Curioso. El año pasado fue elegido por cuatro de los actores más populares y aclamados, cada uno a su modo, para unirse por primera vez en una pantalla tras largos años de respectivas carreras. Por un lado, tuvimos el tandem formado por Al Pacino y Robert DeNiro en Asesinato justo (Righteous Hill). Aunque ya habían compartido créditos en otras películas, aquí compartían planos por primera vez. También tuvimos el de la propuesta que nos ocupa, con las dos estrellas (vivas) de artes marciales más populares, Jackie Chan y Jet Li. Y es curioso no solo porque decidieran juntase por fin, sino porque las películas elegidas para tal unión no son nada del otro jueves. Todo esto le lleva a uno a preguntarse el porqué de tales decisiones ahora y no antes, con la de guiones, seguro que varios mejores, que han tenido que pasar por sus manos. Pero las cosas están así, y lo cierto es que El reino prohibido no es una película que haga daño a la vista, pero no es merecedora de constar en la historia como el pedazo de celuloide que junto a las dos estrellas de artes marciales de finales del siglo XX y principios del XXI.
En El reino prohibido se funde el wuxia propio del cine oriental, consecuentemente aderezado y estilizado de cara a su visión occidental, con el cine de aventuras juvenil made in Hollywood. El resultado es decepcionante por encontrarse protagonizada por Chan y Li, aunque, de no tener nada que ver con ellos, estaríamos hablando de una entretenida fantasía de artes marciales, que cumple sin problemas su cometido de hacernos pasar el rato. Con todo, habría que añadir que quince minutos menos ayudarían al conjunto. No hay mucho que contar, por lo que, una vez puestas las cartas sobre la mesa, lo único que devuelve nuestros ojos a la pantalla son las escenas de acción, bien coreografiadas y efectivas, pero carentes de originalidad. El resto no tiene demasiado interés, pese a que tan solo ocupe un veinte por ciento de la trama. El reino prohibido está dirigida con labor de artesano por Rob Minkoff, que ahí donde le veis fue el director de una de las mejores y más exitosas películas de animación de la historia, El rey león (The Lion King, 1994).
Lo mejor: Ver a Jackie Chan y Jet Li unidos en pantalla, y peleando en una escena (pero con cables). Y bueno, quitando algunos momentos, es entretenida.
Lo peor: A parte de que se podía haber sacado mucho más provecho de la propuesta, el chaval protagonista es un tanto repelente.
Valoración (0 a 10): 5
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2 comentarios:
5/5!!! en serio!!!
No hombre, de 0 a 10! jaja, ya está corregido.
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