar a la par con los tiempos modernos y fallando absoluta y rotundamente. Que pena.

Lo digo de nuevo: Romero, eres el mejor, pero deja a los muertos en paz.

¡Saludos!